La exesposa de un campeón del mundo se quebró al contar su escandalosa separación: “Vivía encerrada en una habitación”
Yésica Frías se soltó y abrió su corazón por primera vez ante la cámara. Entre lágrimas y una profunda conmoción se sinceró sobre el matrimonio que tuvo con Exequiel Palacios, integrante del plantel del Bayer Leverkusen y del seleccionado argentino. Durante sus años en Alemania, la empresaria textil vivió un calvario que se animó a contarlo relativamente hace poco tiempo, luego de su separación en el 2023.
En diálogo con Intrusos (América), Frías explicó que el padre de Exequiel le quiso pegar luego de contarle al volante que su propia madre le robaba plata. Estos episodios de violencia eran constantes, incluso al momento de casarse en el país europeo, la progenitora le exigía firmar un documento de separación de bienes.
Yésica conoció a Exequiel en 2018 en un boliche, por medio de un amigo, y en pocos meses iniciaron un romance. “El primer año ya vivíamos acá. Yo trabajaba, me movía sola, tenía a mis amigos y a mi familia. Cuando lo conocí, casi había cerrado el contrato con el Real Madrid y en febrero él se lesiona y se tiró todo para atrás”, relató.
“Él me decía: ‘¿te vas a venir conmigo?’. Y yo le decía que no porque era muy pronto. Ya en noviembre del 2019 no me lo pregunta, me dijo: ‘Nos vamos’”, recordó con angustia. “En diciembre nos íbamos a Alemania… Yo me subí a un avión llorando. No estaba de acuerdo con viajar porque tenía que renunciar a todo”, lamentó la empresaria que justificó que lo hizo por amor.
En el momento que sucedió esto, Yésica tenía 26 y Exequiel 20. Además, dijo que la mamá, el papá y el hermano del jugador también viajaron con ellos. “Me querían limpiar”, sostuvo con la voz quebrada. “Estuve muy mal, estaba encerrada todo el día”, reconoció y agregó: “Con la novia del hermano no me llevaba. La mamá vino un día y me insultó. Me dijo que lo quería separar de la familia… Yo le decía que estaba muy mal, muy sola, encerrada todo el día en una habitación”.
Sin embargo, a pesar del malestar dentro de la vivienda, Palacios le insistió que iba a “solucionar las cosas”, por eso le pedía que no se vaya. A los dos meses encontramos un departamento, lo que estaba al alcance y nos mudamos. Cuando pasó eso, hubo una discusión con el hermano y la novia en donde dijeron: ‘o se va Yésica o nos vamos nosotros’, y se fueron todos”.
Entre lágrimas, Frías reveló que el calvario no terminó con el alejamiento de la familia, sino que continuó a posterior: “Nos quedamos solos hasta que en octubre del 2020 lo citó la selección y ese día yo llego y él estaba jugando y se lesiona. El médico había dicho que si lo operaban podía quedar paralítico y que su única recuperación era hacer las cosas bien y tener una faja”.
“Él me pide hacer la rehabilitación en la casa porque necesitaba estar con su familia. Hacía un año que no los veía. Yo acepté. Me banqué las cosas por él (...) Se recuperó bien y volvió a Alemania. Primero él y después fui yo”.
El mal vínculo con la familia de Exequiel
Sobre la relación con la madre del futbolista, Yésica contó que su peor momento fue cuando decidió casarse en 2021. “Lo que él hizo mal fue contarle una semana antes. Primero intentamos casarnos en Alemania, pero la mamá no nos daba la partida de nacimiento y cuando salió de la Copa América nos casamos”, señaló.
“Los padres le dijeron que yo era una interesada por la plata. Y ellos querían que firmara una separación de bienes. Su profesión me dio lujos, pero también pagás por los lujos. Yo le dije a Exequiel que si ellos pensaban que era por la plata yo firmaba, pero también le aclaré que él no tenía nada a su nombre, solo la camioneta con la que lo había conocido. Firmé, nos casamos y los papás no fueron al casamiento”, agregó.
La gota que rebalsó el vaso y su decisión de separarse
Yésica comentó que una actitud violenta del padre le hizo replantearse su matrimonio y por eso quiso terminar todo de una. “Yo me termino separando cuando el papá de él en mayo me quiere pegar. Exequiel se puso en el medio. Yo le dije que eso no era vida ni para él ni para mí. En agosto, vengo para la Argentina y me entero de que estoy embarazada. Terminé perdiendo el embarazo por todo lo que pasé. Después de Qatar, sentí que se le subieron los humos de campeón y que él cambió”, describió.
Y concluyó: “Todavía sigo esperando que me lo dé [al divorcio]. Eso fue en abril y ya se va a cumplir un año. No lo odio, lo quise muchísimo, pero todo ese amor que tenía por él se me fue porque me decepcionó como persona”.