Es menos probable que las mujeres reciban reanimación cardiopulmonar en público, según un estudio

Los médicos resaltan la importancia de ayudar a una persona si sospechamos que está sufriendo un paro cardíaco. (Getty Images)
Los médicos resaltan la importancia de ayudar a una persona si sospechamos que está sufriendo un paro cardíaco. (Getty Images)

Muchas organizaciones médicas destacan la importancia de aplicar la reanimación cardiopulmonar (RCP) y actuar rápidamente si alguien parece estar sufriendo un paro cardíaco. Sin embargo, las investigaciones han demostrado que menos de la mitad de las personas que tienen un paro cardíaco fuera de un hospital reciben RCP.

Ahora, un nuevo estudio ha realizado un hallazgo aún más inquietante relacionado con la RCP: es menos probable que las personas practiquen la reanimación cardiopulmonar a las mujeres que a los hombres, sobre todo si la emergencia médica se produce en un área pública.

Pero... ¡Qué! ¿Por qué? Estos son los hallazgos del estudio y las opiniones de los médicos al respecto.

¿Qué dice el estudio?

El estudio, que fue presentado en el Congreso Europeo de Medicina de Emergencia, descubrió que las mujeres tienen menos probabilidades que los hombres de recibir RCP cuando la necesitan.

¿Cuáles son los descubrimientos clave?

El estudio analizó los datos de las historias clínicas de 39 391 pacientes con una edad promedio de 67 años que sufrieron paros cardíacos fuera del entorno hospitalario en Canadá y Estados Unidos entre 2005 y 2015. Los investigadores analizaron si un transeúnte había aplicado la RCP y dónde se produjo la emergencia médica, además de la edad y el género del paciente.

Los datos mostraron que solo alrededor de la mitad de los pacientes fueron socorridos con RCP por una persona que pasaba. De ellos, las mujeres tenían ligeramente menos probabilidades de recibir RCP que los hombres: 52 frente al 55 %. Sin embargo, la diferencia fue más pronunciada cuando el paro cardíaco se producía en un lugar público, como en la calle. En esas situaciones, solo el 61 % de las mujeres recibieron la ayuda que necesitaban, en comparación con el 68 % de los hombres. Las diferencias en la disminución de la asistencia de RCP fueron consistentes independientemente de la edad.

Por desgracia, este no es el primer estudio que indica que las mujeres tienen menos probabilidades de recibir RCP que los hombres. Un estudio del Reanimation Science Symposium había señalado que los hombres tienen 1,23 veces más probabilidades de que los transeúntes le apliquen RCP en sitios públicos, de manera que sus posibilidades de supervivencia son un 23 % más altas, en comparación con las mujeres.

¿Qué piensan los expertos?

La información es impactante, pero los médicos dicen que no es del todo sorprendente. “Le he preguntado eso a la gente y algunos me han dicho que no saben dónde se encuentran los puntos de referencia [anatómicos] para practicar la RCP debido a que las mujeres tienen senos”, le contó a Yahoo Vida y Estilo Nicole McAllister, profesora clínica asistente de Medicina de Emergencia en el Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio.

Muchas de las personas que reciben entrenamiento en RCP practican en maniquíes que tienen un pecho plano y aprenden que esta técnica debe realizarse a través del esternón y la línea del pezón, explicó. “La gente asocia la RCP con un maniquí de forma masculina, por lo que les cuesta extrapolar la técnica y no se sienten cómodos buscando el punto correcto”, apuntó McAllister.

Sin embargo, también es probable que entren en juego otros factores, según le explicó a Yahoo Vida y Estilo la dra. Jennifer Wider, experta en salud femenina. “Otro motivo es el miedo a tocar a una persona sin su consentimiento, sobre todo cuando se trata de una mujer, lo cual puede disuadir a un viandante a aplicarle la RCP”, apuntó. Esa razón salió a la luz en una investigación de 2021 realizada por la Asociación Estadounidense del Corazón: las personas informaron que no se sentían cómodas realizando la RCP por temor a ser objeto de acusaciones sexuales o tocamientos indebidos.

“Otra posibilidad es que muchas personas piensan erróneamente que las mujeres tienen un riesgo menor de sufrir un ataque cardíaco, de manera que quizá no se dan cuenta de que necesitan reanimación cardiopulmonar”, dijo Wider. McAllister afirmó que también ha escuchado a la gente decir que las mujeres no son muy propensas a sufrir un paro cardíaco.

“A veces las personas temen que las maniobras de compresión lastimen a la mujer”, apuntó McAllister. En ese caso, vale la pena recordar que la ley del Buen Samaritano protege legalmente a las personas que se ofrecen voluntariamente para ayudar a alguien en una situación de emergencia.

¿Por qué es relevante?

La RCP es una maniobra importante que ayuda a las personas que sufren un paro cardíaco. “La reanimación cardiopulmonar puede salvar vidas”, apuntó Wider. “Si se aplica de inmediato, disminuye drásticamente la posibilidad de que se produzca una lesión cerebral o incluso la muerte”. Durante un paro cardíaco también es importante actuar rápidamente ya que el corazón deja de latir de manera repentina e inesperada, por lo que la sangre no fluye hacia el cerebro y otros órganos, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI). Puede ser mortal si no se trata rápidamente.

En caso de paro cardíaco, la Cruz Roja Estadounidense recomienda realizar la RCP solo con las manos, por lo que no hay que aplicar respiración boca a boca. Así recomienda aplicar la RCP:

  • Arrodíllate junto a la persona, con las rodillas cerca del costado de su cuerpo a la altura del pecho y separadas al ancho de los hombros.

  • Coloca tus manos sobre su pecho. La parte inferior de la palma de una mano debe estar en el centro de su pecho y la otra mano encima de esta. Entrelaza los dedos y asegúrate de que estén ligeramente elevados sobre el pecho.

  • Tus hombros deben estar alineados directamente con tus manos, con los codos bloqueados.

  • Aplica las compresiones. Empuja con fuerza y rapidez, de manera que con cada compresión el pecho se hunda unos 5 centímetros. Deja que el pecho recupere su posición normal después de cada compresión. El objetivo es realizar de 100 a 120 compresiones por minuto (hay un montón de canciones que te ayudarán a mantener ese ritmo, como “Staying Alive” de los Bee Gees y “Crazy in Love” de Beyoncé).

Sigue realizando las compresiones para bombear la sangre al cerebro y el corazón hasta que lleguen los servicios de emergencia, apuntó McAllister.

Si ves a alguien que parece estar sufriendo un paro cardíaco, los médicos resaltan la importancia de dar un paso al frente y ayudarle, independientemente de su género. “Podrías salvar una vida”, dijo Wider.

Korin Miller