Festival de Venecia: ganó un documental y Argentina, 1985 se quedó con las manos vacías

Cate Blanchett ganó en Venecia el premio a la mejor actriz
Cate Blanchett ganó en Venecia el premio a la mejor actriz - Créditos: @Vianney Le Caer

Los ocho premios oficiales más importantes repartidos entre apenas seis títulos, el León de Oro para un documental estadounidense y el cine argentino con las manos completamente vacías. Así se podría sintetizar lo que ocurrió este sábado en la jornada de cierre del Festival de Venecia, que consagró con el León de Oro de este año como mejor película a All the Beauty and the Bloodshed, de Laura Poitras.

El veredicto del jurado oficial presidido por la actriz estadounidense Julianne Moore y del que formó parte el director argentino Mariano Cohn se conoció poco antes de las 15.30 (hora argentina) de este sábado y puso fin a las expectativas que durante toda la semana se alimentaron alrededor de las chances de Argentina, 1985, de Santiago Mitre, que en el balance final sólo se quedó con la distinción paralela del jurado de críticos de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (Fipresci) y la mención especial del premio Signis, otorgado por la Oficina Católica de la Comunicación. Ambos habían sido anunciados el viernes.

La mayoría de los reconocimientos del jurado de la sección competitiva correspondió a títulos y nombres que en las horas y los días previos ya aparecían en muchos pronósticos como favoritos. Y fueron en definitiva tres las películas que terminaron repartiéndose los premios más destacados. La francesa Saint Omer se llevó el León de Plata (Gran Premio del Jurado, segundo en importancia) y le dio a su directora, Alice Diop, el premio a la mejor ópera prima. The Banshees of Inisherin ganó los premios a mejor director (Martin McDonagh) y mejor actor (Colin Farrell, que agradeció el premio vía Zoom desde Los Angeles). Y Bones at All coronó a Luca Guadagnino con el León de Plata al mejor director (premio entregado por Cohn) y a la actriz Taylor Russell con el premio Marcello Mastroianni a la revelación del año. El triunfo de los favoritos se completó con la esperada Copa Volpi a la mejor actriz para Cate Blanchett, por Tár.

También hubo un premio especial del jurado para No Bears, la última película rodada en la clandestinidad por el realizador iraní Jafar Panahi, que cumple una condena de seis años de prisión por sus cuestionamientos al actual gobierno de ese país y fue reivindicado por sus pares en Venecia a través de una foto colectiva desde la cual se reclamó su libertad.

Una vez terminada la ceremonia, conducida por la actriz española Rocío Muñoz Morales, varios críticos internacionales cuestionaron desde las páginas de publicaciones digitales y sus cuentas en redes sociales de inmediato la escasa diversidad que tuvo el reparto de los premios y, por consiguiente, la omisión de títulos que pasaron por Venecia en medio de grandes elogios y aplausos. Este veredicto tan acotado dejó sin nada no solo a la película de Santiago Mitre, que había alcanzado uno de los puntajes más altos en las evaluaciones de los críticos italianos e internacionales.

También se quedaron completamente afuera de los premios títulos de la competencia oficial que llegaron con alto perfil y elevadas aspiraciones como No te preocupes, cariño, de Olivia Wilde; El hijo, de Florian Zeller; The Whale, de Darren Aronofsky; Bardo, de Alejandro González Iñárritu; Ruido blanco, de Noah Baumbach, y Blonde, de Andrew Dominik, así como algunas de sus figuras protagónicas.

Además de Ricardo Darín y Ana de Armas, la actriz que personifica a Marilyn Monroe en Blonde (que para muchos observadores podían ser las sorpresas de la noche de clausura en los reconocimientos actorales) se quedaron sin premios en Venecia Brendan Fraser, Hugh Jackman, Timothée Chalamet, Penélope Cruz, Florence Pugh y Laura Dern, entre otros.

Argentina, 1985 tras su paso por Venecia seguirá el recorrido por grandes festivales de cine en San Sebastián y Londres.
Argentina, 1985 tras su paso por Venecia seguirá el recorrido por grandes festivales de cine en San Sebastián y Londres. - Créditos: @Gentileza

La película ganadora, en tanto, se enfoca en la figura de Nan Goldin, una de las fotógrafas de arte más afamadas del mundo, y sobre todo la campaña que llevó adelante contra la poderosa familia Sackler, dueña del laboratorio responsable de la fabricación y comercialización de la oxicodona, un analgésico muy difundido. Goldin, que se convirtió en adicta al fármaco y debió atravesar varias instancias de rehabilitación, acusa a los Sackler de haber lavado “dinero sangriento” (allí se explica el título de la película) a través de importantes donaciones culturales y reclama que esas millonarias sumas sean en cambio utilizadas para financiar tratamientos contra la dependencia a la oxicodona. Potras, que cuenta esta historia en All the Beauty in the Bloodshed, ganó un Oscar en 2015 al mejor largometraje documental por Citizenfour, sobre las revelaciones de Edward Snowden.

La temporada alta de festivales se traslada en estos días de Venecia a Toronto, que inició sus actividades presenciales después de dos años de muestra virtual por la pandemia desde el jueves pasado, y a San Sebastián, cuya apertura se espera para el jueves próximo. Allí también estará Argentina, 1985, que más tarde participará del Festival de Cine de Londres (el más importante del Reino Unido) también dentro de la competencia oficial.