Cinco grandes estrellas de Hollywood que se arrepienten de sus películas más famosas
Un galán que desprecia una comedia romántica que le dio un salto a la fama, un nominado al Oscar que tildó de “ridículo” al guion de un aclamado director, una prestigiosa actriz que admitió haberse equivocado con una película universalmente celebrada. En esta nota, historias sobre arrepentimientos que no pasaron inadvertidos al volverse públicos en los medios .
*Jacob Elordi detesta El stand de los besos
Un año antes de obtener el rol de Nate Jacobs en la exitosa serie de HBO, Euphoria, Jacob Elordi hizo su debut actoral en la primera entrega de la trilogía de Netflix, El stand de los besos, la comedia romántica adolescente (basada en el libro de Beth Reekles) coprotagonizada por su entonces pareja, Joey King. La producción planteaba los pormenores de un triángulo amoroso que apuntaba a una audiencia juvenil, una ficción liviana y sin demasiadas pretensiones que cosechó una enorme popularidad y lanzó a sus protagonistas al estrellato. En el caso de Elordi, se convirtió en uno de los nuevos galanes de Hollywood, el intérprete al que muchos realizadores querían convocar para sus series y largometrajes, como efectivamente terminó sucediendo con Levinson en Euphoria, Sofia Coppola en Priscilla (donde personificó a Elvis Presley), y Emerald Fennell en Saltburn.
En pleno apogeo de su carrera, Elordi hizo una retrospectiva de sus elecciones como actor y fue lapidario con las películas de Vince Marcello, al punto tal de que admitió no haber querido formar parte de estas. “No quería actuar en esa trilogía”, reveló en una entrevista con la publicación. “Me parecía ridícula, un escapismo, no había nada universal en eso” .
Asimismo, expresó que, contrario a lo que se pueda creer, el éxito de la saga fue contraproducente para sus castings posteriores. “Me metí en una trampa, no había nada original en esas películas y yo me sentía muerto por dentro”, expresó y añadió: “Puede sonar muy sensible y dramático, pero yo soy sensible y dramático. Odiaba ser un personaje para el público. Me sentía muy lejos de mí mismo, me sentía como un cartel publicitario si estuviera a la venta, como si no estuviera seguro de ser genuino . Eso distorsiona tu visión. Crea una forma de vida muy paranoica”.
Por otro lado, manifestó que se odió a sí mismo en ese momento y que odió esos largometrajes. Joey King, su exnovia y protagonista de la saga romántica, no tardó en responderle: “Me parece desafortunado que alguien sienta eso; yo la pasé muy bien filmando esas películas, y no importa lo que diga otra persona al respecto ”.
*Mark Wahlberg y la “mala” experiencia con M. Night Shyamalan
En 2008, M. Night Shyamalan estrenó una de sus películas más fallidas: El fin de los tiempos. El largometraje distópico mostraba cómo ese “acontecimiento” al que alude el título original causaba comportamientos extraños en los individuos, quienes se terminaban quitando la vida de las formas más cruentas posibles. Por tratarse de una premisa tan aterradora, el film terminaba eligiendo un camino narrativo carente de pulsión, con una monotonía que se trasladó a las interpretaciones de sus protagonistas, Zooey Deschanel y Mark Wahlberg , una pareja que lamentablemente no consiguió la química esperada .
En una rueda promocional por otro largometraje que comandó, El ganador de David O. Russell, Wahlberg recordó su experiencia filmando con el realizador de Sexto sentido y, si bien no apuntó contra su talento como cineasta, sí dejó en claro que El fin de los tiempos era un film con una premisa completamente ridícula. “ La película era mala ”, declaró el actor sin rodeos, quien explicó por qué la historia le resultaba tan descabellada, incluso para los parámetros maleables de la ciencia ficción. “Maldita sea, malditos árboles y malditas plantas, me parece que nadie me puede culpar por no haber querido interpretar a un profesor de ciencia”, sumó el actor, quien personificó en el film a Elliot Moore, ese profesor que le encuentra una explicación a lo que le está pasando a la humanidad.
En cuanto a su mención a las plantas del film, se trata de una broma recurrente que resurge cada vez que se recuerda la distopía de Shyamalan, cuya vuelta de tuerca es, justamente, que son las plantas quienes originan la catástrofe que retrata la producción que fue un verdadero fracaso. “Al menos no me tocó ponerme en la piel de un policía o de un ladrón de poca monta” , sumó Wahlberg, en alusión a cómo en su carrera ha sido encasillado en varias oportunidades.
*Viola Davis, arrepentida del film Historias cruzadas
La película de Tate Taylor, basada en la obra de Kathryn Stockett, fue un gran éxito de taquilla, estuvo nominada a cuatro premios Oscar, y le valió una estatuilla dorada a Octavia Spencer como mejor actriz de reparto. El drama mostraba cómo Eugenia “Skeeter” Phelan (Emma Stone), una aspirante a periodista oriunda de Jackson, Mississippi, se proponía, en 1963, entrevistar a dos empleadas domésticas afroamericanas (interpretadas por Spencer y Viola Davis) para mostrar el racismo que padecían de manera persistente, junto a otros actos de violencia, y situaciones aberrantes, muchas veces a manos de sus empleadoras.
Si bien al momento de su estreno en 2011, el largometraje de Taylor fue muy celebrado por su temática y la forma en la que se abordó, al tomar distancia del film y los galardones recibidos, una de sus actrices advirtió los errores que se cometieron a nivel narrativo.
Viola Davis, quien personificó a Aibileen Clark, uno de sus roles más famosos, habló con el periódico The New York Times, y se sinceró respecto a cómo nunca tendría que haber aceptado formar parte del film que también contó con las actuaciones de Jessica Chastain, Sissy Spacek, Allison Janney, y Bryce Dallas Howard. “Me arrepentí de varios personajes que he interpretado y uno de ellos es el de Aibileen en Historias cruzadas”, dijo la actriz, quien brindó sus razones respecto al porqué de su cuestionamiento.
“ Yo ahora quiero saber qué es lo que se sentía el trabajar para gente blanca y criar a niños en 1963, quiero saber qué es lo que les pasaba a esas mujeres, pero nunca escuché que se planteara esto en toda la película ”, expresó Davis. La ganadora del Oscar por Fences aludió, de manera elegante, a cómo las empleadas domésticas del largometraje son relegadas a un segundo plano en pos de la narrativa del personaje de Stone, “la salvadora” de esas mujeres que merecían mayor tiempo en pantalla.
*Katherine Heigl, muy crítica con Ligeramente embarazada
La ex Grey’s Anatomy estaba pasando el mejor momento de su carrera cuando, tras coprotagonizar la comedia de Judd Apatow, Ligeramente embarazada, se pronunció respecto al film y quiso ser lo más honesta posible. “ Es un poco sexista, pinta a las mujeres como brujas que no tenemos humor, y a los hombres como queribles, adorables, y divertidos” , expresó. Su apreciación no sentó bien en Apatow ni en el resto del cast y Heigl, sin imaginar la dimensión que iban a cobrar sus dichos, fue “cancelada” de la industria por generarse un efecto dominó cuando varias figuras la describieron como “difícil”.
Como consecuencia, empezó a perder oportunidades laborales, debió disculparse con Apatow, y estuvo fuera del ojo público por largo tiempo tras haber tocado el estrellato con las comedias que comandó. En esa misma época, la actriz repudió la cantidad de horas que se demandaba de los actores en el set de Grey’s Anatomy, otra declaración por la que fue apartada de Hollywood.
Pasado el mal momento, Heigl recordó esa época de su vida, y aseguró que todavía le molesta el maltrato padecido. “Pude haber dicho un par de cosas que no estuvieran bien, pero después eso se convirtió en ‘es una desagradecida’, después en ‘es difícil’, y después en ‘no es profesional’. ¿Cuál es tu definición de difícil? ¿Alguien con una opinión que no te guste? Ahora todo eso me enoja mucho”, expresó al Washington Post en una entrevista en la que contó que, producto de las constantes críticas, empezó a padecer ansiedad. “Me dijeron rápidamente que me callara la boca, pero cuanto más me disculpaba, más me pedían que volviera a hacerlo”, compartió.
“Recuerdo a Heigl en un programa de televisión diciendo algo sobre la cantidad demencial de horas que trabajábamos, y tenía la razón al cien por ciento”, manifestó su colega en el drama médico de Shonda Rhimes, Ellen Pompeo. “Si lo hubiera dicho hoy, sería una absoluta heroína. Pero fue una adelantada a su tiempo. Hizo una declaración sobre esos horarios locos y, claro, vayamos todos a hacer polvo a una mujer y llamémosla desagradecida”, dijo la actriz en su podcast, respaldando a su colega.
*Jennifer Lawrence admite que Pasajeros fue un error en su carrera
El largometraje de Morten Tyldum, con guion de Jon Spaihts, partía de una premisa polémica. Cuando un hombre era despertado por error de un estado de hibernación en una nave que debía transportarlo a una colonia en el futuro, decidía, para no pasar tiempo solo, despertar sin su consentimiento a una de las mujeres que también permanecían dormidas allí. Luego, ambos se enamoraban y la película viraba hacia el terreno de la comedia romántica, como si la conducta reprochable del hombre nunca hubiese sucedido.
Los protagonistas del film, Chris Pratt y Jennifer Lawrence, intentaron llevar la descabellada narrativa a buen puerto, pero no lo lograron. La producción es una de las más olvidables de sus carreras. La ganadora del Oscar, de hecho, aseveró que no se dio cuenta de “lo mala que era la película” hasta que abrió los ojos luego del estreno. “Pasajeros me hizo dudar de mi criterio” , dijo la actriz.
Por otro lado, Lawrence reveló que una de sus grandes amigas, la cantante Adele, le aconsejó que rechazar el proyecto. “ Ella me dijo que no acepte, le parecía que las películas ambientadas en el espacio eran las nuevas películas de vampiros, y debí haberla escuchado ”, recordó.
Además, la protagonista de Los juegos del hambre contó que le costó volver al ruedo luego porque el film “generó un efecto dominó” en su forma de interpretar personajes. “En lugar de actuar, reaccionaba a todo, perdí la naturalidad”, expresó.