Erika Jayne describe la residencia en Las Vegas como una 'nueva era'

Erika Jayne cree que su residencia en Las Vegas significa una nueva era en su vida.

La cantante de 51 años espera con ansias su residencia Bet It All on Blonde, y cree que será un momento histórico en su vida.

Erika, cuyo esposo separado, Tom Girardi, enfrenta cargos de malversación de fondos, le dijo a la revista PEOPLE:

'Mi mundo explotó hace unos tres años y fue difícil. Finalmente, hay mejores días de los que hablar'.

La estrella de la música también confirmó que Tom está al tanto de su residencia.

'Creo que mi trabajo habla por sí mismo y el hecho de que esté sentada aquí hoy habla por sí mismo. Todos tenemos personas en nuestras vidas que nos defienden y él es mío durante mucho tiempo'.

Además, Erika disfruta de la presión de actuar en Las Vegas.

'Tengo que actuar. Tengo que cumplir. Pero ese es el buen tipo de presión. Prefiero tener esta presión que la presión bajo la que he estado viviendo en los últimos años cualquier día de la semana'.

Erika solicitó el divorcio de Tom después de 21 años de matrimonio.

En la reunión de 'Real Housewives of Beverly Hills', la cantante de 'Crazy' insistió en que no había tratado de presentarse como una víctima.

Así lo dijo a sus compañeros de reparto:

'Nunca he dicho que soy la víctima. No soy una víctima. Simplemente estoy sobreviviendo a esto. Hay una forma muy limitada en la que puedo expresarme, porque todos sabemos que todo será posiblemente vuelto en mi contra. Es por eso que me ves responder de cierta manera. En cualquiera de estas situaciones, lo mejor es estar callado. ¿Qué hice? Elegí decir todo lo que pude, y es posible que todavía me haya jodido, ¿de acuerdo?'