Ganó Los 8 escalones después de anotarse 400 veces y se robó la atención de Guido Kaczka al revelar a qué se dedica
En Los 8 escalones de los 3 millones (eltrece) compiten 8 personas por día, por lo que se conocen historias de todo tipo. Participaron desde un luchador, hasta una vidente, un payador, una cazadora de ovnis y un joven que quería ser astronauta. En esta lista de las profesiones más llamativas se sumó, desde el miércoles, Pablo, que despertó abiertamente la curiosidad de Guido Kaczka al revelar a qué se dedica y mantuvieron una extensa charla. Pero, no solo eso, sino que después de intentar inscribirse casi 400 veces en el programa, se consagró como el ganador del premio mayor.
El miércoles tras haber ganado los $3.000.000, Francisco, el estudiante de Relaciones Internacionales de 18 años, iba en la búsqueda de duplicar el monto del premio. No obstante, en su lugar se impuso Pablo, que es guía de canes antinarcóticos en la Aduana. Reveló que trabaja con un golden retriever de 9 años llamado Atila que huele “droga y dólares”.
Esto llamó ampliamente la atención del conductor, que no dudó en indagarlo al respecto: “¿Dólares huele? ¿Y qué pasa si huele dólares?”.
El participante le explicó que el perro tenía “el mismo comportamiento que si olía droga”. Fue entonces cuando volvió a intervenir Kaczka y quiso saber cuántos dólares tenía que oler para que se “arme lío”.
“En las prácticas ya me ha encontrado un solo billete, con un solo billete ya lo encuentra”, aseguró el participante. “Pero, si alguien lleva un dólar en una aduana... ó sea, ¿Le anda ladrando a todo el mundo? Porque en esos lugares la gente tiene dólares”, cuestionó el conductor. Para que quedara más claro, Pablo le explicó que el trabajo está enfocado en “cargas y equipajes” y donde el can percibe el olor, rasca.
“Nosotros estamos preparados para determinar cualquier comportamiento que tenga el perro, no solo por si le atrae, sino también si le repelen. Hay cargas que las han rociado con orina de león y el perro no se quería acercar por nada en el mundo”, le explicó, para dar cuenta de que dentro de ese compartimento había efectivamente droga. “Te debés encariñar”, le comentó Kaczka al escucharlo hablar de “Atila”. El participante le aseguró que sí, que lo ama “con toda el alma”.
El trabajador de la aduana contó que, en caso de llevarse el premio, lo usaría para ayudar a una protectora de animales de Rosario y con lo que sobre, pagaría deudas. Fue entonces cuando el conductor le hizo una observación. “Te anotaste casi 400 veces”. Esto le sacó una risa al participante, quien le dio contexto a la información y explicó cuál fue el problema que tuvo. “Me anotaba y no me salía el formulario de preguntas. ‘Algo estoy haciendo mal’, pensé”. Contó que cambiaba de navegador e insistía, pero no podía llegar a completar la inscripción. “Confundido como nos pasa a nosotros con los papeles de la aduana”, lanzó Guido.
El participante logró llegar a la final y reveló que se tuvo que “controlar mucho a la hora de responder” porque es muy ansioso. Relató que los únicos que sabían de su participación eran su mujer, sus padres, sus suegros y su jefe, que le autorizó la licencia para que pudiera ir al programa.
A lo largo del último escalón le sacó ventaja a su contrincante Florencia y logró convertirse en el ganador de los $3.000.000. Al festejo se sumó su pareja, quien mostró que llevaba con ella una estampita de la Virgen de San Nicolás. Orgulloso y feliz con él logró, aceptó regresar el jueves para intentar duplicar el monto.