Inés Estevez y Fabián Vena festejaron juntos, y con sus parejas, el cumpleaños de su hija Vida
Inés Estévez y Fabián Vena se unieron para celebrar juntos los 13 años de una de las hijas que tienen en común, Vida. A través de su cuenta de Instagram, la actriz compartió algunas imágenes de la celebración, en donde también se puede ver a Paula Morales, actual pareja de Vena, y a Sebastian Groshaus, pareja de Estévez.
“Tu capacidad de amar. De iluminar. De unir. El mejor de todos los festejos de cumpleaños hasta ahora. Por muchos más, Vida linda. Todos juntos . Gracias. Gracias. Gracias”, escribió Estévez al publicar un álbum de fotos del gran día, en donde también aparece Cielo, su otra hija junto a Vena, Valentino, el hijo del actor junto a su actual mujer, y Benicio, el hijo mayor de Morales.
Para la celebración, Vida eligió una torta en los tonos del rosa con brillos, perlas y una figura de Peppa Pig. Además de la familia, también participaron del evento algunos amiguitos de la niña.
El 7 de marzo, el día del cumpleaños de Vida, Estévez le dedicó unas dulces palabras a su hija mayor. “Nadie ama, nadie abraza como vos. Lo que daría la gente por esta calidad de amor. Suerte la mía. Feliz cumpleaños mi Vida linda. Siempre a tu vera: Mamá”, escribió.
Estévez y Vena adoptaron a las hermanas Vida y Cielo en 2011, cuando tenían uno y dos años, respectivamente. En 2016, la actriz contó que Vida tenía un retraso madurativo inclasificable: “Aclaro que tengo una hija que no es autista, pero tiene una condición madurativa tan compleja como eso. Quizá mayor, porque es inclasificable. Es decir, no hay manual que acompañe el caso (...). Tiene la incapacidad de hablar (...). Es incapaz de comer, hacer pis, beber, taparse y destaparse en la cama o sacarse los zapatos por sí sola. No puede decirnos cuándo tiene hambre o frío o le duele algo. Somos tremendos necios si no aceptamos que tiene una incapacidad”.
Sin embargo, con el correr de los años y con la ayuda de terapias y estimulación, Vida comenzó a mostrar enormes avances . “Es súper activa, va al colegio, tiene sus amigas, asiste a terapia, está muy estimulada. Su retraso madurativo, que es leve, se supone que es recuperable”, le contaba la actriz a LA NACION hace un año durante una entrevista.
Desde el momento en que las niñas llegaron a su vida, Estevez se convirtió en una referente de la lucha por la inclusión de las personas con discapacidad. Consultada sobre si está tratando de dejarles allanado el camino a sus hijas, la artista fue contundente. “Yo no sé si les estoy preparando un mundo mejor, al menos estoy intentando colaborar con gente que está en el tema, estoy intentando dar a conocer una realidad que el gran porcentaje de la población ignora”, expresó durante una entrevista radial.
“No voy a poder dejarles un mundo mejor y tengo dos hijas con un grado de discapacidad... y mi desesperación es qué van a hacer cuando yo no esté, qué va a ser de ellas”, se pregunta la actriz.
La actriz también suele hablar abiertamente sobre la adopción. “En mi caso particular tomé un riesgo al adoptar hermanas con enfermedades tratables o reversibles, y es una pregunta que te hacen cuando haces los trámites. Es verdad que no nos imaginamos que las dos iban a tener compromiso de salud. Cuando nos dijeron quiénes serían las niñas ya lo supimos, claro. Pero las condiciones se fueron manifestando con mayor compromiso de lo que parecía y ahí te enfrentás con tu decisión, la asumís y trabajás para que tengan la mejor calidad de vida posible, para que evolucionen lo máximo que ellas puedan, para aceptar sus límites, y aprender a no forzar hasta dónde pueden llegar”, aseguró durante una charla con LA NACION.
En la misma conversación, también desmitificó los miedos que suele tener la gente al poner en debate la posibilidad de adoptar. “Adoptar es una decisión tan valiente y amorosa como la de tener un hijo biológico. No hay una diferencia. Lo que hay es un mito en torno al hijo biológico, como si llevarlo en tu vientre te garantizara que va a tener salud, un buen vínculo familiar. Y el vínculo hay que construirlo siempre, sino no existirían padres e hijos que no se hablan. Nada te garantiza lo ideal en un vínculo de construcción de familia y es importante este mensaje. No hay ninguna diferencia entre adoptar y tener un hijo biológico”.