Se estrenó Kimetsu No Yaiba: de qué trata la exitosa historia que arrasó en Japón
Tras el gran éxito de la serie Demon Slayer, la fascinante historia de manga japonesa debutó en la pantalla grande. Kimetsu No Yaiba: Rumbo al Entrenamiento de los Pilares llegó a los cines en lo que es una producción cinematográfica que funciona como continuación de la última temporada y un preludio de la cuarta, que aún no tiene fecha de estreno.
En 2016, la historia creada por Koyoharu Gotouge comenzó a acaparar la atención tras su lanzamiento en papel, que en 2019 tuvo la adaptación audiovisual. El éxito fue inmediato: cuenta la historia de una población en la era Taishō en Japón, de principios del siglo XX, que es dominada por demonios.
La historia sigue la odisea que atraviesa Tanjiro Kamado, un niño que perdió a su familia como consecuencia del accionar de estos demonios, que no resisten a la luz del sol. Así descubre que la única sobreviviente es su hermana menor, Nezuko, que fue transformada en esta especie maligna; sin embargo, como aún demuestra tener sentimientos, él se adentra en un camino de entrenamiento para lograr que la joven vuelva a ser humana. El viaje es largo, las experiencias variadas y las pérdidas también.
La historia fue producida en una serie cuenta con tres temporadas: la primera con 26 capítulos, la segunda con 18 -dividida en dos partes- y la tercera con 11. Todas disponibles en Netflix, ubicándose entre las más vistas de la plataforma.
En este contexto, el 22 de febrero se estrenó en la Argentina el film de la historia, Kimetsu No Yaiba: Rumbo al Entrenamiento de los Pilares. Se trata de la segunda película de esta historia, ya que en 2020 se lanzó Mugen Ressha-hen, que tuvo una millonaria recaudación.
Con una duración de dos horas y diez minutos, la película continúa con la narración de las aventuras de Tanjiro Kamado con una resumen de lo ya recorrido, para dar paso a la actualidad del personaje, quien se encuentra persiguiendo a Hantengu. Pese a tratarse de una historia donde la aventura no falta, tiene un fuerte lineamiento de emoción, principalmente al mostrar el amor de hermanos.
Si bien se podría hablar de que este amor es unidireccional, ya que la joven es un demonio, el film da continuidad a la información que arrojó el último capítulo de la tercera temporada, en la que renació la esperanza de que Nezuko podía volver a ser la de antes, al desarrollar la capacidad de sobrevivir a la luz del sol.