No todos son Harvey Weinstein: Jennifer Aniston defiende a hombres "cancelados"

No todos son Harvey Weinstein: Jennifer Aniston defiende a hombres cancelados
No todos son Harvey Weinstein: Jennifer Aniston defiende a hombres cancelados

Algunos dicen que la “cultura de la cancelación” no existe, que es sólo una fantasía, mientras que otros la ven como un serio peligro para la libertad de expresión. La actriz Jennifer Aniston habló recientemente sobre el tema, y no sólo aceptó la existencia del fenómeno, sino que lo criticó, pues considera que es fácil caer en extremos y condenar a personas de forma injusta, echándolas al mismo costal del infame Harvey Weinstein.

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¿Qué es la cultura de la cancelación?

La cultura de la cancelación es un fenómeno social que implica el boicot o la retirada del apoyo público a individuos o entidades considerados como ofensivos o problemáticos, generalmente a través de las redes sociales. Los que están a favor argumentan que se trata de un medio necesario para responsabilizar a personas por comportamientos inapropiados o comentarios dañinos que de otro modo quedarían sin castigo. Ven en ello una forma de justicia social y de cambiar normas culturales obsoletas.

Por otro lado, los detractores sostienen que esta cultura puede llevar a castigos desproporcionados, acoso en línea y limitar la libertad de expresión. Argumentan que un "tribunal de la opinión pública" puede juzgar y castigar sin un debido proceso. También plantean preocupaciones sobre cómo puede ser utilizada para fines políticos o para silenciar voces minoritarias.

Harvey Weinstein y Jennifer Aniston (Fuente: Daily Record)
Harvey Weinstein y Jennifer Aniston (Fuente: Daily Record)

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El diccionario Merriam-Webster la define como “la práctica o tendencia de realizar cancelaciones masivas como una forma de expresar desaprobación y ejercer presión social”, y Wikipedia en español dice que es un “fenómeno extendido de retirar el apoyo, ya sea moral, como financiero, digital e incluso social, a aquellas personas u organizaciones que se consideran inadmisibles, ello como consecuencia de determinados comentarios o acciones,​ independientemente de la veracidad o falsedad de estos”.

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En un reciente perfil de Jennifer Aniston del Wall Street Journal (vía The Hollywood Reporter), la actriz confesó que está harta de las cancelaciones:

Estoy harta de la cultura de la cancelación. Probablemente me cancelarán por decir eso. Simplemente no entiendo lo que significa... ¿No hay redención? No sé. No echo a todos en el mismo costal que Harvey Weinstein.

Luego contó una mala experiencia que tuvo con el productor:

Él no era el tipo de chico del que dices 'Dios, no puedo esperar para salir con Harvey'. Nunca. En realidad pensabas 'Oh, Dios, está bien, hay que aguantar'. De hecho, recuerdo que vino a visitarme mientras hacía una película para proponerme una película. Y sí recuerdo haber tenido conscientemente a una persona en mi remolque.

Con estas declaraciones, Aniston se suma a numerosas celebridades que criticaron la cultura de la cancelación, como Chris Rock, Molly Ringwald, y Cate Blanchett, entre muchos otros. Por otro lado, existen famosos que no creen que se trate de un problema real, como el comediante Jerrod Carmichael, quien en una mesa redonda de The Hollywood Reporter expresó:

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Cancelación, eso no es real. El Coco no existe. Tenemos que superar eso. Por ejemplo, si haces algo mal en tu vida personal, deberías ir a la cárcel. A una cárcel real. Y luego todo lo demás es como: '¿De qué estamos hablando? … Creo que es sólo para darle a la gente aburrida algo interesante de qué hablar, como un villano fantasma.

Jennifer Aniston ganó fama mundial por su papel de Rachel Green en la serie de televisión Friends, que se emitió de 1994 a 2004. Nacida en 1969 en California, comenzó su carrera con papeles menores en series de TV antes de alcanzar el estrellato con Friends. Su actuación en la serie le valió varios premios, incluido un Emmy. Posteriormente, hizo la transición al cine con películas como Marley & Me, Una Esposa de Mentira (19%), y Quiero Matar a Mi Jefe (68%). Además, ha trabajado en proyectos más dramáticos como Una Buena Chica (81%) y Cake (48%).

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