Gran Hermano: la fulminante de Julieta, el amor por Caramelo y por qué Romina es una líder todo terreno

Gran Hermano: Romina se pone al frente del juego
Gran Hermano: Romina se pone al frente del juego

Gran Hermano sigue adelante. Con unos picos de rating que dan cuenta del gran interés de los televidentes por este ciclo, el reality avanza y cada vez son menos los jugadores adentro de la casa. De todos modos, durante la última semana surgieron momentos de tensión y jugadas inesperadas, además de sumarse dos participantes muy tiernos.

Caramelo y Delmora: dos llegadas muy esperadas

Durante la noche del lunes, Santiago del Moro presentó dos valijas, y anunció que, en ese mismo momento, iban a ingresar dos participantes muy especiales. Frente a esa información, en el grupo de hermanitos hubo entusiasmo y decepción por igual, porque mientras algunos festejaban la llegada de dos caras nuevas, otros estaban desganados con la posibilidad de nuevos jugadores en la casa y todo lo que eso significaba. Pero a los pocos minutos el clima de alegría fue generalizado, cuando detrás de la puerta grande, aparecieron dos cachorritos que inmediatamente se robaron el corazón de todos. Como campaña de concientización sobre la importancia de adoptar, la producción de Gran Hermano les otorgó a los jugadores la posibilidad de convivir con dos cachorritos que se encuentran en busca de un hogar definitivo.

Como era de esperar, Romina, Marcos y todo el grupo los auparon, jugaron con ellos y les dieron nombre a los dos: Caramelo y Delmoro (que luego fue rebautizada Delmora, cuando pudieron inspeccionarla en detalle). Pero no todo fue diversión, porque Gran Hermano les dejó una detallada guía de cuidados, para que limpien, alimenten y jueguen con los perritos como es indicado, según su edad. Y aunque Caramelo y Delmora brindan infinidad de momentos de diversión, algunas tareas como limpiar la caca, puede que no sean del agrado de todos (como le sucedió a Julieta).

Julieta y una fulminante inesperada

Hace varias semanas, el conductor del ciclo les informó a los jugadores que iban a poder disponer de una nominación llamada “Fulminante”. A diferencia de la “Espontánea”, esta nueva categoría es para nominar solo a una persona, que va directamente a placa y que no puede ser salvada por el líder de la semana. Eso sí, cada uno puede usarla una sola vez, durante toda su permanencia en el juego. Muchos miraban con cariño esa posibilidad, pero ninguno de animó a aplicarla… hasta ahora. Luego de armar una placa que dejó afuera a Alfa, Julieta volvió a dar el batacazo esta semana, cuando se convirtió en la primera en utilizar la fulminante. Su objetivo fue Camila, la jugadora más débil dentro de la casa, y quien prácticamente se quedó sin aliados. La idea de Julieta fue garantizar a la última en ingresar a la casa en placa y evaluar qué tan poderosa es puertas para afuera, además de dispersar los votos de los demás jugadores. En ese sentido -y aunque Daniela y ella misma quedaron en placa-, cumplió con su misión: a excepción de Marcos, todos los demás jugadores quedaron a merced del voto de la gente.

Romina como líder (en más de un sentido)

La prueba de la semana dejó a Romina como la líder. Y ese privilegio le vino como un anillo al dedo, teniendo en cuenta que, sin Alfa, ella se impone como la jugadora de mayor personalidad adentro de la casa. La exdiputada apuntó con sutileza algunos dardos contra Lucila y también contra Camila. En una charla con la Tora, fue llamativamente picante cuando le aseguró que Nacho, su novio, no la había extrañado durante las semanas en las que no estuvo en la casa, y que a la hora de votar un regreso, él se decantó por la Cata. La Tora escuchaba esos comentarios con cara de ligera decepción, pero es indudable que eso puede (o pudo) sembrar algún tipo de discordia entre la única pareja que forma parte del juego.

Con respecto a Camila, Romina hizo una suerte de show de mímica, en la que utilizó a Caramelo para criticar indirectamente a su compañera. “Camila, comés mucho, no te voy a invitar más a mi casa”, le decía supuestamente Caramelo, con la voz de la exdiputada. Con respecto a la hora de elegir a quién salvar, Romina se decantó por Julieta, su gran compañera y amiga. A través de acciones que generan fricción y de establecer sólidas alianzas, esta jugadora busca consolidarse como gran matriarca del reality.

Alfa y el afuera

El domingo hubo sonrisas inevitables y miradas de complicidad imposibles de disimular. La salida de Alfa suscitó una alegría entre prácticamente todos los jugadores de la casa, a excepción de Camila, que era su única aliada incondicional. Y con el supuesto enemigo público número uno afuera, en el reality se respiró un aire de cambio. Pero a diferencia de otras salidas, la presencia de Alfa todavía se siente puertas adentro. Los jugadores lo recuerdan, algunos incluso siguen criticándolo y, al menos Camila, no deja de lamentar su eliminación. Es innegable: la mano de Walter se extiende incluso desde su ausencia. Mientras tanto, ya fuera de la casa, Alfa lo pasa muy bien, no solo porque es muy requerido en varios programas, sino también porque ahora disfruta del impacto que significó su paso por Gran Hermano. Eso sí: la producción del reality lo “invitó” a carearse con varios de sus exconvivientes, quienes aprovecharon para opinar de las actitudes que lo habrían dejado “fuera de juego” y pasarle factura por viejas rencillas .

Marcos y Camila, capítulo mil

Todas las semanas lo mismo. Camila mira embelesada a Marcos, pero el primo no parece corresponder a ese sentimiento. Sin embargo, ellos pasan mucho tiempo juntos y la jugadora se ilusiona con la posibilidad de un romance en puerta. Hasta ahora, eso no sucedió, pero Camila no pierde las esperanzas de que el salteño “afloje” y le dé una oportunidad a su amor .