La crítica la detesta. Los espectadores la desprecian. Nadie la ignora. Cada vez que se estrena una nueva temporada de Emily In Paris ningún detalle del relato pasa por desapercibido. Es tal la inverosimilitud de la serie que logró trascenderse a sí misma e instalarse como un ícono del consumo irónico: “Amamos odiar Emily In Paris” .

Si del amor al odio hay un solo paso, eso la protagonista, Lily Collins, lo descubrió apenas se estrenó la primera temporada. Con el lanzamiento de la serie creada por Darren Star, las redes se llenaron de rumores que aseguraban que la única explicación para tener un personaje tan ridículo al frente de la trama era que sus guionistas detestaban a la actriz que lo interpreta. Los esfuerzos por presentar a Emily como una chica adorable y glamourosa desataron el efecto contrario. Y eso, curiosamente, convirtió a la producción de Netflix en un gran éxito global. Lily Collins logró lo que pocos: que los espectadores aborrezcan a su personaje con placer .

Fue en Twitter donde, a pocos minutos de su lanzamiento, Emily In Paris comenzó a generar conversación, tracción popular y se convirtió en tendencia. Si bien había mucha gente disfrutándola sin sarcasmo, la red social se inundó de personas que se fanatizaron con la posibilidad de seguir de cerca cada episodio para poder atacarlo. Fue tanto el fervor y el humor que generó la superficialidad de la trama que una semana después de su estreno The Daily Beast tituló: “La gente odia tanto Emily in Paris que es una crisis mundial”.

El 15 de agosto de 2024 se lanzaron los primeros cinco episodios de la cuarta temporada (la segunda entrega tendrá lugar el 12 de septiembre) y, como era de esperarse, el estreno generó cientos de reacciones ambivalentes en las redes: “ Tengo la gloriosa fortuna de ver Emily in Paris, la serie más estúpida que haya existido jamás ”, arengó una de las tantas internautas.

Star, quien fue guionista de exitosas series románticas como Sex and the City y Beverly Hills 90210, fue muy criticado por colegas y especialistas franceses, quienes aseguraron que la serie perpetuaba estereotipos. “ Me sorprendió que la gente alguna vez se ofendiera por algo en el programa” , dijo Star a THR. “Es una comedia romántica alegre. Seguí pensando: ‘Nadie puede ser realmente tan delicado’; nos estamos burlando de un cliché, pero son clichés que todo el mundo ha experimentado en un momento u otro, tanto desde el punto de vista norteamericano como desde el punto de vista francés. De eso se trata”, expresó Star en defensa de su creación.

No hay tal cosa como la mala prensa: la primera temporada, a pesar de las críticas, clasificó como una de las comedias más vistas de 2020, encabezando la lista de Netflix en 53 países. Incluso, en la Argentina el éxito de la serie se vio reflejado en la elección de los nombres para los bebés nacidos durante la pandemia : en los registros oficiales, Emily fue uno de los nombres más elegidos de ese año. Antes del estreno de la serie eran menos de 2000 las mujeres que llevaban ese nombre en nuestro país.

La ganadora del Pulitzer Emily Nussbaum popularizó el concepto hate watching cuando escribió sobre el placer ambivalente y adictivo que le generaba la serie Smash. “Existen muchas producciones, y lo lógico cuando no te gusta una es no verla, de manera que si elegís ver una incluso para criticarla deben tener algo especia l”, apuntó Nussbaum sobre este fenómeno.

Las novedades de la cuarta temporada y el posible cameo de Brigitte Macron

A casi dos años del estreno de la tercera temporada, finalmente, los seguidores de Emily In Paris pueden deleitarse con los cinco primeros capítulos de la serie que tiene como protagonista a Emily Cooper, una joven estadounidense de que se muda a París por una oportunidad laboral que cambiará su vida.

La protagonista estará inmersa, nuevamente, en un dilema amoroso. Gabriel, interpretado por el actor Lucas Bravo, se prepara para la paternidad, mientras que Alfie, en la piel de Lucien Laviscount, le expondrá a Emily sus inseguridades.

Una gran sorpresa de la última entrega es la elección de la capital italiana como una de las nuevas locaciones. ”Emily se encuentra con una agenda de viajes muy ocupada en la temporada 4 de Emily In Paris. Desde los Alpes franceses hasta las plazas de Roma, los espectadores experimentarán de forma vicaria increíbles nuevas locaciones a través de los ojos de Emily. Esperen nuevos personajes, mucho más drama, romance y un nuevo idioma por intentar dominar”, destacó Star.

Según trascendió, otra de las grandes apuestas de la cuarta temporada sería el esperado debut de Brigitte Macron en la pantalla chica que, al parecer, tendría una pequeña participación en la serie. La presencia de la primera dama francesa no debería sorprender ya que, según Collins, Macron es una gran fanática de la producción .

Coprotagonista con la hija de Phil Collins estará, como siempre, la moda. Las prendas que utilizan sus intérpretes no pasan desapercibidas por el público de Netflix y conforman un elemento clave en la historia.

Cabe destacar que detrás de cada uno de los atuendos que luce Lily Collins para interpretar a Emily Cooper está Marylin Fotoussi, la reconocida diseñadora de moda que logró marcar tendencia lejos de las pasarelas. La vestuarista creó los trajes prestando especial atención a la evolución de los personajes con el apoyo de la diseñadora de vestuario Patricia Field (Sex & the City).