Una exposición invita a reflexionar sobre el imaginario colectivo en las redes sociales

Bruselas, 15 jun (EFE).- Imágenes sacadas de Facebook o Instagram sirven de referente al artista español Barrabás Cruz para simular en sus cuadros un entorno digital en el que invita a sumergirse en una reflexión sobre la forma en la que las redes sociales configuran la comprensión de la sociedad y su relación entre el imaginario individual y colectivo.

A Barrabás Cruz le parece "muy interesante" qué muestran las personas de sí mismas en las redes sociales, "es una idea muy contemporánea", manifestó a EFE durante una visita por su exposición "Feed" (Alimentar), que muestra en ahora en Bruselas.

"Antiguamente te mostrabas a tres, cuatro o cinco personas, hoy te muestras a mucha gente y tienes un perfil público. Me interesa mucho esa parte nuestra de decir quiero que la gente sepa esto de mí”, reflexiona Cruz (1992, Alcázar de San Juan, Ciudad Real).

La exposición, que se mueve entre la figuración y la abstracción, tiene mucha relación con el mundo onírico ya que "las relaciones cuando se pinta son muy parecidas a cuando se sueña", dice el artista castellanomanchego, que llegó a Bruselas hace ocho años.

A pesar de abordar el uso de las redes sociales, Cruz señaló que no trata de plantear una cuestión moral ni apuntar a "problemas a resolver", simplemente pretende reflexionar sobre ello, insistió.

"Son complejidades sobre la vida contemporánea que me interesan", señaló el alcazareño, que se licenció en Bellas Artes por las universidades Complutense de Madrid y Kunste de Berlín, y participó en las ediciones de ARCO 2022 y 2023.

De la exposición, que se enmarca en la programación de Art Brussels 2024, Barrabás Cruz destaca que cada persona sale con ideas diferentes. "El día de la inauguración había niños que seguro que se llevan una cosa diferente de lo que se lleva un hombre o una mujer, o de una persona que ha vivido en el Líbano o de una persona que ha vivido en Tomelloso", observó Cruz.

La muestra ahonda en el estilo de vida contemporáneo, las formas en que las personas se presentan en sociedad, intereses, memoria o identidad.

En esa ocasión, su obra no es ajena a la influencia de los referentes culturales de su actual entorno belga, como el surrealismo y los trípticos flamencos, con referencias al pintor alemán Josef Albers, en lo que respecta al color, y a René Magritte en lo referente al humor belga.

Abierta hasta el 19 de julio en el espacio multiusos LAB (SPAIN arts & science lab in BELGIUM) de la Embajada de España ante Bélgica, la exposición se reparte en dos salas.

Una parte de las obras se exponen en la biblioteca “Josep Carner”, poeta catalán y diplomático, y ahí las pinturas se focalizan en la comida, de hecho uno de los cuadros hace referencia al poemario de Carner “Els fruits saborosos”, con el que se inició en el movimiento novecentista.

Las pinturas ubicadas en la segunda sala de la exposición hacen referencia a los juegos de azar, las grandes estructuras del pasado como los acueductos o los molinos y también a la idea de resistencia, tal y como atestigua el lienzo de unos pies firmemente posados en el suelo o la columna que aparece pintada en uno de los cuadros.

La consejera cultural de la Embajada española, Tada Bastida, destacó el vínculo que une a la exposición con la legación diplomática como son las referencias a Carner, que fue diplomático, y también las pinturas en las que aparecen acueductos, un símbolo de la Unión Europea que representa la solidaridad entre los países.

por Pau Mompó

(c) Agencia EFE