Hulk Hogan ha menguado casi seis centímetros con el paso de los años

Hulk Hogan junto a Sylvester Stallone en 'Rocky III' credit:Bang Showbiz
Hulk Hogan junto a Sylvester Stallone en 'Rocky III' credit:Bang Showbiz

El luchador Hulk Hogan pasó casi cuatro décadas en activo sobre el cuadrilátero y se ganó a pulso su lugar en el Salón de la Fama de la WWE, pero su cuerpo pagó un alto precio por esa carrera tan dilatada.

A día de hoy Hogan puede recorrer sin ayuda unos pocos metros, pero para caminar necesita apoyarse en un bastón, lo cual le causa una vergüenza que en el fondo sabe que no tiene sentido. En realidad, si se para a repasar su lista de operaciones y achaques, lo extraño es que aún siga en pie después de operarse 25 veces e la última décadas.

Según sus cálculos, ha pasado una decena de veces por quirófano debido a su espalda, tiene dos prótesis de rodilla, dos de cadera, problemas en los abdominales y en los hombros y un sinfín de intervenciones menores en su expediente médico.

"Es un poco raro", ha desvelado Hogan, "porque cuando iba a hacer 'Rocky III', y mi madre aún vivía, si venía a casa ella siempre me decía: 'T, ven aquí, lo primero que quiero hacer es medirte'. Eso es lo que hizo antes de que me marchara a rodar la película. Por aquel entonces yo pesaba 152 kilos y medía 2 metros exactamente. Justo antes de que mi madre muriera, hace unos años, quiso volver a medirme: medía 1,94". Entre ambos momentos habían pasado 29 años.

Pese a las extensas sesiones de rehabilitación a las que ha tenido que someterse, el deportista retirado no pierde la esperanza de mejorar su estado físico y no descarta volver a probar suerte con otra cirugía para mejorar sus dolores de espalda.