Yahoo Estilo Esto es lo que desencadena el dolor en las articulaciones cuando hace frío
El frío trae la oportunidad de usar un lindo abrigo, o simplemente redoblar la cantidad de cobijas para dormir, pero también trae dolor en las articulaciones e incluso se siente como si el frío entumeciera los huesos. Esta sensación aparece también cuando hay mucha humedad en el ambiente, y aunque parece cosas de abuelas, tiene su explicación.
En principio, hay que aclarar que no son los huesos los que duelen en este caso, son las articulaciones. La baja temperatura y la humedad hacen que mantengamos los músculos contraídos lo que genera presión y esto puede causar dolor. Además el frío suma una buena parte en la sensación de incomodidad de quienes pueden sufrir alguna afección en las articulaciones.
Asimismo, investigadores de Harvard señalan que aunque no existe un vínculo demostrado científicamente entre el dolor de las articulaciones y el clima, se estima que los cambios en la presión barométrica desencadenan molestia, quizás por ello escuchamos muchas veces que algunas personas dicen predecir que va a llover, o que cambiará la temperatura drásticamente, porque lo sienten en sus articulaciones.
“Menos presión de aire alrededor del cuerpo puede promover que los músculos, tendones y otros tejidos alrededor de las articulaciones se expandan. Esto puede ejercer presión sobre las articulaciones, lo que posiblemente provoque dolor”, dicen las doctoras Toni Golen y Hope Ricciotti.
Las expertas señalan que también es posible que algunos hábitos frecuentes en los días fríos empeoren los dolores y la sensación de rigidez: permanecer mucho tiempo sentado, por ejemplo, en el sofá viendo películas, e incluso advierten que podríamos estar sugestionados. “Dado que espera molestias cuando cambia el clima, es posible que note dolores en las articulaciones más de lo que lo haría de otra manera”.
Por otra parte, Brian C. Leung, cirujano ortopeda, explica en una entrevista con el Orlando Sentinel que esto ocurre especialmente a personas mayores, puesto que con el envejecimiento se reduce la producción de colágeno -proteína que cuida y conforma estructuras de nuestro cuerpo como tendones, ligamentos y huesos-; se reduce la fuerza en los músculos, pero además se menciona que hay fluidos articulares que se hacen más viscosos con el frío lo cual dificulta un poco el movimiento de las articulaciones generando molestias y dolor.
No hay una sola causa para que esto ocurra. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional de Asunción, en Paraguay, dice que también el dolor articular también puede estar asociado a la obesidad, el sedentarismo, cirugías previas en el área, y a problemas reumáticos, aunque no encontró correlación entre estos antecedentes y las variables meteorológicas que también influyeron en la percepción del dolor.
Sin embargo, sí encontraron que, aunque hace falta profundizar con más estudios, la mayoría de los individuos encuestados en la investigación percibió dolor en las articulaciones antes de un cambio meteorológico; así como también al cambiar la temperatura. Sin embargo, resaltaron que fueron las personas mayores quienes manifestaron dolor con mayor frecuencia que los jóvenes.
Qué hacer: puedes ayudarte en casa
La principal recomendación de las investigadoras de Harvard, es el movimiento: la práctica regular de ejercicio así como también de estiramientos.
Leung por su parte, recomienda aplicar calor en las articulaciones que duelen con el uso de compresas calientes, bolsas de agua caliente, baños de parafina e incluso un baño tibio.
El doctor John Fackler de Houston Methodist, dice que no solamente los analgésicos de venta libre funcionan para aliviar temporalmente el dolor. También es recomendable adoptar algunos hábitos saludables como mantener una dieta equilibrada y la pérdida de peso, si es el caso que hay obesidad o sobrepeso. Esto ayudará a aliviar la presión sobre las articulaciones. Además del ejercicio físico y los estiramientos, conseja la aplicación alternativa de calor y frío y la fisioterapia,
Es importante destacar que el frío no es la causa de afecciones articulares, y que si los dolores no se alivian con estas recomendaciones sencillas, y se tienen otros síntomas, como inflamación, enrojecimiento, o hacen algún ruido, es muy importante acudir al médico especialista para que haga un diagnóstico apropiado y recete el tratamiento pertinente.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
Colágeno o grasa: el gran dilema de comer pollo con piel
Frutos secos, cítricos y otros alimentos que estimulan la producción natural de colágeno
El nutriente de la mantequilla que puede ser un aliado contra la diabetes y la osteoporosis
