Estrenos de teatro. Como te soñé: una comedia pirandelliana que confronta a la verdad con la realidad

Dalia Gutmann y Ezequiel Campa, en Como te soñé
Dalia Gutmann y Ezequiel Campa, en Como te soñé

Libro: Esther Goris y Camila Quiroga. Intérpretes: Dalia Gutmann, Ezequiel Campa, Vanesa Butera, Fernando Gonet y Regina Ricci. Escenografía: Pablo Graziano. Luces: Matías Canony y Mario Gómez. Vestuario: Kris Martínez. Música: Mauro García Barbé. Coordinación y producción: Fabi Maneiro. Dirección: Esther Goris. Sala: Chacarerean Teatre, Nicaragua 5565. Funciones: martes, a las 20.30. Duración: 65 minutos.

Como te soñé es una comedia romántica, de esas que en cine podría haber protagonizado Meg Ryan : una escritora reconocida que se ha quedado sin ideas para cumplir el reclamo del editor, muy deprimida porque su pareja la abandonó por una joven, encuentra una inesperada razón para el entusiasmo. Pero esto es solo una parte, casi una excusa para contar otra cosa y meterse en la larga discusión acerca de quién es el dueño de la historia, si el autor o los personajes, es decir, cuál es en definitiva la relación entre verdad y realidad .

Amanda (Dalia Gutmann) no tiene cualquier profesión, inventa tramas, crea personajes, todo sale de su inspiración y esfuerzo. Uno de esos seres de fantasía, llamado Pablo (Ezequiel Campa), es el que se le aparece en carne y hueso a reclamar su parte. Quiere que su autora termine el trabajo que empezó hace años y lo saque de la categoría de “personaje inconcluso” en la que quedó varado en el mundo ficcional, a merced de las burlas de los que han sido terminados, publicados e interpretados hasta alcanzar, en la cumbre de esa escala, mayor popularidad que sus hacedores: ¿Acaso –dice el certero Pablo– quién recuerda al autor de Juan Moreira?

El reclamo sindical de Pablo tiene raíces que se remontan –por lo menos, las más cercanas– a dos autores con similares preocupaciones en las primeras décadas del siglo XX, Miguel de Unamuno y Luigi Pirandello. Uno, el autor de Niebla, la nivola –como el español definió al texto para no tener que ajustarse a las reglas de la novela– publicada en 1914; el otro, el de la obra tantas veces visitada Seis personajes en busca de autor, de 1921, y antes, el cuento La tragedia de un personaje, en 1911. Ambos plantean a los personajes como seres inmortales, superiores en cierto modo a los límites de la vida humana (como los androides de la serie Westworld, por dar un ejemplo actual), capaces de vivir por sí mismos pero necesitados del autor para tener un espacio.

Ezequiel Campa es el personaje y Dalia Gutmann la autora, en Como te soñé
Ezequiel Campa es el personaje y Dalia Gutmann la autora, en Como te soñé

Sin abandonar nunca el tono de comedia, Amanda y Pablo sellan un pacto que les sirve a los dos: él la ayuda a terminar la obra inconclusa (¿quién dicta la historia a quién?) para cumplir con sus obligaciones contractuales y ella se compromete, además de terminar el texto, a darle el papel protagónico. En ese viaje, pasarán cosas porque para el amor no hay fronteras, irrumpirán otros personajes –Ana, una amiga de Amanda (la siempre brillante Vanesa Butera), y Gerardo, el ex que busca reconquistar a Amanda (Fernando Gonet)– para concluir con un final sorpresivo del que, sin “espoilear”, diremos que subraya la puesta en abismo, la estructura de cajas chinas planteada desde el principio. En ese sentido es que Como te soñé incluye esas dos líneas narrativas, la del romance y la de la creación que se tironean entre sí no siempre en equilibrio.

En el teatro Chacarerean, la escenografía realista, de living, no parece acordar con la propuesta ficcional de este choque entre dos mundos. Y hay gran cantidad de escenas breves, que se suceden unas a otras siempre cortadas por apagón y la misma musiquita, recurso que se torna reiterado. Con algunos cambios, esta obra escrita por Esther Goris y Camila Quiroga se había estrenado en 2016 en el Multiteatro, con dirección de Valeria Ambrosio y los protagónicos de la misma Goris y Maximiliano Ghione. Esta vez, Goris asume la dirección mientras que la pareja central está a cargo de Dalia Gutmann y Ezequiel Campa, dos consagrados comediantes de stand up , hiperacostumbrados al dominio del escenario pero de otra manera. Y salen airosos en esta prueba, muy a su medida, en especial en el caso de Gutmann que es graciosa y tiene mucho carisma para los guiños a público. Disfrazada de convencional para ser atípica, Como te soñé es una comedia que propone un juego por momentos algo difícil de sostener pero estimulante por las preguntas que deja sin responder.