El nutriente de la mantequilla que puede ser un aliado contra la diabetes y la osteoporosis
Mucho se ha advertido acerca del consumo de la mantequilla. Al contener grasas saturadas se incluye dentro de los alimentos que podrían elevar los niveles de colesterol que suelen alterarse no solo con la dieta, sino con la edad. Además, este tipo de grasas también pueden hacernos más propensos a desarrollar enfermedades cardíacas, pero no todo es malo con este cremoso ingrediente. La mantequilla natural también tiene algo muy importante que aportar a nuestra dieta: un nutriente capaz de proteger nuestros huesos y prevenir la diabetes.
Como todo, en lo concerniente a la alimentación, el equilibrio es la clave del éxito, y con alimentos muy calóricos o grasos, la moderación y el equilibrio son la clave del éxito. En este sentido, la mantequilla no solamente contiene selenio, yodo, vitaminas A y B-9, sino que además, contiene vitamina K, cuya deficiencia en el organismo se manifiesta, según la organización Todo Alimentos, en el riesgo de sangrado excesivo. Además, esta vitamina está asociada al proceso de coagulación de la sangre, a la salud del corazón y de los huesos.
Como se explica en los Institutos Nacionales de Salud, la vitamina K -no tan frecuente en el mercadeo de tantos alimentos como la C o la E-, consiste en un grupo de compuestos llamados filoquinona y la fitonadiona, conocidos como vitamina K1 y menaquinona-4 y menaquinona-7, también llamados vitamina K2, y es esta precisamente la que obtenemos de la mantequilla y de otras fuentes como los alimentos fermentados, y los de origen animal, como las yemas de los huevos, y pollo.
Según Erika Zoellner, dietista principal registrada en el Baylor College of Medicine, citada por Insider, los beneficios de las menaquinonas ameritan mayores investigaciones para así comprender a mayor profundidad sus mecanismos en el organismo. Sin embargo, se sabe que ofrece importantes beneficios.
Entre los beneficios más destacados está el que aporta a la salud ósea. De hecho, algunas proteínas de los huesos se han asociado a esta vitamina, con lo cual la investigación sobre su uso en el tratamiento de la osteoporosis es prometedora. Y es que varios estudios señalan que este nutriente puede ofrecer beneficios adicionales sobre el metabolismo esquelético y la reducción del riesgo de fractura.
Otro beneficio importante de la vitamina K2 es que, como se dijo, influye en la salud cardíaca. Zoellner señala en el artículo citado que una proteína llamada MGP previene la calcificación de las arterias, lo que ocasiona enfermedades en las arterias coronarias, pero esta proteína funciona mejor con la acción de la vitamina K.
Adicionalmente, se ha estudiado con éxito el efecto de la vitamina K2 en el tratamiento de la diabetes tipo 2. Una investigación publicada en Investigación y práctica clínica en diabetes analizó varios estudios y arrojó que la vitamina K2 mejoraba la sensibilidad a la insulina y tuvo mejor efecto que la K1, por lo que se plantea desarrollar estrategias terapéuticas para prevenir y tratar la diabetes mellitus tipo 2.
Otro beneficio que se ha estudiado es la acción de la vitamina K2 sobre las proteínas que influyen en la aparición de enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide, y así como influye en la protección de las estructuras óseas también puede tener el potencial de mejorar la actividad de esta enfermedad.
Finalmente, los expertos señalan que al ser liposoluble, es recomendable consumir la vitamina K de sus fuentes naturales, con grasas como el aceite de oliva, las nueces y otros frutos secos, o el aguacate, teniendo en cuenta que tanto estos alimentos, como la mantequilla, son bastante calóricos, es conveniente mantenerlos en la dieta pero con moderación. Con relación a los suplementos vitamínicos, es conveniente consumirlos solo por recomendación médica.