Fernanda Castro, la hija de Angélica Rivera que no quiere seguir los pasos de su madre ni vivir solo del apellido

La joven acepta el privilegio de pertenecer a una de las familias más reconocidas del espectáculo en México, pero quiere abrirse camino por mérito propio

Fernanda Castro se abre camino como intérprete y compositora. Eligió un camino distinto a la actuación.(Photo by Jaime Nogales/Medios y Media/Getty Images)
Fernanda Castro se abre camino como intérprete y compositora. Eligió un camino distinto a la actuación.(Photo by Jaime Nogales/Medios y Media/Getty Images)

La dinastía Castro amplía sus talentos con la nueva generación en distintas áreas artísticas. Sofía Castro es la representante más conocida por su incursión en la actuación, pero no es la única. Fernanda Castro también quiere trascender, con la salvedad de que su pasión está en la música.

Hija del productor José Alberto Castro y la actriz Angélica Rivera, Fernanda busca hacer un camino paralelo al de su hermana Sofía. A ella no le atraen las cámaras y los foros de televisión. Su gusto y pasión está en los estudios de grabación y los escenarios con un micrófono al centro.

Recién lanzó el álbum Mejor que nunca, material con el cual también pone de manifiesto que no solamente quiere ser intérprete, pues su propósito profesional es integral con la carrera de compositora. “Me gusta mucho componer y escribir, me gusta mucho contar historias y también supongo que encontrar mi voz mediante la escritura”, comentó en entrevista al programa Hoy Día, de Telemundo.

Contrario a otras cantautoras que optan por producciones y trabajos más empíricos para sus primeros discos, Fernanda Castro quiso respaldarse en su formación académica dentro de la Universidad de Berklee College, en Boston, Massachusetts. Más allá de lo auditivo y lo sonoro de la composición, lo que primordialmente pulió en esa institución fue la escritura.

Que preste atención en pulir letras de canciones no es un detalle que pase de largo debido al género en el que quiere trascender, la balada romántica con un guiño al pop en español. Forma parte de nuevas exponentes juveniles femeniles que alzan la mano para preservar el romanticismo en la música nacional, tales como Ángela Aguilar y Lucero Mijares.

Enfocarse en el universo musical de lo que implica cantarle al amor y al desamor la conecta de inmediato con el perfil de su primo, Cristian Castro, un intérprete que junto a voces como las de Luis Miguel y Carlos Rivera se mantiene vigente para darle continuidad a una tradición que batalla frente a otros géneros más populares en la actualidad como el reguetón y los corridos tumbados.

Sabedora de la importancia que tiene su primo como representante del romanticismo mexicano, Fernanda contempla hacer dueto con él: “Hace como dos semanas nos fuimos a cenar y se lo dije (cantar a su lado). Y él me dijo, '¿te atreves?' Estoy nerviosa y me va a tocar prepararme mucho y estudiar y componer las canciones que quiera para que le guste”, confesó.

El plan contempla composición. Eso demandará un minucioso análisis de su primo, un cantante que ha encontrado vínculo especial con letras de antaño para depositar sentimiento en sus presentaciones. Lo hizo con temas que inmortalizó José José, pero igualmente lució con Fruto prohibido, de La Sonora Santanera, canción que le ha valido 56 millones de visualizaciones a la agrupación en YouTube.

"Prometo todo, menos darte la verdad. Y si supieras todo lo que te he pensado, esperando en medio de mi soledad… Y tú desperdiciando tantos besos, y yo ahogándome del sentimiento. Somos los que tiraron su suerte al viento", versa una estrofa de la canción Somos, tema compuesto por Fernanda Castro para la telenovela Tierra de esperanza, producida por su papá.

Ese paso hacia el tema principal de una telenovela tampoco es una cuestión que pase desapercibida. En entrevista con el periodista Alberto Peláez, el productor Juan Osorio habló de la relevancia que tiene para la audiencia telenovelera que su melodrama favorito tenga una canción como sello distintivo.

“Antes se hacía una entrada con música orgánica, instrumental, y ahora los espectadores nos demandan que tengan letra. Todo eso ha evolucionado de acuerdo a la demanda y la competencia que hay”, dijo Osorio.

De esa manera, Fernanda amplía el espectro de su target, por lo cual no se dirige solamente a un nicho de su generación sino además a uno más amplio que involucra a un sector que continúa consumiendo telenovelas y rebasan los 40 años de edad. En otras palabras, una audiencia que es fiel a ver y escuchar historias de amor y desamor.

Respecto al beneficio que puede tener por ser hija de Angélica Rivera y de portar el apellido paterno que a nivel popular se vincula a la figura de Verónica Castro, la cantautora es clara al aceptar que le agrada su ascendencia pero eso no indica que sea sencillo: “Hay mucha inspiración, pero es difícil por la sombra de ser el hijo de, también es muy bonito, me gusta mucho traerlo”.

A reserva de lo que dicte el tiempo con la planeación de una colaboración futura con Cristian Castro, Fernanda se dedica a promocionar su álbum y visibilizarse, esto debido a que lleva cuatro años forjándose como cantautora. Uno de sus primeros materiales fue Ella, canción y concepto que compuso y produjo en 2020 para unir su voz a la de Bebe para sumarse al clamor colectivo femenino contra los feminicidios en México.

“Hoy vas a sonreír porque tus ojos se han cansado de ser llanto. Hoy vas a ser la mujer que te dé la gana de ser”, cantaron. Si bien se trató de una pieza que pasó desapercibida para mucha gente, se puede valorar como testimonio documental de lo que Fernanda Castro quiere transmitir en su joven trayectoria.

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