Así fue la emotiva Navidad de los participantes de Gran Hermano alejados de sus familias
En la casa de Gran Hermano (Telefe), la Navidad no pasó desapercibida. A pesar del aislamiento y la competencia, la noche del 24 de diciembre se convirtió en un momento de unión y emociones a flor de piel para los participantes. Alejados de sus seres queridos, vivieron una velada cargada de recuerdos que dejaron entrever su lado más humano.
La producción del reality preparó una celebración especial, con una mesa festiva y decoraciones navideñas que intentaron recrear el espíritu hogareño. Sin embargo, las emociones fueron las verdaderas protagonistas de la noche, especialmente cuando, a las doce en punto, el “ojo que todo lo ve” dio la señal para que comenzara el brindis. En ese momento todos se acercaron a la mesa para alzar sus copas, agradeciendo esta mágica oportunidad de poder estar en un reality y cumplir sus sueños.
Lejos de las disputas habituales, los participantes dejaron de lado las diferencias y se unieron en abrazos y palabras de aliento. Las lágrimas no tardaron en aparecer, especialmente entre aquellos que extrañaban profundamente a sus familias. Una de las más afectadas fue Keila Sosa, quien se mostró muy triste durante toda la noche. Mientras sus compañeros bailaban y trataban de disfrutar, ella prefirió aislarse y reflexionar, dejando en claro lo mucho que extrañaba a su abuela, figura clave en su vida.
La producción también organizó una cena especial con una mesa larga y abundantes platos para que los participantes pudieran disfrutar de una noche diferente. Los adornos navideños y el ambiente festivo intentaron contrarrestar la nostalgia. A las 12 en punto, los fuegos artificiales provenientes del exterior resonaron en el patio, conectando por un instante a los jugadores con el mundo fuera de las paredes de la casa.
Para dejar un recuerdo de esta noche mágica, todos los jugadores se acercaron al espejo central que posee la propiedad y sonriendo frente a él, hicieron de cuenta que un fotógrafo del otro lado los estaba captando. Si bien, del otro lado no había nadie, las redes sociales se encargaron de recortar este momento y volverlo viral.