Los hijos del príncipe Harry y de James Corden se han hecho muy buenos amigos

El humorista James Corden y su esposa Julia mantienen una estrecha relación con los duques de Sussex que se remonta a hace más de cinco años. La pareja asistió a la mediática boda real de 2018 y, el pasado febrero, el presentador contó con el nieto de Isabel II como invitado en su programa nocturno de la televisión estadounidense, del que por cierto el cómico se retirará con el fin de la próxima temporada.

Con cierta reticencia, James Corden ha desvelado algún que otro detalle de su interesante vínculo con el hijo menor de la malograda Lady Di y su esposa Meghan Markle, en su última conversación con el diario británico The Sun. Por ejemplo, el artista ha indicado que sus hijos y los de la pareja real, los pequeños Archie y Lilibet Diana, ya se conocen y han hecho buenas migas, especialmente desde que todos rompieran el hielo con una divertida reunión de juegos en casa de los Sussex, ubicada en Montecito (California).

"Sí que he estado en su casa. Pero fue más una cita de juegos para los niños. Después nos fuimos a cenar los cuatro, y fue genial. Obviamente no te voy a contar más cosas al respecto, obviamente", ha explicado al tiempo que advertía a su entrevistador sobre los límites que iba a poner en su jugosa charla.

Eso sí, Corden ha desmentido rápidamente el rumor de que había regalado una tostadora a los recién casados en un día tan memorable. "No. La verdad es que no recuerdo qué les compramos. Creo que Jules se encargó de todo eso", ha señalado el padre de Max, Carey y Charlotte con su esposa.

"Lo que sí hice fue una broma en la cena. Me disfracé de Enrique VIII y le dije a todo el mundo: 'George Clooney está aquí, ¡así que felicidades por vuestra nueva máquina Nespresso!", ha contado sobre el guiño que hizo a la faceta publicitaria del oscarizado actor y director.