Hollywood se acerca al abismo: el sindicato de guionistas paralizaría la industria desde el 1° de mayo

Una imagen que puede volver a repetirse: integrantes del sindicato de guionistas protestando ante las puertas de la cadena NBC en Los Angeles en 2008, tras tres meses de huelga; hoy, el conflicto se da por el crecimiento de las plataformas de streaming, que emplean al 45% de los libretistas
Una imagen que puede volver a repetirse: integrantes del sindicato de guionistas protestando ante las puertas de la cadena NBC en Los Angeles en 2008, tras tres meses de huelga; hoy, el conflicto se da por el crecimiento de las plataformas de streaming, que emplean al 45% de los libretistas - Créditos: @David McNew

Hollywood se acerca a su primera huelga en 16 años. El sindicato de guionistas ha elevado este lunes la tensión en las negociaciones que mantiene con los grandes estudios. Una abrumadora mayoría de la organización, compuesta por 11.500 miembros, ha votado a favor de que los escritores se vayan a un paro de labores a partir del 1° de mayo, fecha en la que vence el actual contrato colectivo. El gesto añade presión a los estudios para que mejoren las condiciones de una parte vital en la industria de contar historias.

Casi el 98% de los integrantes del Writers Guild of America (WGA) se ha pronunciado en favor de la huelga, a la que su contraparte británica (The Writers’ Guild of Great Britain) ya confirmó en un comunicado que se unirá a la protesta si se lleva a cabo, como también lo hará el sindicato de guionistas de la India (SAI). En contra de las medidas de fuerza estuvo solo el 2% de la organización, que contabilizó 9218 sufragios. Aunque el voto no basta para que comience el paro.

Hace seis años, en 2017, el 96% de los integrantes del WGA se inclinó en favor de la huelga. La votación sirvió entonces como una estrategia de negociación. Las partes llegaron a un acuerdo y evitaron la primera huelga de escritores desde 2007, cuando la industria se vio sacudida por un paro durante 14 semanas. Aquel episodio tuvo serias consecuencias, no solo para Hollywood sino para la economía de California. Un informe del instituto Milken aseguró, un año después, que la huelga ocasionó pérdidas a la economía estatal por 2100 millones de dólares. Más de 37.000 empleos fueron destruidos, calculó el centro de estudios económicos.

En esta década y media desde la última huelga, el porcentaje de guionistas que ganan el mínimo por su labor ha crecido enormemente. El sindicato quiere forzar a las plataformas de streaming, ahora el mayor empleador de Hollywood, a subir las escalas salariales.
En esta década y media desde la última huelga, el porcentaje de guionistas que ganan el mínimo por su labor ha crecido enormemente. El sindicato quiere forzar a las plataformas de streaming, ahora el mayor empleador de Hollywood, a subir las escalas salariales. - Créditos: @David McNew

Mucho ha cambiado desde entonces. Los guionistas llevan semanas alzando la voz. Charlie Kaufman, el escritor de ¿Quieres ser John Malkovich?, lanzó un grito de guerra contra estudios y ejecutivos a principios del mes pasado cuando recogió el premio a su trayectoria por parte de su gremio. “Nos han entrenado para creer que lo que hacemos es secundario a lo que ellos hacen (...) Nos han engañado haciéndonos pensar que no podemos hacer lo nuestro sin ellos. La verdad es que ellos no pueden hacer nada de valor sin nosotros”, aseguró. Sus palabras sirvieron de combustible para el ánimo de sus colegas.

Uno de los puntos centrales en la negociación tiene como eje los llamados residuals, los montos extra que le corresponden cobrar a los escritores cuando una película o un capítulo de una serie que escribieron es reprogramado –como repetición– en la televisión o se suma al catálogo de una plataforma de streaming. El comité de negociación del WGA argumenta que el modelo actual ha dejado de funcionar para la era digital. Empresas como Netflix solo consideran dos montos, uno para el mercado estadounidense y otro para el extranjero. Si un título se convierte en un éxito, esto no se refleja en la paga de los guionistas. Las cadenas de televisión, en cambio, sí tienen una escala progresiva. Las plataformas digitales representan actualmente el 45% de los residuals que cobran los libretistas.

El punto es importante para el sindicato, que calcula que la mitad de sus miembros en Hollywood está empleada actualmente en la escritura de series. La pandemia disparó la creación de contenidos para un mundo en cuarentena. Esto también multiplicó los ingresos por residuals para los escritores. El año pasado, la organización informó haber alcanzado en 2021 “la recaudación más alta de su historia”. Esta creció un 48,2% entre 2011 y 2021, pasando de 333 millones a 494 millones.

Ese hito habría sido alcanzado por la cantidad de nuevas producciones. La repetición de un programa de una hora en la cadena ABC genera para su creador un residual de 24.500 dólares. Al ser adquirido por Netflix, ese mismo contenido le reportaría a su autor 20.000 dólares. Y en alguna compañía o plataforma más pequeña, la cifra se detendría en un máximo de 13.346 dólares. Cada año adicional en el que un programa se mantiene en el catálogo de una empresa de video en demanda, el monto va perdiendo valor.

La actriz y escritora Kyra Jones ilustró lo anterior en una publicación en Twitter. “En caso de que se pregunten por qué se acerca la huelga: el primer cheque de residuals de un programa que escribí para una cadena era de 12.000 dólares. Acabo de recibir el nuevo para mi programa de streaming: cuatro dólares”, escribió la guionista de Woke y Queens.

Los estudios aseguran que plataformas como Netflix, Hulu, Disney+ y HBO Max han aumentado las oportunidades para los escritores con una producción sin precedentes. Los medios tradicionales contaban con un requisito más difícil de alcanzar para poder beneficiarse con la paga extra: las series debían alcanzar las cinco temporadas o los cien episodios. Los residuales solo podían obtenerse a partir del quinto año en producción de un título.

Shonda Rhimes firmó un contrato muy lucrativo con su productora, Shondaland, con Netflix, y es una de las pocas showrunners que puede dictar las reglas con sus empleadores; el apoyo que puedan brindar los creadores de más peso a las negociaciones con los estudios y plataformas, afirma la WGA, podría lograr que los beneficios se repartan más democráticamente y no solo a las "estrellas" de la organización

Salarios menguantes

“El presupuesto para series de televisión ha crecido un 50% en la última década, mientras que el salario promedio de los guionistas ha disminuido un 4%”, dijo recientemente Eric Haywood, uno de los integrantes del comité de negociación de WGA. Si se ajusta a la inflación, la pérdida de poder adquisitivo de los sueldos es del 23%. El sindicato afirma que también busca elevar los ingresos mínimos para los guionistas más experimentados.

En 2013, el 33% de los escritores de los programas de televisión estaba en el percentilo más bajo de los ingresos. Hoy es la mitad de los empleados quien se mantiene en este rango, afirma el sindicato. “Cada vez más, los guionistas experimentados, y esto incluye a los showrunners, son pagados con la misma escala de compensaciones y sin beneficios extra a pesar de sus años de experiencia”, indicó a Deadline Charles Slocum, un asistente a la dirección del sindicato.

“Buscamos incrementar la escala de salarios. Que los escritores más veteranos puedan obtener mejores tarifas, porque no puedes hacer que tu showrunner gane lo mismo que un editor. Si van a ganar el mínimo, al menos que ese mínimo se eleve”, añadió Slocum. Los showrunners, como se suele llamar a los creadores de una serie, son los reyes de la televisión. Ryan Murphy (La historia de Jeffrey Dahmer), Shonda Rhimes (Bridgerton, Scandal, Grey’s Anatomy) y Robert y Michelle King (The Good Wife, Evil, The Good Fight) se han convertido en nombres consolidados gracias a sus éxitos y contratos exclusivos con los streamers. Pero hay otros cuya carrera podría beneficiarse con un cambio de reglas en la industria.