De incógnito: Tom Hardy participó de un torneo de artes marciales y se consagró campeón

Tom Hardy, ganador de la medalla de oro en un torneo de Jiu-jitsu en Wolverhampton, Inglaterra
Tom Hardy, ganador de la medalla de oro en un torneo de Jiu-jitsu en Wolverhampton, Inglaterra

El actor británico Tom Hardy sorprendió a todos al triunfar en el campeonato abierto de Jiu-jitsu, el torneo de artes marciales de Milton Keynes, una pequeña ciudad inglesa del condado de Buckinghamshire. De acuerdo a lo informado por The Guardian, el intérprete de 47 años se presentó espontáneamente el sábado en el gimnasio de la Oakgrove School donde se llevaba a cabo el campeonato en cuestión y se anotó con su nombre completo, Thomas Edward Hardy.

A medida que avanzaba el torneo, el actor fue venciendo a sus oponentes hasta consagrarse campeón. De acuerdo al testimonio de uno de los organizadores del evento, Hardy “fue muy simpático”. “Todo el mundo lo reconoció, pero se mostró muy humilde y feliz de hacerse un tiempo para sacarse fotos con la gente”, sumó. Asimismo, otra fuente declaró que “fue un placer tenerlo en la competencia”.

En la reñida instancia de semifinales, Hardy se batió a duelo con el veterano Danny Appleby, quien también brindó declaraciones a la prensa al concluir la competencia. “Es una persona muy amable, me sorprendí cuando apareció”, amplió, confirmando así que el actor acudió el evento sin anuncio previo. “Cuando lo vi, me dijo: ‘Olvidate de quién soy y hacé lo que normalmente hacés’. Es un hombre muy fuerte, no lo podés pensar como una celebridad, yo hice seis torneos y estuve en el podio en todas las ocasiones, pero él fue el competidor más difícil que me tocó”, manifestó Appleby, quien aseguró que Hardy está a la altura de su personaje de Bane en Batman: el caballero de la noche asciende.

En 2012, el actor interpretó a Bane en Batman: el caballero de la noche asciende
En 2012, el actor interpretó a Bane en Batman: el caballero de la noche asciende

Si bien en Milton Keynes la presencia de la estrella fue toda una sorpresa, Hardy ya se había presentado previamente a un torneo de Jiu-jitsu en Wolverhampton, donde también salió campeón en agosto. Por otro lado, el actor está habituado a trabajar su cuerpo para su carrera, como sucedió para su personaje de en Warrior: La última pelea, para el que subió 13 kilos de puro músculo, y realizó un entrenamiento intensivo. En el film de Gavin O’Connor interpretó precisamente a Tommy Riordan, un luchador profesional de artes marciales mixtas, y fue coacheado por su entrenador, ex marine y amigo personal, Patrick “P-Nut” Monroe.

“A lo largo del día se necesita enviar señales constantes a tu cuerpo para que se adapte a la dirección que necesitas. Es mejor hacer 10 levantamientos cada hora que 100 en una sola. Si haces las cosas con la frecuencia suficiente, tu cuerpo se adapta a la tarea que le estás enseñando y evolucionará”, explicó Monroe sobre su rutina de trabajo con Hardy .

En cuanto a su interpretación de Bane, el actor manifestó lo dura que fue la preparación para el largometraje de Christopher Nolan. En diálogo con The Daily Beast en 2017, Hardy explicó que sufría las consecuencias de su transformación para el film de 2012. “Siempre pagás un precio por cualquier cambio físico drástico al que te sometés. Cuando era más joven no me costaba tanto someter mi cuerpo a esta presión, pero a medida que llegas a tus 40 tenés que ser más cuidadoso y consciente. Ganás mucho peso y después no tenés tiempo de entrenar porque estás filmado; tu cuerpo nada en dos direcciones al mismo tiempo. Y después de filmar, estás cansado y tenés que volver a cambiar y volver a tu forma nuevamente para tu próxima película. Moverte de un extremo a otro tiene un costo”, aseguró.

El oscuro pasado de Tom Hardy
Tom Hardy, un actor que no le teme a los desafíos - Créditos: @GROSY GROUP

De todas formas, aclaró que su cuerpo nunca sufrió un daño grave. “No lo dañé, pero estoy más dolorido de lo que solía estar. Comparado con Christian Bale, mis cambios no han sido para nada extremos pero lo poco que hice, lo siento. Tengo articulaciones que hacen ‘click’, que probablemente no deberían hacer ‘click’. Cargar a mis hijos es más difícil de lo que solía ser pero... ¡No se lo digan!”, bromeó el actor que, por entonces, se estaba preparando para otro rol que le requería un cambio físico: el de Al Capone para la biopic dirigida por Josh Trank.

“Capone tenía poco más de cuarenta años cuando murió, por lo que no está muy alejado de mi edad, pero él perdió mucho peso antes de morir porque tenía sífilis y estaba bastante deteriorado. No es el Al Capone que uno imagina cuando evoca su nombre y claramente quiero estar lo más parecido a él posible”, contaba el nominado al Oscar respecto al nuevo desafío que estaba abordando en ese momento de su carrera.