Gatos calicó, mitos y verdades: ¿por qué son tan especiales y casi todas hembras?

Es bastante raro encontrar un gato calicó macho, y cuando sucede son estériles. (Getty Creative)
Es bastante raro encontrar un gato calicó macho, y cuando sucede son estériles. (Getty Creative)

Seguramente alguna vez has visto una de estas bellezas tricolor; incluso hasta puede que alguna de ellas sea tu compañera. Pues este precioso felino puede ser más especial de lo que te imaginabas. Así como los gatos esfinge son famosos por no tener pelo, estas gatitas suelen ser muy populares por su extravagante coloración del manto que mezcla el color anaranjado, blanco y negro en diferentes proporciones.

En sí mismas, las gatas calicó no son una raza o especie en particular, sino que su apariencia es el resultado de un aspecto genético que produce una variación en la pigmentación del manto que puede darse en cualquier tipo de gato: no sólo en los gatos comunes, también en las razas Persas y Maine Coon.

Estas preciosas gatitas son de personalidad un poco introvertida, pero sumamente cariñosas y amorosas. En definitiva, tener una en casa marca una gran diferencia.

¿Por qué son tan especiales?

Lo más especial de esta especie de gatitos resalta en dos aspectos. El primero es que los patrones de sus manchas son únicos e irrepetibles, tal como las huellas dactilares de los humanos. Sí, ya sé que estás pensando: como tu gatita no hay dos.

Si has puesto atención a este artículo, te habrás dado cuenta que me he referido a esta especie particularmente en femenino. El segundo aspecto que hace especial a las gatitas calicó es justo eso: en su mayoría son hembras. Esto se debe a que sus colores provienen de una especie de mutación genética que tiene mayor prevalencia en hembras.

Si recordamos nuestras clases de biología, el sexo biológico está determinado por una configuración de los cromosomas. Las hembras (ya sean felinas o no) poseen los cromosomas XX y los machos XY.

Teniendo esto en cuenta, te explicaré que esta mutación en gatos está estrechamente relacionada con la determinación genética de la pigmentación en su pelaje, que se asocia al cromosoma X.

La genética de las gatas calicó es fascinante. (Getty Creative)
La genética de las gatas calicó es fascinante. (Getty Creative)

Debido a que los machos solo poseen un cromosoma X, únicamente pueden poseer un tipo de coloración: naranja o no naranja, las cuales determinarán si este color aparecerá o no en su pelaje. Al contrario, las hembras tienen la posibilidad de heredar dos genes de color naranja y esto puede traducirse en tres variaciones distintas:

  • Pelaje de color naranja

  • Pelaje no naranja (Blanco, negro o sus variaciones)

  • Pelaje naranja y pelaje no naranja: cuando esto pasa, la gata podrá nacer con un patrón bicolor o tricolor, dependiendo de su genética.

Sí, puedes encontrarte algún gato calicó macho, pero será un caso excepcional, de uno frente a una proporción de 3,000 gatas. Por la misma razón dichos gatos tienen a padecer del síndrome de Klinefelter, debido a que su coloración es originada por una mutación en sus cromosomas. Por lo general, la esperanza de vida de estos gatos suele ser más corta y, además, son estériles.

La leyenda que rodea a las gatas tricolor

Cuenta la leyenda que durante el siglo XII, dentro de un monasterio en el Tíbet, hubo un tiempo en el que reinaba el caos y no se lograba encontrar la armonía. Los monjes no dejaban de discutir porque no podían ponerse de acuerdo respecto a sus creencias teológicas y por este motivo decidieron someterse a un periodo extenso de ayuno en busca de la iluminación y la sabiduría.

Al día siguiente, frente a la puerta del monasterio, apareció una gata tricolor que llevaba a cuestas a sus tres pequeñas cachorras, cada una de tres colores muy distintos entre sí. Los monjes decidieron acogerlas y cuidar de ellas. Durante los días en que los monjes centraron su atención en procurarlas, se percataron de que las discusiones entre ellos se habían esfumado, por lo que asumieron la presencia de las gatas como una señal.

Getty Creative
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Uno de los monjes explicó, tras una larga reflexión, que su peculiar pigmentación tricolor se debía a un significado divino. Según su teoría, el blanco y negro representan al ying y el yang, un concepto taoísta que se refiere a la dualidad de dos fuerzas opuestas y complementarias a la vez. Mientras que el color naranja era la representación de la tierra, el lugar fructífero en el que se desarrolla la vida y la abundancia.

Esto significaría que la unión de los tres colores es una alegoría que representa la fertilidad que surge en tanto los seres humanos sean tolerantes con las opiniones distintas y las diferencias con otros individuos. Los monjes se dieron cuenta de que en vez de estar discutiendo por estas diferencias, podrían unir sus ideas para así crear un lugar lleno de armonía.

Debido a esta leyenda tan significativa es que desde hace siglos se considera que tener una gata calicó en casa es una señal inequívoca de armonía, tolerancia y fertilidad.

Así que, si estás pensando en adoptar una gatita calicó, no lo dudes más; si tienes una en casa, dale mucho amor, ya que es única y muy especial.

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