Yahoo Estilo HBO Max nos enfrenta a la reflexión que los usuarios del streaming no queríamos afrontar
Por Miguel Ángel Pizarro.- Algo que no supimos ver es cómo la fusión de Warner Bros con Discovery se convertiría en una auténtica sangría de proyectos y cambio radical en su estrategia comercial, que ha conllevado no solo la cancelación de películas y series, sino que se paralicen producciones ya realizadas. E, incluso, al borrado completo de títulos que el público pensaba que iban a estar para siempre en el servicio, siendo el caso de Westworld el más sonado.
Recientemente, HBO Max anunció las cancelaciones de Westworld, The Nevers, Love Life y Minx. Buena parte de ellas ya tenían acordada una renovación y alguna de ellas ya había entrado en producción. Pero no solo se ha tratado de cancelaciones, sino también de que todas serán suprimidas de la plataforma de pago, quedando completamente descatalogadas, al menos a corto plazo.
Más allá de dirimir si una ficción es más o menos reconocida, que Warner Bros Discovery se haya atrevido a eliminar de su catálogo una de las apuestas más ambiciosas de HBO como Westworld, es todo un aviso a navegantes. La ficción fue una de las principales apuestas del canal de pago en 2016 y fue convertida en una de las aspirantes a suceder a Juego de tronos como título de prestigio de la compañía. Las críticas la acompañaron y se considera que, cualitativamente, ha ido a más en sus siguientes tandas.
A pesar de que las audiencias de la cuarta temporada fueron muy malas y se anunció que habría una quinta que cerraría completamente la ficción, Warner Bros Discovery no ha tenido clemencia a la hora de sacar la guadaña. Eso sí, lo que no esperábamos era que llegase tan lejos como quitar de su catálogo un título que le ha dado tanto en cuanto a calidad,
Y es ahí donde tenemos, como consumidores, que afrontar una realidad que no tuvimos en cuenta hasta ahora. Que las plataformas en streaming no son bibliotecas públicas, tampoco son fondos de catálogo ni mucho menos se encargan de preservar obras audiovisuales como si de un centro videográfico se tratasen. Eso qué quiere decir, que tanto la producción ajena, esa que habíamos asumido que tenía un tiempo limitado en cada uno de los servicios; como la propia, esos títulos exclusivos que se produjeron pensando en atraer nuevos suscriptores, son susceptibles de ser borrados completamente.
Eso nos hace ver que, como espectadores, les hemos dado demasiado poder a las plataformas. Antes de su irrupción, era normal que las cadenas, las productoras y las distribuidoras buscasen que sus películas estrenadas en cines, las series emitidas en canales generalistas o de pago, fuesen difundidas desde diferentes ámbitos, como la venta en formato físico, en DVD y blu-ray.
Podemos verlo como algo arcaico, como del siglo pasado, pero, paradójicamente, se ha vuelto la mejor forma de preservar series o películas, siempre que los estudios, productores y distribuidores decidan apostar por estos formatos. Uno de los casos más evidentes es el de la mítica Frasier. La icónica sitcom de los 90 tiene previsto volver el año que viene con un revival. Sin embargo, aquellos nostálgicos que quieran verla de nuevo, no les queda otra que comprarla en formato físico y, en el caso de España, buscarla de segunda mano.
Pero lo esencial, Frasier puede seguir disfrutándose, aunque no esté en ninguna plataforma. Lo mismo podrá decirse de Westworld, cuyas cuatro temporadas están, afortunadamente, disponibles en DVD y blu-ray en Estados Unidos (de momento, solo las tres primeras en España). Pero el destino de otras muchas no estará tan seguro.
Realmente, debimos ver esto cuando HBO eliminó más de 30 títulos originales cuando la mayoría formaba parte de su catálogo internacional. En España, salieron perjudicadas Foodie Love, Por H o por B y Sin novedad. Ahora es cuando nos damos cuenta de que ese ya fue el primer aviso. Por otro lado, también nos hace pensar que si HBO Max, en plena fase de reestructuración, elimina contenido, ¿quién nos dice que no puedan hacer lo mismo Netflix, Amazon Prime Video o Disney+ a la hora de buscarse ahorros? Porque, en teoría, el motivo principal para eliminar Westworld y cía. Del catálogo es para ahorrarse el pago de residuales a actores e implicados.
En resumen, lo de HBO Max nos tiene que obligar a enfrentarnos a que las plataformas en streaming no pueden ser la única fuente de difusión de una obra. Que se le debe dar más opciones. La edición de contenido en formato físico aquí tiene la oportunidad de reivindicar su posición y los coleccionistas deben darle su sitio. En ese sentido, toca comenzar a hacer campaña para que, una vez se estrene una serie, haya opción de poder verla fuera de la plataforma en algún momento. Si no, al final, todas esas obras corren el riesgo de perderse en un gran mar digital.
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