Gracias Totales -Soda Stereo: todos los números de la gira que llega al Movistar Arena

Richard Coleman (izq.), Gustavo Santaolalla -invitado en "Cuando pase el temblor"- y Zeta Bosio
Edgardo Andrés Kevorkian

De frase célebre a gira autocelebratoria. Lo que fue el punto final de un discurso improvisado en lo que era la despedida de Soda Stereo en el estadio de River Plate en 1997, hoy es el nombre de un espectáculo audiovisual con el que Charly Alberti y Zeta Bosio le rinden homenaje a la historia del grupo y a su propio legado. Gracias Totales - Soda Stereo es una celebración en primera persona, una gira que tendrá su decimoquinto concierto este martes 17 en el Movistar Arena, y que de algún modo es también un cierre de etapa, una despedida tácita.

A lo largo de quince presentaciones, Gracias Totales - Soda Stereo atravesó doce ciudades en nueve países, desde Colombia y Perú pasando por México, la Argentina, Estados Unidos, Chile, República Dominicana y Paraguay. El espectáculo cuenta con un plantel de gira de cuarenta y cinco personas, y a la fecha ha convocado a 400.000 espectadores en todo su recorrido, que continuará a principios de junio en Panamá.

Aunque el comienzo formal del tour fue el 29 de febrero de 2020 en el estadio El Campín, de Bogotá y llegó a extenderse hasta Lima, Guadalajara y Ciudad de México, la llegada de la pandemia obligó a poner el espectáculo en pausa. Y de algún modo, Gracias Totales - Soda Stereo sentó las bases de algo que en el aislamiento se volvería costumbre. Dado que el show tiene un elenco rotativo de quince cantantes invitados, la única manera de poder garantizar su presencia fue a través de la virtualidad mediante videos pregrabados, quizás un antecedente involuntario de las videollamadas y la comunicación remota.

Benito Cerati ensayando con Zeta Bosio y Charly Alberti para el show Gracias Totales
German Saez


Benito Cerati ensayando con Zeta Bosio y Charly Alberti para el show Gracias Totales (German Saez/)

Es que, por más que suceda en el formato de un recital de rock, el componente visual es clave para el show. Una pantalla de 400 metros cuadrados de alta definición es la gran protagonista: de allí se dispara el material de archivo que complementa el hilo conductor, donde se reproducen los videos de los cantantes que no están presentes en cada sala, y también desde donde se disparan las imágenes que enriquecen la presentación de las canciones. Más importante aún, es también el soporte que brinda la posibilidad de invocar la presencia de Gustavo Cerati en cinco canciones. La más conmovedora de ellas es “Fue”, interpretada solo por Bosio y Alberti en escena, y con un reflector blanco iluminando el espacio vacío sobre el lateral izquierdo que ocupó siempre el fallecido cantante y guitarrista del trío.

Si bien la lista de invitados da cuenta de la influencia que Soda Stereo tuvo tanto en el continente como también a través de distintas generaciones, la convocatoria tuvo como premisa que los y las vocalistas se adaptasen al tema que les tocase en suerte y no viceversa. Así, Walas, Adrián Dárgelos, Fernando Ruíz Díaz, Gustavo Santaolalla y Benito Cerati son los representantes locales de un seleccionado de cantantes que también tiene representantes de Chile (Mon Laferte y Álvaro Henriquez, vocalista de Los Tres), Colombia (Juanes y Andrea Echeverri), México (Rubén Albarrán, Julieta Venegas y León Larregui), y Puerto Rico (Draco Rosa, responsable de una versión arrolladora de “En remolinos”). Y la nómina excede al continente: el cierre de los conciertos está en manos de Chris Martin, con una versión de “De música ligera” que interpreta a dúo (tecnología mediante) con el propio Cerati.

El espíritu celebratorio del espectáculo va de la mano con los músicos, a quienes Alberti y Bosio convocaron para que fueran parte. En los teclados está Fabián Von Quintiero, quien ocupó ese rol durante la grabación de Signos y su posterior presentación. La dirección de guitarras está a cargo de Richard Coleman, eterno colaborador de Cerati y cocompositor de varias de canciones de Soda Stereo (y también vocalista a cargo de “Hombre al agua”), acompañado en las seis cuerdas por Roly Ureta, que reemplazó el lugar que Cerati dejó vacante en Fricción, y que fue postulado para ese cargo por el propio autor de “Signos”. También aporta lo suyo Simón Bosio, el hijo de Zeta, que al momento de calzarse el protagónico de “Un millón de años luz”, con ese riff plagado de arabescos y florituras, deja en claro que su presencia, al igual que la de Benito, es por mérito propio.

Chris Martin en las pantallas junto a Gustavo Cerati. El líder de Coldplay participó de la versión de "De música ligera" que suena en la gira. Fue el último tema de la noche
Edgardo Andrés Kevorkian


Chris Martin en las pantallas junto a Gustavo Cerati, cantando a dúo "De música ligera" (Edgardo Andrés Kevorkian/)

Sin hacer una explotación de la nostalgia, Gracias Totales - Soda Stereo es una celebración en tiempo real, que tiene guiños para el público más fiel (la inclusión de “Pasos” o “Disco eterno”, la versión de “Sobredosis de TV”, ejecutada de la misma manera que en el vivo Ruido blanco), y tiene también una selección de canciones aptas para toda audiencia, de “En la ciudad de la furia” a “Primavera 0″, pasando por “Prófugos”, “Juego de seducción” y “Cuando pase el temblor”. Cuando el trío anunció su reunión en 2007, Gustavo Cerati explicó uno de los motivos que lo llevó a aceptar el regreso: “Me gustaba la idea de que mis hijos vieran a Soda Stereo alguna vez”. Quince años después, el motivo sigue siendo válido: existe en toda la región una nueva camada de seguidores que nunca tuvo la posibilidad de ver a la banda en vivo, lo que convierte al show en una oportunidad única antes de que llegue el adiós a los escenarios. O, como lo sostuvieron Bosio y Alberti con el comunicado que anunció la creación de este espectáculo: “Somos un puñado de canciones, solo eso y nada menos que eso, que parecen atravesar el tiempo y las generaciones”.

Gracias totales - Soda Stereo se presentará el martes 17, a las 21, en el Movistar Arena, Humboldt 450.