Esta es la posición sexual más peligrosa

Todo el mundo piensa que es la Cowgirl, pero un nuevo estudio lo desmiente y señala otra posición habitual como la más perjudicial (y el pene no sería el único damnificado)

La precaución también es necesaria para una vida sexual placentera.
La precaución también es necesaria para una vida sexual placentera.

Forma parte del trío más popular en lo que a posturas sexuales se refiere, y una mala práctica podría acabar no solo con el aplastamiento o fractura del miembro masculino sino que también causaría otros ‘destrozos’ en áreas importantes, tanto de él como de ella.

Y es que la pasión desmedida tiene sus riesgos. Aunque cuando hablamos de sexo seguro solemos referirnos al uso de condones y otras barreras anti ETS, resulta que no, que además, deberíamos contemplar otras cosas: como la postura que adoptamos durante las relaciones sexuales.

Según un estudio publicado en la Journal of Impotence Research, la conocida como “postura del perrito”, donde la pareja es penetrada mientras se encuentra a cuatro patas, es la más dañina y peligrosa, sobre todo para el hombre. Esta postura se encuentra en primer lugar del ranking con alrededor de un 40 por cineto de fracturas de pene.

La pasión es muy importante en el sexo pero también hay que saber medir las fuerzas. Un poco de dulzura nunca viene mal.
La pasión es muy importante en el sexo pero también hay que saber medir las fuerzas. Un poco de dulzura nunca viene mal.

Pero ¡ojo! A pesar de que no se “rompe” literalmente ningún hueso, sí que puede llegar a fracturar los tejidos musculares del mismo, o la uretra, si el sexo que practica es intenso y con una fuerza no controlada. Por ejemplo, podría llegar a golpearse de¡ forma brusca contra el cuello pélvico de la mujer y acabar sintiendo esa sensación de que algo se ha roto.

Cuando esto pasa se suele oir un chasquido o crujido previo al dolor, pero curiosamente quienes lo sufren tardan entre 5 o 6 horas en acudir al hospital bien por vergüenza o por desconocimiento de la importancia de ese chasquido.

“Los hombres suelen utilizar mucha fuerza en cada movimiento, lo que puede terminar mal. En el peor de los casos, si el pene se desliza fuera de la vagina y golpea contra el periné o la sínfisis del pubis (dos superficies óseas duras), puede ocasionar un trauma doloroso”, explica el autor del estudio.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores estudiaron a 90 hombres heterosexuales de entre 18 y 66 años que habían sufrido una fractura y les preguntaron sobre la postura en la que se encontraban cuando sucedió el doloroso acontecimiento: entre ellas estaba la masturbación manual, la “postura del perrito”, la mujer encima o la posición habitual del misionero.

Que el se ponga encima no os exime d sufrir ciertos ‘accidentes’. ¿La clave? Dosificar las fuerzas y alternar la intensidad de los embites.
Que el se ponga encima no os exime d sufrir ciertos ‘accidentes’. ¿La clave? Dosificar las fuerzas y alternar la intensidad de los embites.

De hecho, el misionero, otra postura tremendamente popular alcanzó la máxima puntuación en peligrosidad. En ambos casos, los factores que aumentan el riesgo son la aceleración y el apasionamiento que se lleva hasta el extremo. Precisamente, fue esta última la que se encuentra en segunda posición en lo que a fracturas de pene se refiere.

Algo sorprendente, ya que siempre se ha dicho que la posición más segura era la del misionero, es decir, aquella en la que el hombre se sitúa encima de la mujer y realiza la mayor parte del movimiento ya que “cuando el hombre controla el movimiento, tiene más posibilidades de detener la energía de la penetración en respuesta al dolor que siente en el pene, minimizándolo”. Al parecer, esta teoría (como la de la vaquera) es un error.

En tercer lugar, la peligrosidad aumenta si la mujer se encuentra encima del hombre, pero según los investigadores no llega a ser tan severa comparado con la posición a cuatro patas.

Estos son los síntomas de la fractura del pene: sentir dolor, aparición de un hematoma en el miembro, deshinchamiento del órgano (detumescencia) y, en algunos casos, sangrado y el sonido de una fractura.

Por cierto, estos son los los síntomas de la fractura del pene: dolor, aparición de un hematoma en el miembro, deshinchamiento del órgano (detumescencia) y, en algunos casos, sangrado y el sonido de una fractura. Podría tener remedio aplicando hielo, y tomando analgésicos y antiinflamatorios, pero si crees que podría ser tu caso, acude a urgencias cuanto antes. Muchos pacientes necesitan una cirugía para reparar la túnica albugínea.

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