Hernán Ontivero, de Gran Hermano: su dura vida en Córdoba, el “embrollo” que lo dejó afuera del reality y con quién sueña compartir un asado
Hernán Ontivero se reconoce como alguien de “mucho chamuyo”, y al que resulta imposible no querer. Y aunque estableció una buena relación con varios de sus compañeros de juego, eso no le impidió quedar nominado, y a través del voto de la gente, ser el primer eliminado de Gran Hermano 2023.
A dos días de haber salido de la casa, Ontivero dialogó con LA NACIÓN sobre su semana en ese reality, y los conflictos que, según él, le costaron su permanencia allí.
-¿Cuál es el balance de tu paso por Gran Hermano, y por qué pensás que la gente no votó a favor tuyo?
-Creo que dejé marca. En la noche de la gala, cuando me despidieron, muchos tenían lágrimas en los cachetes, y eso habla bien de mí. Entonces me quedo contento con eso. En la votación hubo mucha gente que me respaldó, y la diferencia con Juliana fue poca. Yo creo que a cualquiera le ganaba, pero el embrollo que tuve me jugó en contra .
-Cuando hablás de ese “embrollo”, ¿te referís al tuit de Thania, la mujer que contó que, aún sabiendo que ella estaba esperando un hijo tuyo, decidiste entrar en la casa?
-Claro, eso me jugó en contra, porque el enojo de ella era que no le dije que venía a Gran Hermano, yo le dije que venía a trabajar, pero no de qué. Y estaba todo bien, pero cuando me vio en la tele, imagínate, se le soltó la cadena, hizo lo que hizo y dijo lo que dijo. Ahí se armó mucho alboroto, porque no es que yo no me fui de joda, yo vine a buscar un futuro para mí. Yo se lo dije, porque si me va bien a mí, nos va bien a todos.
-¿Vos sentís que esa situación cayó mal en el afuera?
-Claro, porque pareció que me tomé el palo, pero yo la dejé en buenas manos: estaba mi hermano, mi mamá y mis cinco mil amigos . Yo vine por una oportunidad de laburo, ¿aparte cuanta gente hay que tiene hijos y entra en la casa? Cualquiera viene por una oportunidad de laburo, y yo hice lo mismo, y aunque no salió como quise, voy avanzando de a poco.
-¿Y ahora cómo es tu situación con Thania?
-Yo no estoy con ella en pareja desde hace mucho, pero tuvimos un encontronazo y salieron sus frutos. Yo no sé si es mío, pero ella dice que sí, y si está tan segura entonces lo quiero. Le voy a elegir el nombre, los padrinos, y va a ser mío . Y mi mamá será testigo, está todo perfecto. Pero el problema surgió porque no le dije que venía a Gran Hermano, y no se lo dije porque era confidencial, y si se lo decía no hubiera entrado.
-¿Es cierto que vas a hacerte una prueba de paternidad?
-Con el tema del ADN, a mí no me hace falta, yo no lo quiero y punto. Yo me crié sin padre, y no quiero que el bebé se críe también sin padre. Por otra parte, mi familia sí dice que es necesario el ADN, pero mientras tanto, lo voy a criar. Yo lo quiero, y se lo dije a ella. Y ya le mandé al bebé a hacerle ropa de La Mona Jiménez, que soy fana suyo de corazón.
-Después de tu salida de Gran Hermano, ¿hablaste con Thania?
-No, todavía no. Tengo un par de mensajes que me mandó, pero todavía no voy a volver a Córdoba durante un par de días. Igual ella nunca está sola, está con mi familia, y yo estoy trabajando.
-Varios de tus compañeros hablaron de tu sentido del humor y tus anécdotas algo “pesadas”. ¿Pensás que eso te jugó en contra?
- Creo que me restó adentro pero no para los de afuera, porque en el teléfono me votaron por mi otro embrollo. Mi personalidad siempre fue así, pero después la gente me quiere. Yo me llevo que, cuando me despidieron, me llenaron los cachetes de lágrimas, y por eso creo que dejé una marca copada.
-¿Cómo imaginás tu futuro de ahora en más?
-Yo me vine para acá buscando otra cosa. Yo tengo quinientos oficios y no quiero hacer más eso, quiero otro salto . Mi trabajo era haciendo ascensores, estaba en mi taller, después iba al gimnasio y a la noche estaba en una rotisería. Pero ya tengo treinta años, estoy cansado, y mi único recreo era ir a ver a La Mona que toca dos o tres veces por año.
-¿En Córdoba hiciste algo de tele?
-No, nunca, solo una obra de teatro en el colegio, y nada más. Pero siempre tuve muy buen chamuyo, para lo que sea.
-¿Y qué pensás que enganchó de vos como para sumarte a Gran Hermano?
-Mi personalidad es muy alegre, hago mucha algarabía. Y también mi fanatismo por La Mona, que se me caen las lágrimas cada vez que habló de él, y aunque ya lo conozco, me encantaría comer un asado con él, es lo único que pido.
-Y por último, ¿a quién ves en la final del reality?
-Creo que llegan Lisandro, el Chino y Sabrina, ello son buena gente, son educados. Sabrina es re buena piba, tiene un humor bien copado, y los otros son buenos, son líderes.