Una foto explícita ayudó a resolver el robo millonario en casa de Tamara Ecclestone

Tamara Ecclestone credit:Bang Showbiz
Tamara Ecclestone credit:Bang Showbiz

En diciembre de 2019, la socialité Tamara Ecclestone se marchó de vacaciones con su marido y su hija de vacaciones a Laponia, y aquella misma noche su mansión de Londres fue desvalijada por tres hombres que se hicieron con un botín valorado en 25 millones de libras. Los ladrones, que sabían que la vivienda estaba vacía porque ella había publicado una foto en Instagram a bordo de su jet privado, consiguieron acceder con facilidad a su vestidor porque la puerta no estaba cerrada a pesar de que la estancia es conocida como el búnker por las medidas de seguridad que la rodean.

La BBC ha podido hablar con la policía para reconstruir la investigación que llevó a la detención de ocho personas relacionadas con ese robo y con otros dos más en las zonas más exclusivas de Londres. La clave final para identificar al primer sospechoso fue una fotografía de su miembro viril que él le envió al personal del hotel donde se habían refugiado tras salir huyendo.

La policía interrogó a todos los conductores de taxis negros que habían trabajado por el barrio de Kensington aquella madrugada y consiguieron dar con uno que había recogido a tres hombres de Europa del este. Es más, él recordaba incluso dónde les había dejado. Desde allí se usaron vídeos obtenidos por cámaras de seguridad para rastrear su recorrido y descubrir que habían utilizado otro taxi para seguir moviéndose.

Ese taxista solo recordaba vagamente haberles llevado hasta un barrio del sureste de Londres donde había un puente con arcos, pero eso fue suficiente para acotar el área de búsqueda. En esa zona se encontraba un hotel económico sobre el que uno de los agentes tuvo un presentimiento, y no se equivocaba. Los empleados recordaban que por esas fechas se habían alojado en el establecimiento un grupo de tres hombres que habían enviado mensajes inapropiados a una de las empleadas al teléfono que está a disposición de los huéspedes fuera del horario de recepción, y habían guardado el número que sirvió para dar con el primero de los tres intrusos.

En noviembre de 2020 otras cuatro personas -tres varones y una mujer- fueron juzgados como cómplices a nivel logístico del crimen, pero acabaron siendo declarados no culpables tras defender su inocencia en todo momento. Los autores materiales del robo fueron detenidos en Italia y extraditados a Reino Unido, donde fueron condenados. La mala noticia para Tamara y el resto de víctimas de esta banda es que los objetivos robados no han sido recuperados y el que se considera la mente detrás de toda la operación sigue a la fuga.