Florinda Meza y su desdén hacia Carlos Villagrán: "soy una personalidad muy rentable"

Mexican actor Roberto Gomez Bolanos and his wife Florinda Meza make a toast with Pisco Sour, a traditional drink, after being honoured for his career by the Congress in Lima July 4, 2008. REUTERS/Pilar Olivares  (PERU)
El comediante Roberto Gómez Bolaños y su esposa, la actriz Florinda Meza, durante un brindis tras el homenaje en el Congreso de Perú en 2008 (REUTERS/Pilar Olivares).

Florinda Meza y Roberto Gómez Bolaños sostuvieron una de las relaciones más longevas del mundo entretenimiento, una que duró casi cuatro décadas hasta la muerte del comediante. Sin embargo, en su larguísimo noviazgo (fueron novios por 29 años y estuvieron casados una década) no todo fue color de rosa.

Gómez Bolaños y Meza iniciaron su romance en 1976 a escondidas de casi todos. Él, ya famoso por ser Chespirito, llevaba 20 años casado con Graciela Fernández, con quien tenía seis hijos. Ella, actriz que comenzaba a ser popular gracias a su 'doña Florinda', llevó todas las de perder pues no solo la acusaron de "robamaridos" sino también de provocar algunos de los cambios más drásticos en el legendario programa El chavo del 8. Se convirtió en la bruja de la historia.

Uno de los que alimentó esas historias fue Carlos Villagrán, 'Quico', quien abandonó la serie en malos términos y disputando la autoría del personaje a Gómez Bolaños. "Carlos tenía un ego muy grande, llegó a decir que la estrella era él, que 'Quico' era más querido, ¡cuando era Roberto quien le escribía el personaje", expresó la actriz.

Villagrán, además, por años ha sostenido que tras un fallido romance con la también productora, su personaje fue eliminado. "De eso (de la supuesta relación) no voy a hablar. (Roberto era) un hombre muy inteligente, ¿te imaginas a mí con un pendejo?, por eso no quiero hablar", dijo recientemente Florinda para zanjar el tema que la ha perseguido por décadas.

Además del actor —quien recientemente anunció el retiro de 'Quico'—, María Antonieta de las Nieves o la fallecida Anabel Gutiérrez comentaron en el pasado algunos de los presuntos malos ratos que vivieron con la viuda de Chespirito.

Creo que tengo que agradecerle a mis detractores que de tanto en tanto me recuerden, soy un nombre y una personalidad muy rentable porque nada más necesitan publicidad y empiezan a hablar mal de mí. Si quienes hablan mal de mí supieran lo que pienso de ellos, ¡aún hablarían peor!Florinda Meza

El compañero de vida lejano a sus personajes

Durante la plática que sostuvo con Adela Micha, Meza también desnudó la verdadera personalidad del actor lejos de los foros. "Era el amor de mi vida, (pero) no es fácil vivir con un genio".

Según las palabras de la artífice de obras de teatro como Once y doce o telenovelas como La dueña, en varias ocasiones defendió a Graciela Fernández, exesposa de su marido, de los ataques de este último. "Le decía, 'Roberto, Graciela es una gran mujer, pero es una mujer de su tiempo, fue educada para ser esposa, para tener hijos, te casaste con ella por algo', y la verdad es que era una mujer linda, lo diré siempre".

Pero aún con esa defensa, en muchos otros temas era imposible conciliar con la leyenda de la comedia. "Se ponía enojado y discutía y discutía. Detesto las discusiones, cuando me descubro discutiendo, me urge perder para salir de la discusión, así tenga yo la razón".

En vida, el intérprete de Chespirito confesó que a través del humor logró superar de la mejor manera sus defectos, inseguridades y miedos, muchos de ellos surgidos tras la muerte de su padre a los siete años, y que canalizó a través de violencia y pleitos. "Era yo muy peleonero, por lo mismo de que era miedoso", narró en un especial de Biography Channel en 2012.

Gracias a ese miedo, esto posteriormente se convirtió en un motor creativo para dar vida a otro de sus personajes más famosos, el Chapulín Colorado, que fincaba su valentía en la superación de sus propias limitaciones, cobardía y falta de pericia, con nobleza, agilidad y mucha fuerza de voluntad.

Florinda y Roberto estuvieron juntos casi cuatro décadas. Nueve días después de cumplir una década de matrimonio, el comediante falleció a causa de una insuficiencia cardíaca y un avanzado mal de Parkinson que fue deteriorando su salud.

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