Inés Sastre: 'Cuando vives en el extranjero, ¡HOLA! no es solo entretenimiento, es una forma de acercarte a tu cultura y a lo que ocurre en tu país'
Inés Sastre, una de nuestras top-model más reconocidas internacionalmente, fue voraz lectora de ¡HOLA! durante las tres décadas que vivió en París. En esos fabulosos años parisinos, nuestra revista contribuyó a que se sintiera más cerca de casa: "Todas las semanas iba a Trocadero para comprarla. Me hacía una ilusión loca y era feliz leyéndola. Marella Rossi, que es como una hermana para mí, siempre me la pedía. Era divertidísimo 'gossipear' el ¡HOLA! con Christian Pange, el padrino de mi hijo —nos confiesa, entre risas—. Él me preguntaba quiénes eran unos y otros, y a quiénes conocía y a quiénes no. Cuando estás en el extranjero, ¡HOLA! no es solo entretenimiento: es una forma de acercarte a tu cultura y a lo que ocurre en tu país".
Cuando decidió regresar a Madrid, a principios de 2022, tuvo un periodo de adaptación, pero ya está totalmente hecha a su nueva vida, e igualmente disfruta de sus 'momentos ¡HOLA!': "Me tomo mi tiempo para verla tranquila. Me gusta leer con detenimiento. A veces, al principio ojeo las fotos y luego me divierto mucho leyendo. ¡Me encantan los textos!". Y es que Inés Sastre sigue siendo fiel al formato en papel: "No puedo evitarlo. ¿Me tendría que modernizar? Pues… quizá, pero hay algo muy romántico en tener la revista en tus manos e ir pasando las páginas". Más allá del soporte elegido, ella considera a ¡HOLA!: "Una institución siempre joven".
Sus recuerdos de ¡HOLA!
Su relación con ¡HOLA! se remonta a los años noventa, cuando su carrera despegó y el mundo se rindió a sus pies: "Probablemente, un millón de veces me han dicho por la calle: 'Te he reconocido por el ¡HOLA!'". Desde 1992, tras aparecer en una mítica portada junto a Judit Mascó, Cristina Piaget, Paloma Lago y Blanca Suelves, no ha dejado de asomarse a nuestras páginas por méritos propios: "Echo mucho de menos a doña Mercedes y a Eduardo Sánchez Junco. ¡Les guardo un cariño inmenso! No olvido las cosas que me envió doña Mercedes cuando nació mi hijo. ¡HOLA! siempre me ha parecido muy familiar". También conserva emotivos recuerdos de José Antonio Olivar, quien fuera subdirector de nuestra publicación: "Cuando venía a París, íbamos al Stella, mi bistró favorito. ¡Teníamos largas y estupendas conversaciones!".
Sus ganas de vivir
El pasado noviembre, volvió a la Ciudad de la Luz para celebrar su cincuenta cumpleaños, con los Campos Elíseos de fondo: "Para mí fue un día muy importante y me encantó compartirlo con ¡HOLA!". Se encuentra en un momento inmejorable de su vida, más fuerte y determinada que nunca, y se nota: "Tengo tantas ganas de vivir —nos cuenta—. Me encanta iniciar nuevas etapas y enfrentarme a nuevos retos. Soy muy imaginativa y el futuro está ante mí". Ahora que su hijo Diego ha cumplido dieciocho años, y que ha comenzado a cursar Relaciones Internacionales, Inés Sastre se está planteando la posibilidad de escribir un libro, pero sin prisas. Con los años, ha aprendido que hay que dejar que las cosas fluyan. También, que es bueno reinventarse. Y de hecho ella, que jamás había tenido un perro, ha adoptado a 'Zou', un perro policía de seis años, gracias a la fundación Héroes de Cuatro Patas, a la que apoya.