El exmarido de Kelly Clarkson tendrá que indemnizarla con 2,6 millones de dólares por las irregularidades cometidas durante su etapa como mánager

Brandon Blackstock y Kelly Clarkson durante su matrimonio credit:Bang Showbiz
Brandon Blackstock y Kelly Clarkson durante su matrimonio credit:Bang Showbiz

Kelly Clarkson se ha llevado una importante victoria en su última batalla legal contra su exmarido, Brandon Blackstock, quien ejerció de mánager de la estrella hasta su divorcio en 2020. La cantante interpuso una demanda contra su ex a raíz de las supuestas irregularidades que habría cometido durante su relación profesional. Ahora, un inspector de trabajo de California le ha dado la razón a la intérprete, y ha ordenado a Blackstock que le abone una indemnización de 2.641.374 dólares.

Como se desprende de los documentos a los que ha tenido acceso la revista People, Brandon Blackstock se extralimitó en sus funciones al negociar ciertos proyectos de su entonces esposa, que deberían haber sido gestionados por su firma de representación, Creative Artists Agency. "Bajo la Ley de Agencias de Talentos, un mánager, o cualquier persona sin una licencia de agente de talentos, no puede procurar o intentar procurar ofertas de empleo para los artistas", reza un extracto de la resolución.

La artista estadounidense ya denunció durante la tramitación del caso que su antiguo esposo le había cobrado comisiones infladas por esos servicios. De forma más concreta, Blackstock recibió 1.983.155 dólares cuando Clarkson se convirtió en jueza de 'La Voz', 208.125 dólares por un contrato publicitario con la firma de cruceros Norwegian Cruise Line, 450.000 por una colaboración con la marca Wayfair y 93,30 dólares por su mediación cuando Clarkson fue fichada como presentadora de los Billboard Music Awards.

Todas esas cantidades le tendrán que ser devueltas a la artista, como ha ordenado la autoridad competente. Pero la defensa de Blackstock ya ha comunicado su intención de recurrir la decisión, que no es firme. Eso explica, quizás, que Kelly Clarkson no haya querido pronunciarse públicamente sobre lo ocurrido, a la espera de poder cerrar definitivamente la disputa.

La expareja anunció en 2020 su decisión de divorciarse tras siete años de matrimonio. Su intención inicial, según el comunicado con el que dieron a conocer la noticia, pasaba por mantener una relación cordial y constructiva por el bien de sus hijos, River Rose y Remington Alexander. Sin embargo, su proceso de divorcio fue uno de los más agitados que ha vivido Hollywood en los últimos años.

Finalmente, en marzo de 2022, las partes llegaron a un acuerdo por el cual Clarkson se quedaría con su rancho de Montana, una de las pretensiones principales de Blackstock. Asimismo, la cantante tuvo que pagar a su ex 1,3 millones de dólares, en concepto de manutención, además de pasarle 45.000 dólares al mes para cubrir los gastos diarios de sus hijos, en aquellos períodos en los que residen con su padre.