Estrenos de cine: El brindis es una creativa comedia francesa que se ríe de los dilemas cotidianos

El brindis, estreno del jueves 1° de septiembre
El brindis, estreno del jueves 1° de septiembre - Créditos: @Gentileza Zeta Films

El brindis (Le discours, Francia-Bélgica/2020). Dirección y guion: Laurent Tirard, basado en la novela gráfica de Fabrice Caro. Fotografía: Emmanuel Soyer. Edición: Valerie Deseine. Música: Mathieu Lamboley. Elenco: Benjamin Lavernhe, Sara Giraudeau, Julia Piaton, Francois Morel. Distribuidora: Zeta Films. Duración: 87 minutos. Nuestra opinión: buena

El realizador Laurent Tirard tenía en sus manos no solo la dificultad de adaptar la novela gráfica de Fabrice Caro sino también la de representar con una apuesta original un tópico trillado o, más bien, un suceso tan común que imploraba inventiva: el espiral de ansiedades y miedos en el que entra un hombre cuando se quiebra el vínculo con su pareja. En este caso, El brindis tiene como figura central a Adrien (Benjamin Lavernhe) quien, a sus 35 años, se separa de su novia y no tiene la valentía de contárselo a su familia en una cena. En ese contexto, es asaltado por las inseguridades, los cuestionamientos sobre su accionar y la concreta posibilidad de no volver a ser feliz nunca más en su vida. Pero El brindis, afortunadamente, no descansa en la autoindulgencia ni se pone solemne. Por el contrario, su director y guionista es consciente de que su relato puede llegar a perderse en una vasta oferta de propuestas similares y, por lo tanto, se aferra al humor.

Asimismo, se suscita otro conflicto para Adrien cuando su cuñado le pide que sea el encargado de dar el discurso en la boda con su hermana. En lugar de tomarlo como un cumplido, el hombre se paraliza e imagina diferentes escenarios en los que arruina por completo la velada al trasladar sus dramas personales a los novios. En esos instantes, Tirard se mueve de la locación principal (la casa de los padres) para situarse en ese salón donde todo puede suceder porque todo está atravesado por los fantasmas del protagonista. El famoso brindis de Adrien le da cierta urgencia a un film que rompe la cuarta pared para reasegurarle al espectador que nadie está exento de fallar. Cuando no se vuelca hacia lo cursi o a giros narrativos forzados, El brindis es una bienvenida celebración de los errores.