Estrenos de teatro. Closer interpela las formas del amor, la fidelidad y la posesión con muy buenas actuaciones

Gonzalo Valenzuela y Carolina del Carmen Peleritti, en Closer
Gonzalo Valenzuela y Carolina del Carmen Peleritti, en Closer

Autor: Patrick Marber. Adaptación: Federico González del Pino y Fernando Masllorens. Intérpretes: Gonzalo Valenzuela, Sofía Gala Castiglione, Juan Gil Navarro y Carolina del Carmen Peleritti. Diseño de escenografía: Gonzalo Córdoba Estévez. Diseño de iluminación: Ricardo Sica. Diseño de vestuario: Vanesa Abramovich. Coreógrafo: Diego Bros. Música: Tomás Pol. Producción general: Ariel Diwan. Sala: Multiteatro, Av. Corrientes 1283. Funciones: Miércoles a viernes, 20 horas; sábados, 19.30 y 21.30 horas; domingos, 19.30 horas. Duración: 90 minutos.

Se estrenó hace veinticinco años en Londres, ubicando a Patrick Marber, su autor, como uno de los dramaturgos más interesantes de su tiempo . A poco de darse a conocer, el material ganó el premio Laurence Olivier/BBC como Mejor Nueva Obra de Teatro en Londres y el Premio London Critics’ Circle. Closer es una pieza que no nació para pasar inadvertida.

La versión que acaba de estrenarse en el Multiteatro es la tercera que puede verse en Buenos Aires. Esta vez, la puesta en escena con aires renovados, y muy lograda espesura en la tensión generada entre los cuatro personajes, está dirigida por la reconocida Corina Fiorillo , quien no le teme a sumergirse en atmósferas bien diferentes y tocar las teclas más diversas a lo largo de una carrera que cuenta con unas cuantas perlas.

Ahora, Gonzalo Valenzuela, Sofía Gala Castiglione, Juan Gil Navarro y Carolina del Carmen Peleritti dan vida a esas cuatro almas que interpelan los parámetros culturales y los mandatos sociales en torno a los vínculos, la edificación de la pareja y el sexo. La posesión sobre el otro, la artificialidad de la monogamia, el deseo y la violencia a la hora de amar se expanden en esas cuatro almas que se interpelarán a sí mismas buscando entenderse y decodificar las laberínticas maneras en las que se pone de manifiesto eso llamado amor, a veces erróneamente.

“Si lastima, ¿es amor?”, bosqueja el texto de Marber, que nació anticipado y hoy goza de una sorprendente vigencia cuando las formas de los vínculos están demandadas, expandidas y en busca de nuevos modos. Marber, también actor, titiritero y actor, escribió Closer cuando no se pensaba en términos de pansexualidad, aunque con un estudioso abordaje de las sexualidades plurales.

Dan (Gonzalo Valenzuela), Alice (Sofía Castiglione), Anna (Carolina del Carmen Peleritti) y Larry (Juan Gil Navarro), cuatro seres desconocidos que se encuentran para entrelazarse en la imposibilidad de la felicidad. Un médico y un escritor carente de repercusión, una fotógrafa y una bailarina medio pelo. Criaturas que pondrán en blanco sobre negro esas intrincadas formas que el sexo y el amor, más sexo que amor, los vincularán patológicamente.

El equipo completo de Closer con la directora Corina Fiorillo a la cabeza
Gerardo Viercovich


El equipo completo de Closer con la directora Corina Fiorillo a la cabeza (Gerardo Viercovich/)

Corina Fiorillo le imprimió a la versión la tensión necesaria que se corona en una asfixia imprescindible que sobrevuela permanentemente . El sexo da vueltas desde la energía de los cuatro personajes. El espectador asiste a una orgía medieval plasmada en la palabra y el sentimiento. Nadie se desnuda y sin embargo... Los cuerpos estallados no necesitan mostrar la genitalidad para hacer brotar el sexo, y sus emociones, a lo largo de todo el relato. La directora ancló el material en un aquí y ahora que potencia la vigencia del texto original. Todos somos o podemos ser ellos.

El cuarteto de actores le imprime a los personajes la idiosincrasia que cada uno pide a gritos. Enigmáticos, sensuales, violentos, padecientes. Juan Gil Navarro es potencia y madurez, Sofía Gala es frágil y vulnerable, Gonzalo Valenzuela desborda abatimiento y confusión, y Carolina del Carmen Peleritti imprime misterio y manipulación. Un elenco perfecto para instalar en la escena eso inquietante que pide el material. Juan con sus cuerpos y con sus miradas empoderándose del espacio.

La escenografía planteada en dos niveles cuenta con una pantalla de fondo que irradia texturas oníricas. Atmósferas de colores y trazos que dicen lejos de lo figurativo. Las escenas se sostienen en paletas de colores donde la luz deja ver algo y sugiere lo demás, algo así como un juego de claros y sombras que espejan el alma de estos seres deseantes y desesperados.

Closer se estrenó en el Cottesloe Theatre de Londres, un 22 de mayo, hace un cuarto de siglo. Sin embargo, parece escrita ayer. O quizás, mañana. Es que en la obra se espeja un mundo donde el amor es patológico y el sexo se tensiona. ¿Qué será eso llamado fidelidad? ¿Existe? ¿Es posible vincularse desde el mandato o la posesión? Con muy logradas actuaciones y una inteligente y sutil dirección, Closer no excluye a nadie y se planta como un material adulto y valioso. El que esté libre que tire la primera piedra.

Escena de Closer, con Carolina del Carmen Peleritti y Juan Gil Navarro
Escena de Closer, con Carolina del Carmen Peleritti y Juan Gil Navarro


Escena de Closer, con Carolina del Carmen Peleritti y Juan Gil Navarro