Los históricos 9 shows de Roger Waters en River, el estadio en el que volverá a tocar este año
El año pasado, el “huracán” Coldplay arrasó con todo en su paso por la Argentina. Como el récord de nueve conciertos en River Plate que Roger Waters ostentaba desde 2012, cuando presentó en el Monumental de Núñez The Wall Live. Este viernes, el anuncio de que el fundador de Pink Floyd volverá a presentarse allí trajo a la memoria de todos los que asistieron a esas noches históricas el recuerdo de esos impactantes shows.
Tal como sucedió con sus compatriotas liderados por Chris Martin, el ex Pink Floyd empezó con una cifra “modesta” de fechas programadas y fue sumando más a medida que el público argentino respondía. “Fue una larga negociación y una apuesta importante para PopArt Music. The Wall no era un show para estadios abiertos hasta ese momento (estaba haciendo una gira de arenas, que son estadios más chicos y cubiertos), Waters había hecho un máximo de dos estadios en la Argentina y nuestra apuesta, luego de ver el show que era imponente y sabiendo que The Wall (el álbum y la película) había tenido un gran impacto cultural, era que podía llegar a hacer cuatro estadios, cosa que nadie imaginaba”, explica Matías Loizaga, director de Entretenimiento de PopArt, la compañía a cargo de organizar aquellos conciertos.
En un principio se anunciaron dos shows, que se agotaron casi al instante. Las otras dos funciones reservadas se comunicaron poco después: el cartelito de “no hay más localidades” se colgó de inmediato. A partir de ahí fueron agregándose de a una fecha y la respuesta siguió siendo la misma: lleno. Con ocho presentaciones, el récord anterior quedaba pulverizado: lo tenía Soda Stereo con los seis River de la gira Me Verás Volver de 2007. Finalmente, el 14 de octubre de 2011 se abrió la taquilla para el último y definitivo The Wall en vivo en el Monumental, y la cuenta paró en nueve sólo porque Waters no tenía más disponibilidad.
Como la demanda todavía no estaba del todo satisfecha pero no era posible cumplir con una oferta acorde por cuestiones de agenda, se decidió que -a diferencia de lo que pasó en las ocho primeras funciones- en el noveno concierto (el del 12 de marzo de 2012) no se pusieran butacas en el campo del estadio. “En un principio la idea de hacer una función de pie no estaba en nuestros planes. Con el diario del lunes, el éxito del show y el público aclamando nuevas funciones, la única solución que encontramos en conjunto con el management del artista y dada la disponibilidad de River fue plantear una función de pie que permitía ampliar la capacidad”, cuenta Loizaga. Así las cosas, el balance final arrojó un total de 500.000 tickets vendidos, cifra que ubicaba a la etapa argentina del tour entre las más convocantes de todos los tiempos a nivel mundial.
Más allá de la raigambre de Pink Floyd en el público local, el suceso The Wall también se explica por el desembarco definitivo del concepto “espectáculo” en el rock, entendido como una usina de experiencias replicables (y por ende envidiables) en redes sociales. El famoso FOMO, “Fear of Missing Out” (“miedo a quedarse afuera”) se fogoneó con toda intención desde la productora: “Hicimos también una estrategia de marketing guerrilla y llevamos a muchos líderes de opinión a ver el show”, explica el ejecutivo.
Más allá de las nueve funciones, la logística de una seguidilla como esa excede por mucho a las noches de concierto. En total, el Monumental estuvo cerrado al fútbol y dedicado únicamente a Roger Waters por casi un mes. “Tuvieron que mudar partidos, resembrar la cancha, suspender clases y actividades en el club, entre otros ajustes en la agenda regular del club”, dice Loizaga.
Aquella era la tercera visita del británico a nuestro país. En 2002 había debutado con un único show en Vélez, en el marco del tour In the Flesh. Cinco años más tarde volvió para tocar completo Dark Side of the Moon (1973) dos veces en River. Finalmente, el 7 de marzo de 2012 pisó suelo argentino otra vez, de cara a su seguidilla récord. Además de llenar estadios, Waters visitó la Villa 31, donde grabó el video de “The Child Will Fly”, el tema a beneficio de la Fundación ALAS del que también participaron Shakira, Eric Clapton, Pedro Aznar y Gustavo Cerati. También se hizo tiempo para el turismo (probó varios vinos blancos de bodegas nacionales) y para el cotilleo político (se reunió con Mauricio Macri, por entonces jefe de Gobierno de Buenos Aires).
Con récord de convocatoria y presentación en vivo de uno de los discos más emblemáticos de su grupo, lo único que podía hacer todavía más épica aquella visita de Waters era... un milagro. Envalentonados por el momento de tregua en el que David Gilmour acompañó a su exsocio para tocar “Comfortably Numb” en el O2 Arena de Londres, en mayo de 2011, los infaltables fabuladores corrieron la voz de que el guitarrista llegaría al país de incógnito y se subiría al muro para solear en la misma canción, anonadado por la respuesta del mejor público del mundo. “Fue un rumor sin mucho fundamento”, dice Loizaga y la absoluta ausencia de Gilmour en el Monumental lo confirma. Así, la supuesta reunión de la dupla líder de Pink Floyd en la Argentina quedó en el mismo status que otro de sus mitos locales: el nunca concretado show en el Valle de la Luna.