El exmarido de Tori Spelling, Dean McDermott, no ha visto a sus hijos desde su separación de la actriz

El exmarido de la actriz Tori Spelling, Dean McDermott, ha roto su silencio sobre las circunstancias en que se produjo su separación de la intérprete y acerca del convulso período que siguió a la confirmación de la noticia, el pasado mes de junio. Fuentes del entorno de ella señalaron en su momento que el fin de su matrimonio, de 18 años, se debía esencialmente a la "adicción al sexo" que padecía el artista. Y casi al mismo tiempo, salió a la luz que Spelling había abandonado su casa familiar con sus cinco hijos para trasladarse a un motel y, posteriormente, para vivir en una autocaravana.

En su primera entrevista en cinco meses, McDermott ha reconocido al tabloide británico Daily Mail que ha finalizado un largo tratamiento en una clínica de rehabilitación, pero ha matizado que la dependencia que padece es hacia el alcohol. Ahora que está completamente sobrio, el actor pretende recomponer esos lazos que le unían a sus retoños -Liam (16), Stella (15), Hattie (12), Finn (11) y Beau (6)-, a quienes no ha podido ver en todo este tiempo y cuya relación estaba muy deteriorada.

McDermott ha reconocido que su problema con el alcohol le hizo alejarse irremediablemente de Spelling y los niños. "Yo me aislaba cada vez más y más, y ella hacía lo mismo con los chicos. Éramos como compañeros de piso", ha confesado sobre la dinámica tan fría que acabó presidiendo su vida con la actriz de 'Beverly Hills 90210', la cual atribuye en buena parte a su perjudicial relación con la bebida.

"Raras, raras veces comíamos juntos. Intentábamos sentarnos todos para comer, pero siempre acabábamos desmembrados", ha contado el actor de 50 años. "Me hacía sentir peor aún, porque sabía que yo era una gran parte del problema. Estaba en un momento en el que sentía que no podía hacer nada para evitarlo", ha añadido sobre el círculo vicioso que alimentaba su conducta.

Tori Spelling no ha respondido públicamente al llamativo alegato de su antiguo esposo, quien no ha entrado a valorar la posibilidad de una reconciliación con la intérprete. Lo cierto es que la estrella televisiva ha tenido que resolver asuntos muy urgentes en todo este período. Para empezar, su sorprendente decisión de dejar su casa de Pasadena (California) se debía al grave problema de moho y humedades que asolaba la vivienda, que había afectado notablemente su salud y la de los suyos.

Tras varias semanas de vida nómada, Spelling se instaló con los niños en una propiedad situada en Woodland Hills, por la que pagaba 18.000 dólares al mes. Pero cuando parecía que había encontrado la tan ansiada estabilidad, un incidente la obligó a cambiar una vez más de domicilio. Uno de sus vecinos se atrincheró en su casa, con rehenes, y el dispositivo policial que se puso en marcha requirió de la evacuación del vecindario. Al día siguiente, un camión se presentó frente al domicilio de la actriz para iniciar su enésima mudanza.