La fobia infantil que también pueden sufrir los adultos

La neofobia es un tipo de fobia que, aunque es más común en los más pequeños, puesto que suele asociarse a la introducción de alimentos nuevos, también los adultos la pueden sufrir. Pero como otras fobias, también se puede superar. Te explicamos en qué consiste y cómo cuál es su tratamiento.

¿Qué es la neofobia?

Como nos explica la psicóloga Pilar Conde, directora de Clínicas Origen, este tipo de fobia se caracteriza por un miedo o ansiedad intensa a las experiencias o situación novedosas".

Ante esta situación novedosa, la persona reacciona con angustia, que puede ser moderada e incluso intensa. Por ello, la evitará cualquier situación que desconozca.

No todos los miedos ante situaciones no conocidas pueden considerarse una fobia. Para que que se trate de neofobia, "este temor tiene que ser desproporcionado al peligro que representa, así como generar malestar clínico a nivel social, laboral u otras áreas".

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Señales de la neofobia

Hay muchas situaciones que pueden hacer que la persona sufra este tipo de fobia. Por ejemplo, enfrentarse a un nuevo trabajo, una cita, o, en los pequeños, además de la introducción de alimentos, el primer día de colegio. En estas situaciones, quien sufre neofobia no experimenta únicamente el nerviosismo que suele generar la primera vez que hacemos algo, sino una cascada de reacciones que van desde los síntomas cognitivos y conductuales, es decir, ansiedad, miedo desproporcionado, obesiones, pensamientos intrusivos y conductas de evitación, hasta síntomas físicos como:

  • Sudoración

  • Taquicardias

  • Náuseas

  • Síntomas digestivos

  • Vértigos y mareos

  • Desmayos

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Población susceptible

Cualquier persona puede sufrir una fobia, aunque suele ser más común en personas que tienen trastornos de ansiedad. Asimismo, se ha visto que tener un familiar de primer grado que tenga algún tipo de fobia, aumenta la probabilidad de padecerla.

Haber experimentado un suceso traumático también puede favorecer la neofobía.

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Tratamiento de la neofobia

Como señala la psicóloga Pilar Conde, cuando pensamos que podemos sufrir un tipo de fobia, ya que repercute en nuestro día a día, debemos acudir a un profesional de la salud mental. "En el momento que una fobia se experimenta como limitante, es importante solicitar ayuda a un profesional". Y es que las fobias se pueden tratar y superar, lo que mejorá la calidad de vida de la persona que la padece.

El tratamiento dependerá del nivel de limitación, de cómo está afectando a la persona su fobia, si tiene algún otro problema de base, así como las situaciones que le producen este miedo excesivo. El objetivo será ayudar a eliminar las ideas y las creecias irracionales, que suelen ser la base de este trastorno.

Carolina Lozano Fernández, psicóloga de Mundopsicologos.com nos explica que este tipo de fobias se trabajan con la ayuda del psicólogo con un enfoque cognitivo-conductual, empleando técnicas de relajación y de respiración. Asimismo, junto al experto en psicología, se realizarán terapias de exposición de forma gradual al estímulo temido. Estas exposiciones también se pueden realizar desde la imaginación o utilizando la realidad virtual para que, de esta manera, el paciente sienta que poco a poco puede ir superando aquello que le da tanto miedo.

En el caso de que se experimenten síntomas de ansiedad generalizada, puede ser necesario recurrir al tratamiento farmacológico.

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