Yahoo Estilo Enrique Guzmán y los escándalos que intenta minimizar porque "todos tropezamos en el camino"
Enrique Guzmán ha cumplido 80 años y los celebra con un disco recopilatorio de sus éxitos, aquellos que lo llevaron a ser "el ídolo de la juventud" a mediados del siglo pasado y que con sus versiones al español de 'La plaga' y 'El rock de la cárcel' ('Good Golly Miss Molly' de Little Richard y 'Jailhouse Rock' de Elvis Presley) lo convirtieron —junto con varios más— en pionero del rock and roll en México.
Dice estar feliz porque jamás se imaginó llegar a estas alturas, y aunque considera que los errores son también parte de la vida, confiesa que hay muchas cosas de las cuales se arrepiente. "Todos tenemos una piedrita con la que tropezamos en el camino. El chiste es parchearle donde la regaste. Es difícil, ojalá quede bien parcheado lo que he estado haciendo, pero he hecho lo que puedo, lo que sé hacer".
Y es que mientras habla de sus planes profesionales y minimiza los escándalos que han golpeado su imagen, también deja entrever que hay dos mujeres con quienes le gustaría quedar bien en este plano, su exesposa Silvia Pinal, y su nieta Frida Sofía.
Quizá llegar a la octava década le hubiese generado un tiempo de reflexión sobre qué pasará después de que deje este mundo terrenal, pero no es así. "No sé, pero ya muerto a mí me vale madres", dijo. Lo que sí tiene definido ya es quién recibirá su herencia. "Seguramente a Silvia Pinal le va a tocar algo de lo que tengo, no sé si ella me deje algo a mí", dice un tanto en broma, un tanto en serio.
Un matrimonio violento
Pinal y Guzmán sostuvieron una de las relaciones más romantizadas y polémicas de la década de 1960. Ella, con 36 años, toda una diva de la Época de oro del cine mexicano, y él, de 25, con una exitosa trayectoria musical, quedaron flechados tras conocerse en un programa de televisión y no tardaron en convertirse en pareja, casarse y procrear dos hijos, Alejandra y Luis Enrique, además de trabajar juntos en el programa de variedades Silvia y Enrique. Eran la pareja soñada y triunfante que salvo los puristas que cuestionaron la diferencia de edad, nadie rechazaba. Pero mientras irradiaban ese amor públicamente, en lo privado, esa supuesta felicidad no estaba presente.
Primero en su biografía Esta soy yo (2015) y luego en su bioserie Silvia Pinal, frente a ti (2019), la actriz relata la violencia vivida y ejercida por su entonces esposo Enrique Guzmán durante los nueve años de matrimonio.
La actriz narra que el cantante era agresivo, excesivamente celoso e incluso llegó a golpearla durante sus arranques de furia. La violencia fue tal, que supuestamente Guzmán habría abusado sexualmente de Pinal en más de una ocasión. "Primero un empujón, un jalón, luego un manotazo; la primera bofetada, la primera golpiza", cuenta Pinal en su libro y señala que los celos de él también lo "obligaron" a intentar sabotear la carrera de su esposa.
También cuenta que atravesó el peligro de ser asesinada, pues cuando le solicitó el divorcio a Guzmán, él sacó una pistola y se la entregó a ella para pedirle "que lo matara".
Guzmán, por su parte, nunca ha negado las acusaciones, pero en su "defensa" ha dicho que no fueron tantas y que ni siquiera podría considerarlo una agresión, sino "una falta de respeto (contra Silvia), ¿y saben qué?, se lo mereció".
A finales de 2022, el cantante se dijo arrepentido de aquella vida. "Le hice mucho daño, ese amor que le quieres mantener por tus hijos, en vez de terminar limpiamente, no supe terminar con ella una relación. Hoy somos amigos, la pedí perdón de todos los modos posibles, hablamos por teléfono, pero el daño que le hice, no me lo permito, nunca más".
El mayor escándalo familiar
Y está su nieta Frida Sofía, con quien mantiene un distanciamiento tras la acusación de abuso sexual —tocamientos inapropiados cuando era menor de edad, dijo ella en su momento. Según la influencer, su madre Alejandra Guzmán sabía lo que estaba sucediendo pero prefirió hacer de oídos sordos y defender a su padre.
La modelo tiene abierto un proceso legal en contra de ambos, tanto en México como en Estados Unidos, pero ha ido sumando más denuncias contra su abuelo, al que ha señalado también de asesinato.
El cantante ha desmentido las acusaciones de su nieta y no de la mejor manera, ha sido una guerra de declaraciones, negándola como su familiar e, incluso, sugiriendo que también tendría algún problema mental.
Hoy parece tratar de reconciliarse con la joven celebridad, o al menos, intentarlo. "No puedo, tengo muchas ganas de poder hacerlo, pero no sé cómo. No le alcanzo, y su mamá está en las mismas, ella ya se rindió, ya me dijo 'ya no quiero más, ya no quiero saber más', y mira que se las vio negra. Sí quisiera, ojalá se logre un día, tiene que pasar algo, esperemos que pase. O no, no sabemos", dijo en entrevista con Telemundo.
Por mientras, Enrique Guzmán se enfoca en seguir con su plan cumpleañero: vender muchos discos y llenar la Arena Ciudad de México.
