Groenlandia, la última gran aventura de Jesús Vázquez en tierras polares
Hace unos meses era la Antártida, ahora el presentador ha puesto rumbo de nuevo a tierras polares para vivir experiencias únicas. Y el destino elegido ha sido… “¡por fin Groenlandia!” una isla que, desde que era adolescente, siempre había querido conocer “por la vieja canción que hablaba de ella”. Jesús Vázquez, acompañado de su marido, ya la está disfrutando. Y tú estás a punto de descubrirla.
DÓNDE ESTÁ GROENLANDIA
Groenlandia es la gran aventura del hemisferio sur, un lugar que no se parece a ningún otro, pero apto para todos los públicos, aunque su nombre suene a lejano y frío. Una isla gigantesca, la mayor del mundo después de Australia, de más de 2 millones de kilómetros cuadrados que pertenece a Dinamarca –es un territorio autónomo que no forma parte de la UE)– y, sin embargo, queda más cerca de Canadá e Islandia.
Situada entre el océano Atlántico y el glaciar Ártico, en ella apenas viven 57.000 habitantes –la menor densidad de población del planeta–, que se concentran, en su mayoría, en una estrecha franja costera en la costa suroeste de la isla, donde están Nuuk, la capital, Sisimiut e Ilulissat, las ciudades más pobladas. En el norte, el Parque Nacional de Groenlandia es el más grande del mundo.
Aunque Groenlandia es la Tierra verde, cerca del 85% de su territorio está cubierto por hielo y su accidentada costa es una sucesión de fiordos. Como existen pocas carreteras pavimentadas, la mayoría de los viajes se realizan en avión, por mar e, incluso, en trineo tirado por perros. Es posible viajar por cuenta propia, pero será necesario contratar las excursiones que descubren sus lugares imprescindibles. En una semana no se puede visitar todo el país, por eso es importante elegir qué zona se quiere explorar, si el extremo sur, el este o el oeste. Lo más habitual es elegir una o dos regiones.
¿CUÁNDO IR?
Como la gran parte del territorio de Groenlandia está situado en el Círculo Polar Ártico, las temperaturas solo resultan algo más suaves durante los tres meses de verano, la estación del sol de medianoche (aunque la máxima no supera los 16 ºC en el sur), cuando los hielos se retiran de la costa y se pueden hacer más actividades al aire libre. En abril y en septiembre se pueden ver con más facilidad auroras boreales.
¿CÓMO LLEGAR?
Groenlandia tiene seis aeropuertos, pero el principal es el de Kangerlussuaq, al final del fiordo del mismo nombre, que pasará el testigo, en 2025, al de Nuuk, la capital. Las aerolíneas Air Greenland y Icelandair conectan Copenhague y Reikiavik con varios aeropuertos de la isla danesa. Tienes que saber que para ingresar en ella no se necesita solicitar una visa.
QUÉ HACER EN GROENLANDIA
VISITAR NUUK, LA CAPITAL
En medio de un laberinto de fiordos y salpicada de casitas de madera de colores, Nuuk es una de las capitales más pequeñas del mundo y el mejor lugar para tomar contacto con la realidad de la isla y las tradiciones árticas. Desde ella se organizan todo tipo de excursiones por la naturaleza del entorno, pero también es conocida por su diversidad cultural, empezando por su Museo Nacional, donde se exhiben las famosas momias de Qilakitsoq. En ella tiene parada la línea de ferris Artic Umiaq Line, que enlaza el extremo sur de la isla con la bahía de Disko.
DESCUBRIR LA BAHÍA DE DISKO
Su nombre significa 'bahía humeante' por las columnas de vapor de las fuentes termales de la zona y es la más grande del oeste de Groenlandia, límite de los viajeros que visitan esta parte de la isla. Durante seis meses al año está cubierta de hielo, pero en verano es un laberinto móvil de témpanos de hielo donde se ven ballenas que vienen aquí a alimentarse. Frente a la bahía está la isla volcánica que le da nombre, en la que se localiza Qeqertarsuaq, su única ciudad, en las faldas de las impresionantes Montañas de Basalto.
VER EL FIORDO HELADO DE ILULISSAT
La costa de Groenlandia está repleta de fiordos y ensenadas, por las que se filtra la capa de hielo hacia los océanos circundantes. Entre los más accesibles y conocidos están el fiordo helado de Ilulissat, declarado Patrimonio de la Humanidad. En la costa oeste, junto a la ciudad del mismo nombre, en su boca se pueden contemplar amontonados enormes icebergs. El de Eqi es el único glaciar de la zona donde, en ocasiones, se puede observar de cerca el desprendimiento de grandes trozos de hielo.
EXPLORAR LOS FIORDOS DEL SUR
Tasermiut se encuentra al sur, una profunda grita de más de 70 kilómetros que se adentra entre montañas de hasta 1500 metros de altura a cada cuál más espectacular. Es la versión groenlandesa de la Patagonia. Caminar con crampones sobre la masa helada de un glaciar es una de las aventuras más espectaculares que se pueden vivir en la gran isla. Al imponente glaciar Qaleragdlit se accede de manera fácil desde Narsaq, la ‘capital’ del sur, y es una pequeña puerta al inhóspito Inlandsis, la inmensa masa de hielo que cubre la mayor parte de Groenlandia.
ENTRAR EN CONTACTO CON LOS VIKINGOS
Groenlandia tiene una fascinante historia vikinga escrita durante más de 400 años y hay que conocerla, empezando por su gran protagonista, Eric el Rojo, descubridor de la isla, quien con el relato de una Tierra verde logró atraer colonos hasta ella. Los vestigios de una época de convivencia entre las culturas inuit y vikinga son visibles, mil años después, en los idílicos pueblos granjeros de Qassiarsuk e Igaliku, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
HACER UNA EXCURSIÓN AL VALLE DE LAS MIL FLORES
Cascadas, vaguadas formadas por glaciares hace miles de años y verdes y floridos paisajes es lo que aguarda en una de las excursiones más famosas del sur de Groenlandia, que tiene como premio la inmensa lengua del glaciar Kiattut.
HACER UN CRUCERO DE EXPEDICIÓN
En verano, Groenlandia hace honor a su nombre y no hay lugar más hermoso para embarcarse en un crucero que la costa helada de la isla más grande del mundo, ya sea para observar ballenas, para explorar la impresionante naturaleza del fiordo helado o el escarpado de Scoresby Sund, el más largo del planeta. Una actividad a medida que puede durar desde un par de horas al viaje entero.
Y NAVEGAR EN UN FERRY COSTERO
Para observar cómo la costa oeste de Groenlandia cambia de verdes colinas a escarpados picos de granito y acercarte a la cultura groenlandesa, puedes subir al Sarfaq Ittuk, el único ferry costero de la isla. Es el medio de transporte que utilizan los habitantes de Groenlandia y durante la travesía se pueden contemplar en el mar focas y ballenas, podrás cenar junto a los locales y disfrutar de magníficas vistas desde sus cubiertas.
DARTE UN BAÑO EN AGUAS TERMALES
Al sur de Groenlandia, la isla deshabitada de Uunartoq es conocida por las aguas termales del mismo nombre, un manantial de agua caliente que brota entre 34 y 38 ºC y ofrece una experiencia de baño relajante en medio del impresionante paisaje ártico. El duro clima ártico limita la vida silvestre, pero a cambia
DEGUSTAR LA GASTRONOMÍA LOCAL
Como han hecho Jesús Vázquez y Roberto Cortés, no hay viaje sin probar los platos típicos del país y el snow crab, un cangrejo de concha blanda, no ha faltado en su mesa, “hay que cortarlo directamente con tijeras. De otra forma, es imposible comerlo”, ha contado el presentador en Instagram. El plato nacional es el suaasat, una sopa abundante con una base de foca, pescado o carne de reno, y populares son el muktuk, preparado con la piel y la grasa de las ballenas, o el tiburón ‘dormido’.
LLEGAR A LA COSTA ESTE
El clima es extremo y los hielos perpetuos, incluso en verano, en la costa este, la más próxima a Islandia. Un lugar aislado pero muy especial cuya cultura y paisajes son de otro mundo. Apenas 3500 personas viven en el último reducto de la cultura inuit, cuyos miembros guían las excursiones para este salvaje entorno. En la zona se encuentra la mayor cadena montañosa de la isla, la cordillera Watkins. Tasiilaq es la ciudad principal y la puerta de entrada a todo tipo de aventuras.