Gastón Ugarte, el artífice argentino del éxito mundial de Intensa-mente 2; “acá, trato de no hablar en tucumano básico”

El artista tucumano Gastón Ugarte en los estudios Pixar, en Emeryville, California
El artista tucumano Gastón Ugarte en los estudios Pixar, en Emeryville, California

El estreno de Intensa-mente 2 se convirtió en el acontecimiento cinematográfico del año. Hasta el fin de semana pasado sumaba en las estadísticas de concurrencia a los cines de la Argentina un total de 6.255.503 tickets, cifra histórica porque solo dos films lograron superar entre nosotros desde 1997 -cuando comenzaron a manejarse en el mercado local estadísticas confiables- la marca de los seis millones de entradas vendidas.

La otra es Toy Story 4, que mantiene el liderazgo absoluto de convocatoria de los últimos 27 años en el mercado argentino con una marca hasta ahora no superada de 6.632.980 tickets. Intensa-mente 2 quedó muy cerca de igualarlo mientras en la taquilla global se convertía en la película de animación más exitosa de todos los tiempos.

Tanto Intensa-mente 2 como Toy Story surgieron de la misma usina creativa, los estudios Pixar, siempre reconocidos como sinónimo de vanguardia y máxima creatividad en el cine animado de las últimas décadas. Allí trabaja desde hace una década y media el tucumano Gastón Ugarte, que desde chico soñaba en su provincia natal con llegar algún día a la meca de la animación mundial.

Inspirado en las creaciones de su abuela, pintora, y una tía con vocación artística, después de un perseverante trabajo de formación y capacitación (primero en la Argentina y luego en los Estados Unidos), una paciente búsqueda de oportunidades y algunos primeros trabajos en el mundo del entretenimiento logró que Disney (dueño de Pixar desde 2006) lo contratara cuando estaba a la búsqueda de especialistas para la producción de WALL-E, que se convertiría en una de las mejores películas del estudio.

El tucumano Ugarte en uno de los espacios abiertos que tienen los estudios Pixar en las afueras de San Francisco, junto a uno de los objetos que identifican a esta usina creativa del cine animado
El tucumano Ugarte en uno de los espacios abiertos que tienen los estudios Pixar en las afueras de San Francisco, junto a uno de los objetos que identifican a esta usina creativa del cine animado

Ugarte habla por Zoom con LA NACIÓN con su acento provinciano intacto, como si se hubiera radicado hace muy poco en California (los estudios Pixar se encuentran en Emeryville, un tranquilo suburbio de San Francisco). “ Son 15 o 16 años ya por acá. El acento no se va más. Lo que trato es de no usar el tucumano básico cuando hablo en español. Eso sí que no lo entiende nadie ”, dice risueñamente.

-¿Imaginaban por allá un éxito tan grande?

-Sabíamos que la película tenía algo muy especial, casi fabuloso, desde el guion, pero jamás pensamos en una repercusión tan grande. Cada estreno es un gran signo de pregunta. A veces lanzamos películas convencidos de que van a funcionar naturalmente muy bien y resulta que no salen como lo esperábamos. Y en otras ocasiones es al revés. Todo esto sobrepasó nuestras expectativas. Es pura felicidad para nosotros.

-¿A qué lo atribuyen?

-Primero, a la universalidad del mensaje. Es una de nuestras películas que más cautiva a todas las generaciones. Padres e hijos al mismo tiempo. Es muy educativa y deja enseñanzas muy lindas. Segundo, creo que toca una temática muy actual, la cuestión de las emociones, especialmente por el lado de la ansiedad, y habla de cómo cruzar la pubertad de la mejor manera posible.

-¿Cuál fue su trabajo específico en Intensa-mente 2?

-Mi equipo se encarga de todo el trabajo de creación y elaboración de los mundos que se ven en pantalla en cada película de Pixar. Nos ocupamos de crear digitalmente todo lo que está fuera de los personajes: los bosques de Escocia en Valiente, la nave espacial en WALL-E, el mundo de los muertos y Santa Cecilia en Coco. Ahora, en Intensa-mente 2 me tocó trabajar en lo que la película denomina el “abismo del sarcasmo”.

"La película toca una temática muy actual, la cuestión de las emociones, especialmente por el lado de la ansiedad", dice Ugarte sobre el éxito de Intensa-mente 2, película en la que trabajó como modelador de sets
"La película toca una temática muy actual, la cuestión de las emociones, especialmente por el lado de la ansiedad", dice Ugarte sobre el éxito de Intensa-mente 2, película en la que trabajó como modelador de sets

-Usted suma varios proyectos y varios años de experiencia en Pixar. ¿Aumentaron en su caso las exigencias y las responsabilidades en Intensa-mente 2 respecto de las películas anteriores en las que participó?

-Mi trabajo es el de supervisar el equipo encargado de modelar los sets y tengo un equipo a cargo. Pero ser supervisor en una película no significa que vas a quedarte en el mismo lugar cuando llega la siguiente. Yo sigo especializándome en lo mío, pero antes de Intensa-mente 2 me sumé al equipo de otra película, que se va a estrenar en los próximos años, y allí tuve la oportunidad de pasarme a la dirección de arte. Fue muy estimulante volver al papel, al lápiz, a pintar y conceptualizar. Ahora estoy de vuelta en los sets. Eso es lo lindo de Pixar, nos deja saltar de un departamento a otro. Puedo ser supervisor en una película y artista en la siguiente. O explorar algún talento escondido.

-Pixar va a estrenar una sola película en 2025, Elio, una producción original. ¿Usted trabaja también allí?

-No, porque empezó a producirse justo en el momento en que me pasé al departamento de arte para sumarme a la película que comenté y se va a estrenar mucho más adelante. No puedo decir nada más. Hay proyectos que se desarrollan en forma paralela y si asumimos desde el comienzo una responsabilidad tenemos que concentrarnos totalmente en ella.

Personajes queribles

-Ese proyecto del que prefiere no hablar, ¿es una película original o una secuela?

-Es una película original.

-¿Cómo se vive en Pixar esto de hacer películas originales y continuaciones de éxitos ya probados al mismo tiempo?

-Está bastante dividida la cosa. Aquí hay gente muy fanática de Monsters, Inc. y de Toy Story, por dar dos nombres, que está dispuesta todo el tiempo a seguir trabajando en estos personajes inmensamente populares. Tienen muchas ganas de volver a ellos, porque son queribles y siempre tienen algo nuevo para dar. Y la otra mitad prefiere explorar historias nuevas y diferentes.

"Aquí hay mucha gente muy fanática de Toy Story y está muy dispuesta a seguir trabajando en esos personajes", dice Ugarte, desde los estudios de Pixar, en California
"Aquí hay mucha gente muy fanática de Toy Story y está muy dispuesta a seguir trabajando en esos personajes", dice Ugarte, desde los estudios de Pixar, en California

-¿Y a qué conclusión llegan?

-En Pixar la prioridad siempre estuvo del lado del contenido original, pero a la vez tenemos la responsabilidad de cuidar nuestros productos, que siguen convocando a la gente a través del streaming, de las atracciones en los parques. Hay que respetar ese acuerdo tácito con la gente, pero con el máximo compromiso. Nunca vamos a desarrollar una segunda o una tercera parte de una película exitosa si no tenemos una buena historia para contar. Para nosotros, el contenido siempre es el rey. Por eso a veces se esrtrenan dos originales y luego una secuela, o al revés, dos secuelas y una película con personajes nuevos. Cuidando la calidad de la historia por encima de todo.

-¿Cuánto tiempo lleva hacer una película como Intensa-mente 2?

-A medida que la animación evoluciona los tiempos se van acortando. Cuando yo empecé acá un largometraje de ese tipo nos llevaba entre cuatro y cinco años. En el momento en que entré había en Pixar unas 700 personas y ahora somos 1200. Hoy nos puede llevar mucho menos tiempo, en un par de años de producción intensa una película como Intensa-mente 2 ya está lista para salir.

-Usted pudo cumplir aquí “el sueño del pibe”. ¿Cómo imagina su futuro? ¿Se ve en algún momento saltando de la animación a otro género?

-Nunca dejé de estudiar y buscar un crecimiento. Empecé con el dibujo tradicional, pasé luego al 3D y ahora estoy muy interesado en saber cómo se hace una buena historia en términos integrales. Mi trabajo de supervisor me permitió estar cerca de los directores y los guionistas, y ese intercambio estimuló mi fantasía de escribir en algún momento algo mío, pero siempre dentro de la animación. Por otro lado me gusta mucho pintar y volcar ese interés a la animación tradicional. No descarto volver a ese mundo.

-En las últimas semanas Pixar sufrió varios ajustes de personal y cambios estratégicos, decididos por la conducción de Disney. ¿Cómo afectó esta situación al trabajo cotidiano de ustedes?

-En la pandemia, Pixar creció mucho y muy rápido. Bajo la conducción de Bob Chapek la compañía apostó fuerte al streaming e imaginó que podíamos producir aquí gran parte del contenido original de Disney+. Por eso se empleó a mucha gente. Cuando Bob Iger reasumió al frente de la compañía los planes cambiaron, se puso el foco de nuevo en el cine y decidió que Pixar se concentrara mucho más en esos proyectos grandes. Tuvimos que dejar varios proyectos paralelos que próximamente se verán en la plataforma para concentrarnos en las películas. Pasamos momentos difíciles, pero yo estoy contento de ayudar a que la gente vuelva al cine, a ver cómo se estrenan nuestras películas en pantalla grande.