¿Quién engañó a Roger Rabbit?: las alucinaciones de Bob Hoskins, la inspiración detrás de una femme fatale icónica y el pacto secreto entre Bugs Bunny y Mickey Mouse

¿Quién engañó a Roger Rabbit?: las alucinaciones de Bob Hoskins, la inspiración detrás de una femme fatale icónica y el pacto secreto entre Bugs Bunny y Mickey Mouse
¿Quién engañó a Roger Rabbit?: las alucinaciones de Bob Hoskins, la inspiración detrás de una femme fatale icónica y el pacto secreto entre Bugs Bunny y Mickey Mouse - Créditos: @Captura

¿Quién engañó a Rogger Rabbit? no envejece. La trama de un conejo que es víctima de un misterioso complot, fue uno de los mayores éxitos de taquilla del año 1988. Ambientada durante el final de los años cuarenta, la película combinó sofisticadas técnicas de animación tradicional, ingeniosos trucos visuales, y una historia que ganaba una impensada oscuridad, a pesar de transcurrir entre personajes de colores chillones. Y en centro de este original noir se encuentra Eddie Valiant (Bob Hoskins), un detective que arrastra un odio especial por las caricaturas, pero que por fuerza de las circunstancias debe ayudar a Roger y a su despampanante esposa Jessica a resolver un peligroso acertijo.

El libro del asesinato

La aparición de Steven Spielberg fue clave para impulsar el proyecto de Roger Rabbit
La aparición de Steven Spielberg fue clave para impulsar el proyecto de Roger Rabbit - Créditos: @Steven D Starr

En el año 1981 vio la luz una novela llamada Who Censored Roger Rabbit?, cuyo eje giraba alrededor del asesinato de un personaje de historieta y la posterior investigación llevada a cabo por un detective. Escrito por Gary K. Wolf, el libro no fue un éxito de ventas, pero su ingeniosa propuesta le permitió ganar un sólido grupo de seguidores. Poco tiempo después, Disney adquirió los derechos para llevar esa obra al cine.

El primer objetivo fue convocar a los guionistas idóneos para el proyecto, y así se sumaron Jeffrey Price y Peter Seaman. Ambos escritores, grandes conocedores del noir, decidieron trabajar el guion de Roger Rabbit a partir de un libreto descartado llamado Cloverleaf, que originalmente debía ser la secuela de Chinatown. A partir de ahí, Price y Seaman le hicieron numerosos cambios a la novela original, y propusieron un mundo en el que aparecían infinidad de conocidos dibujos animados, y cómo un tenebroso villano llamado Doom que ponía en jaque a Roger Rabbit y al detective Eddie Valiant.

Bob Gale, Christopher Lloyd, Robert Zemeckis y Michael J Fox en el set de Volver al futuro 2
Bob Gale, Christopher Lloyd, Robert Zemeckis y Michael J Fox en el set de Volver al futuro 2

En Disney el proyecto parecía empantanado. Nadie se decidía a llevar adelante semejante empresa, hasta que una aparición clave lo cambió todo. En el año 1985, Steven Spielberg vio el potencial en la historia de Roger Rabbit y se asoció con Disney como productor, aunque con la única condición de tener libertad creativa total sobre el film. Una de sus primeras decisiones fue encontrar al realizador idóneo, y por ese motivo convocó a Terry Gilliam. Pero el responsable de Brazil rechazó el trabajo debido a su complejidad técnica (“Fue de vago, y me arrepiento”, confesó Gilliam varios años después).

El plan B de Spielberg, fue llamar a uno de los alumnos aventajados: Robert Zemeckis, que venía del mega éxito de la primera entrega de Volver al futuro. Sin dudarlo, Zemeckis aceptó y con un presupuesto asignado de treinta millones de dólares (un número que pronto quedaría pequeño), comenzó la producción de ¿Quién engañó a Rogger Rabbit?

Los nombres para el conejo

Eddie Valiant era una papa caliente. Muchos actores fueron tentados para interpretar al detective, pero ninguno terminaba de entusiasmarse con la propuesta. La opción A de Spielberg era Harrison Ford, aunque su cachet era demasiado alto. De ese modo empezó un extenso desfile de nombres, que incluyó a Bill Murray (que nunca atendió el teléfono, más por despistado que por desinteresado) y a Eddie Murphy, que se negó por considerar absurda la premisa de unir humanos y dibujos animados (cuando vio el film, confesó sentirse arrepentido). Robin Williams, Robert Redford, Ed Harris, Sylvester Stallone y Edward James Olmos también fueron candidatos, hasta la aparición de Bob Hoskins en escena. Esa opción no entusiasmaba demasiado ni a Zemeckis ni a Spielberg, pero el compromiso del actor por el rol los terminó de convencer.

Con respecto a Doom, el villano de la historia, los interesados sí fueron muchos. Las enormes posibilidades interpretativas de un personaje tan extravagante, oscuro y perturbado, fueron un canto de sirena para actores de todas edades y estilo, entre los que se destacó a Christopher Lee, James Earl Jones, James Woods, Tim Curry (al que rechazaron por considerar demasiado perturbador), Jon Voight e incluso Sting. Finalmente la producción se decantó por Christopher Lloyd, con el que Zemeckis se sintió muy a gusto ya que había trabajado junto a él en Volver al futuro.

En la novela original, la esposa del conejo era descripta según el personaje de Red en el corto del maestro Tex Avery, titulado Red Hot Riding Hood. Pero para el film, Zemeckis hizo una combinación de distintas actrices hasta encontrar el estilo de la icónica Jessica Rabbit. De ese modo, la femme fatale animada nació como una versión combinada de Rita Hayworth, Veronica Lake y Lauren Bacall. Con respecto a su voz, la elegida para interpretarla fue Kathleen Turner, que en ese momento transitaba su último mes de embarazo. Como es sabido, el resultado final fue un gran impacto, y Jessica Rabbit se consagró como una de las femme fatale más absolutas de la pantalla grande. Por último, la voz de Roger Rabbit terminó siendo la del actor Charles Fleischer, un artista dueño del tono desaforado que tanto requería ese personaje.

Filmar lo imposible

Crear el mundo de Roger Rabbit no era fácil. Zemeckis sabía que lograr la convivencia entre actores y personajes de dibujo animado iba a suponer un verdadero reto en términos de efectos visuales. 362 dibujantes y casi un millón de ilustraciones fueron necesarias para crear esos personajes animados que debían manipular objetos reales, como también interactuar de manera convincente con los intérpretes. De hecho, de los treinta millones presupuestados la cifra trepó rápidamente hasta los setenta millones de dólares, una suma que hizo de ¿Quién engañó a Roger Rabbit? el proyecto más costoso de los años ochenta.

Con el fin de lograr una interacción genuina con los dibujos animados, Bob Hoskins decidió estudiar el modo en el que se comportaba su hija de tres años cuando jugaba con sus amigos invisibles. “ Aprendí a alucinar para lograr mi actuación. Pero luego de hacer ese trabajo durante seis meses, a razón de 16 horas diarias, terminé perdiendo el control sobre mi imaginación y no dejaba de ver conejos y comadrejas saltándome por todos lados ”, aseguró. No es un dato menor que luego de ese film, Hoskins no volvió a actuar durante todo un año.

Jessica Rabbit, Bob Hoskins y Roger Rabbit
Jessica Rabbit, Bob Hoskins y Roger Rabbit

Uno de los muchos logros de la película fue unir en una misma escena a personajes de empresas rivales, como es el caso de Mickey y Bugs Bunny. Luego de muchas negociaciones, Disney y Warner Bros. aceptaron que sus íconos animados compartieran marquesina, pero solo bajo la condición de que las estrellas opuestas aparecieran siempre juntas y contando con el mismo tiempo de presencia en pantalla. Gracias a eso, se pudieron concretar varios cruces, como esa maravillosa escena del duelo de pianos, protagonizada por los irascibles patos Donald y Lucas.

Con el film terminado, los inversores entraron en crisis cuando, luego de una proyección de testeo, el público rechazó el film. Sin embargo, Zemeckis se mantuvo fiel a su visión y se resistió hacer una segunda versión. Finalmente, cuando ¿Quién engañó a Roger Rabbit? llegó a las salas comerciales el 22 de junio de 1988, el éxito fue mucho mayor al esperado. Los espectadores mostraron entusiasmo frente a la propuesta, y el largometraje recaudó más de 350 millones de dólares a nivel mundial.

Debut y despedida

Inexplicablemente, y a pesar de sus ganancias contundentes, jamás se llegó a concretar una continuación. Apenas se lanzaron unos cortometrajes animados de Roger y no mucho más. Durante un tiempo sí se barajó la posibilidad de una precuela titulada Toon Platoon, con el conejo y varios de sus compañeros enrolándose en la Segunda Guerra Mundial (al ser dibujos no podían ser asesinados, y por ese motivo se convertían en soldados perfectos). Pero ese proyecto nunca terminó de avanzar.

A casi treinta años de su estreno, ¿Quién engañó a Rogger Rabbit? es una película única en su estilo. Quizá la falta de secuelas tuvo que ver con el no saber qué hacer con una franquicia que en su cáscara parecía destinada a los más chicos, pero que en su esencia era para más bien para los adultos. Roger Rabbit y su universo resulta inclasificable, y su magnetismo tuvo que ver justamente con eso, con su habilidad para romper estructuras y establecer un colorido mundo de dibujos animados que ocultaba una trama de fascinante oscuridad.

¿Quién engañó a Roger Rabbit? está disponible en Disney+.