Cómo funciona la calculadora de la huella del carbono en el reciclaje inclusivo y para qué sirve

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¡Sí, el reciclaje inclusivo también tiene un impacto positivo en el clima!

Científicos de América Latina lo comprobaron al crear una calculadora que mide el impacto de la huella de carbono en el reciclaje inclusivo que también permite una transición justa para las personas recicladoras con la propuesta de la ‘tonelada justa’.

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Esta metodología inició finales del año 2021. Fue creada y probada por investigadores que se basaron en los principios establecidos en la Norma ISO 14064-1, que se encarga de contabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero de una empresa o industria, además de las metodologías de las Directrices del Grupo Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).

El IPCC  se creó en 1988 para facilitar evaluaciones integrales del estado de los conocimientos científicos, técnicos y socioeconómicos sobre el cambio climático, junto con sus causas, las posibles repercusiones y estrategias de respuesta.

Lo anterior los coloca como el principal referente internacional para generar de información científica vinculada con el cambio climático.

La falta de programas de reciclaje

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), señala que el manejo de los residuos sólidos consume hasta el 40% de los presupuestos municipales y apenas el 2% de las ciudades de la región cuenta con programas formales de reciclaje, esto explica el por qué solo se recicla el 10% de los envases y empaques post-consumo.

Latitud R, una plataforma regional en América Latina y el Caribe que se dedica a crear acciones, inversiones y conocimiento en el reciclaje inclusivo, probó que esta herramienta tiene efectos positivos en la lucha contra el cambio climático a través de la ciencia y las actividades dedicadas al reciclaje.

Romina Malagamba, responsable de la Unidad de Ciencia de Datos de Latitud R y a cargo del proyecto de esta calculadora, explicó a Animal MX que el reciclaje inclusivo es un modelo híbrido de mitigación y adaptación ante el cambio climático, por ello, la calculadora midiendo la huella de carbono demuestra ese impacto con resultados positivos.

¿Cómo crearon esta calculadora?

Para crear esta metodología, científicos e investigadores comenzaron desde la práctica, acercándose y conociendo el trabajo de las personas recicladoras en la región latinoamericana y del Caribe.

De ahí seleccionaron 6 países: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.

calculadora huella de carbono
Infografía de los seis países donde se tomaron los seis pilotos de organizaciones de muestra. Foto: Latitud R.

De estas naciones obtuvieron resultados de 6 pilotos con criterios científicos en la región, que dieran cuenta de las diferencias geográficas entre ellos. Esto es importante porque los materiales que emiten son distintos, dependiendo de los climas que en esos sitios predominan.

Además, sus matrices energéticas son distintas, el tamaño de las organizaciones es diverso y la cantidad y tipos de materiales que recuperan también lo son.

“Lo que logramos fue ponerle un número climático al trabajo de los recicladores. Estas 6 organizaciones de recicladores evitaron, en 2022, el equivalente a 150 mil toneladas de CO2. La herramienta se aplica anualmente sobre el año vencido. Para nosotros, los datos climáticos no son una simple estadística o una línea de código, son mucho más. Detrás de eso hablan de trabajo, de politicas, de discriminación y de lucha contra el cambio climático”, señaló Malagamba. 

Cifras de Latitud R señalan que en la región existen 2 millones de personas recicladoras, que aportan el 50% de las materias primas secundarias en la región. De esa cifra el 10% de las personas están organizadas, pero continúan trabajando en condiciones de precariedad laboral.

De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), datos sobre la gestión de residuos sólidos en América Latina y el Caribe, arrojan que en la región se recicla menos del 5% de los más de 200 millones de toneladas de residuos que se generan anualmente.

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¿Qué resultados mostró hasta ahora la calculadora de reciclaje inclusivo?

Los resultados de esos 6 pilotos muestran que, en promedio, por cada tonelada de gases de efecto invernadero que emitió la actividad en los centros de reciclaje inclusivo en 2022, se evitó que otras 194 toneladas fueran emitidas, es decir, si esos residuos reciclables los hubieran gestionado de otra manera, habrían emitido casi 200 veces más gases que los que se generan en procesos de reciclaje inclusivo.

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Los resultados de los 6 pilotos en los que trabajaron los resultados para crear la calculadora de reciclaje inclusivo. Foto: Latitud R.

Las variables críticas para obtener los resultados que miden la huella de carbono de las organizaciones usados en estos pilotos son:

  1. El uso de energía eléctrica.

  2. El uso de combustible.

  3. Los niveles de productividad. 

Es decir, el menor uso de energía eléctrica y combustibles, así como una mayor productividad, implican mayor eficiencia en las emisiones de gases de efecto invernadero.

Lo que estos resultados confirman es la importancia de fomentar un modelo de reciclaje inclusivo, justo y sustentable para hacer frente al cambio climático.

Para Malagamba, lo particular de esta metodología no es la calculadora en sí ante la oferta que existe sobre otras calculadoras que también miden los gases de efecto invernadero, lo importante en este hallazgo es que demuestra la hipótesis de que el reciclaje inclusivo es un modelo de triple impacto: social, económico y climático.

“La diferencial que tiene esto radica en 2 puntos, por un lado el que nos propusimos por el modelo del reciclaje inclusivo. Un segundo elemento diferencial es que se tiene una tecnología que conjuga ciencia y oficio porque los recicladores practican el modelo de Economía Circular mucho antes de que exista el concepto”, añadió.

Uno de los elementos que permite hacer operacional esta herramienta es la generación de una ficha de devolución para las organizaciones que les sirve de base y ofrece recomendaciones para generar mejores operaciones mejoras en la huella de carbono.

Transitar a las ‘toneladas justas’

Durante la Semana del Clima de América Latina y el Caribe 2023 en Panamá, la dra. Laura Dawidowski habló de la forma de desarrollo de esta metodología que entre investigadores, ingenieros y físicos se dieron a la tarea para crearla junto con personas recicladoras. 

Dawidowski, quien también es investigadora y cuenta con un archivo de documentos científicos en la materia, es integrante del Task Force o equipos especiales de estudio sobre gases de efecto invernadero del IPCC; es decir, forma parte de uno de los grupos de científicos que desarrollan y evalúan las metodologías, pero también a los países para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero.

“Existen muchas herramientas [de medición]. Hicimos una herramienta que es un primer esfuerzo para ver las aportaciones de este sector [en el reciclaje inclusivo]”, declaró la investigadora durante su participación virtual en la presentación de esta herramienta en Panamá.

La especialista señaló que esta herramienta no solo mide emisiones directas y asociadas a la recolección que realizan las personas recicladoras, también mide el procesamiento y transporte de estos residuos valorizables.

Una herramienta enfocada en derechos humanos

En ese sentido, Latitud R busca alcanzar -con esta herramienta- una perspectiva enfocada también en los derechos humanos como parte de un modelo integral que permita avanzar en la recuperación de ‘toneladas justas’. 

Esto se refiere a que sean toneladas recuperadas a partir del trabajo de las personas recicladoras de base siempre o pepenadoras para transitar en la necesidad de incorporar su actividad a partir de los derechos laborales que merecen, es decir, que tengan buenas condiciones de trabajo.

De acuerdo con Romina Malagamba, actualmente, construyen la plataforma en la que alojarán la herramienta para que sea un universo de datos que responda al modelo de reciclaje inclusivo y conecte con estrategias que los complemente.

“Una tonelada justa crea un impacto social, económico y climático. Esa tonelada es distinta porque es como comercio justo. Esa tonelada vale distinto porque no es una tonelada construida con trabajo infantil, en pésimas condiciones o mal pago”, agregó.

Hasta ahora, la herramienta fue pensada para organizaciones de recicladores en América Latina y el Caribe para medir la huella de carbono en la recolección de residuos valorizables en sus comunidades. El siguiente paso es consolidarla con 20 nuevas organizaciones de recicladores.

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