El fantasma de la Ópera es la primera víctima de la crisis en Broadway

El fantasma de la ópera
El fantasma de la ópera - Créditos: @NYT

El fantasma de la ópera, el espectáculo de mayor duración de Broadway, bajará el telón en febrero de 2023 y es, hasta ahora, la mayor víctima de la progresiva disminución de la asistencia al teatro en Nueva York después de la pandemia. Se sabe que los grandes musicales son un esencial atractivo turístico que le aporta a la ciudad muchos millones de ingresos. En el caso de El fantasma de la ópera, de Andrew Lloyd Webber, desde su estreno en enero de 1988, superó recesiones, guerras, cambios culturales pero no pudo hacerlo con la pandemia de coronavirus. El cierre llegará menos de un mes después de su 35° aniversario (que se cumplirá el 26 de enero). Tanto el New York Post primero como la revista especializada Playbill después afirmaron que la última función será el 18 de febrero. Por último, el New York Times confirmó a las 19 de ayer la información con responsables directos de la producción y entonces las versión periodística se tornó absolutamente seria y real. A esa misma hora, y a minutos de comenzar la función programada del espectáculo, se enteró todo el elenco. El anuncio de ayer hizo lamentar a la comunidad artística de la Gran Manzana que llora la partida de este musical de Andrew Lloyd Webber que se estrenó el 26 de enero de 1988, en coproducción de Cameron Mackintosh y dirigida por Harold Prince.

El espectáculo había regresado a ofrecer funciones el 21 de octubre de 2021, luego de la pandemia y de un “refresh” del vestuario y de la escenografía. Ya en aquel entonces se comenzó a hablar del final de El fantasma de la ópera, en 2023, pero no por motivos económicos, sino para cederle paso a una precuela que Webber se encontraba gestando, centrada en el período adolescente del futuro fantasma, cuando vivía solo en La Ópera de París y se enamoró de una joven Madame Giry. Otros datos que rondaron entonces es que el protagonista de la precuela sería nada más ni nada menos que Daniel Radcliffe (el astro surgido de la saga fílmica de Harry Potter); que la fecha oficial del cierre de El fantasma de la ópera sería el 31 de marzo del 2023 y que las previews de la precuela comenzarían exactamente un mes después.

Se supone que así Lloyd Webber intentaba compensar el disgusto que en 2010 le ocasionaron las malas críticas y la poca recepción que tuvo el estreno en Londres de la secuela de El fantasma de la ópera, titulada Love Never Dies, que pensaba luego trasladar a Broadway. Y si bien años más tarde logró una mejor versión de su nueva obra, llevada a cabo en Australia (de la que existe un registro fílmico profesional, que se pudo ver en los cines y que hoy se puede disfrutar en dvd o blu ray), los planes de la internacionalización de la secuela terminaron ahí. La traslación al cine de El fantasma de la Ópera en 2004, a cargo del director Joel Schumacher, con Gerard Butler como protagonista, tampoco logró concitar la atención del gran público.

La araña que se desploma a tres metros de las cabezas de los espectadores, durante El fantasma de la Ópera, en el Majestic Theatre
La araña que se desploma a tres metros de las cabezas de los espectadores, durante El fantasma de la Ópera, en el Majestic Theatre - Créditos: @SARA KRULWICH

El fantasma de la Ópera es un musical costoso de mantener, con escenarios giratorios, artilugios escénicos que suben, bajan, se destruyen y se reconstruyen. En total son 22 cambios escenográficos. Sus vestuarios son muy elaborados y tiene en escena a un gran elenco y orquesta. La famosa araña que amenaza con destrozarse sobre la cabeza de los espectadores de la platea preferencial pesa nada menos que 450 kilos. La producción total de Broadway, en 1988 costó 600 millones de dólares .

Los ingresos brutos de taquilla han fluctuado desde que el espectáculo se reestrenó en el Majestic, después de la pandemia. Tiene más de un millón de dólares en pérdidas semanales, y sus ingresos por venta de tickets han ido descendiendo paulatinamente , al punto que la semana pasada sólo cosecharon $ 867,997. Esto evidentemente ha sido suficiente motivo para la drástica decisión de sus productores principales: Cameron Mackintosh y The Real Usefull Group (de Andrew Lloyd Webber). Con este levantamiento quedarán sin trabajo más de 300 personas involucradas en las funciones diarias de El fantasma de la ópera. Cabe señalar que a lo largo de estas tres décadas y media 6.500 personas estuvieron involucradas en la producción neoyorkina, entre ellas 400 actores, que hoy inundan las redes con sus mensajes de sorpresa, consternación y tristeza.

Basada en una novela de Gaston Leroux, El fantasma de la ópera cuenta la historia de un compositor deforme que frecuenta la Ópera de París y se enamora perdidamente de una inocente joven soprano, Christine. Entre las espléndidas canciones que Andrew Lloyd Webber concibió para esta pieza se encuentran “Masquerade”, “Angel of Music”, “All I Ask of You” y “The Music of the Night”. Si bien las composiciones son de Webber en su totalidad, las líricas están compartidas por Charles Hart y Richard Stilgoe. Harold Prince fue el innovador director del musical (por el cual se ganó todos los premios) y Gillian Lynne la coreógrafa que le puso movimientos a las escenas con bailes, mientras que la encargada de la maravillosa escenografía y del fastuoso vestuario fue Maria Björnson.

Hugh Panaro y Trista Moldovan, los protagonistas de El fantasma de la ópera
Hugh Panaro y Trista Moldovan, dos de los tantos protagonistas de El fantasma de la Ópera - Créditos: @NYT

La primera producción de El fantasma de la ópera se estrenó en Londres en 1986 y, desde entonces, el espectáculo ha sido visto por más de 145 millones de personas en 183 ciudades y se ha presentado en 17 idiomas en más de 70.000 representaciones. Sólo en Broadway, el musical tuvo más de 13.700 funciones para 19 millones de personas en The Majestic Theatre. También se estrenó en el teatro Ópera de Buenos Aires, el 19 de marzo de 2009.

Cabe recordar que en El fantasma de la Ópera arribó a Broadway en 1988, con dos de los protagonistas originales de la puesta londinense: Michael Crawford y Sarah Brightman, que la primera preview (o función de prueba) se llevó a cabo el 9 de enero y que el estreno oficial fue el 26. En distintos reportajes Andrew Lloyd Weber confirmó que había escrito el musical con Brightman en mente para el papel femenino protagónico de Christine, por entonces su mujer. Y que si bien a partir de esa obra la carrera de la soprano tomó vuelo internacional, y hoy es una de las cantantes crossover más importantes del mundo, los críticos no validaron del todo su talento en ese momento y su performance como el objeto amoroso del fantasma no le alcanzó para conseguir una nominación a los preciados premios Tony, lo cual ella y Weber vivieron entonces como una afrenta. En este momento el personaje de Christine lo interpreta por primera vez una artista afroamericana: Emilie Kouatchou.

El segundo espectáculo con mayor permanencia en cartel es el revival de Chicago, que está en escena desde hace 25 años e hizo 10.090 funciones. Todavía no trascendió qué espectáculo subirá a escena en el Majestic, una vez que la famosa araña ya no caiga más sobre las cabezas de los espectadores.