La infusión a base de una flor y una fruta que mejora el descanso

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 5 (EL UNIVERSAL).- La infusión de lavanda y limón es una combinación natural que ofrece múltiples beneficios para la salud, en especial para mejorar las horas de descanso. La lavanda, conocida por sus propiedades relajantes, se ha utilizado desde tiempos antiguos para aliviar dolores de cabeza, tensiones y ansiedad. Además, se ha descubierto que el limón potencia estas propiedades, creando una infusión ideal para calmar el estrés y promover un mejor descanso.

La lavanda, cuyo nombre procede de la palabra romana "lavándula", que significa "lavar", simboliza la renovación y la eliminación de tensiones. Esta planta medicinal no solo reduce el dolor de cabeza y la ansiedad, sino que también mejora la calidad del descanso, el sueño, relaja el sistema nervioso y alivia las tensiones musculares, según detalla InfoMed. Los aceites esenciales de lavanda, que contienen más de 150 componentes activos, son útiles para el estrés y la ansiedad, y también ofrecen beneficios antiinflamatorios, antibacterianos, desintoxicantes e hipotensores.

Por otro lado, el limón, rico en vitamina C y minerales, ayuda a equilibrar los electrolitos y favorece una buena conducción eléctrica en el organismo. Al combinarlo con lavanda, se potencian las virtudes de ambas: revitalización, reducción de inflamación y mejora de la circulación sanguínea para un buen descanso.

Para preparar esta infusión, se necesitan 3 cucharadas de lavanda seca, un litro de agua, 2 limones y 1 cucharada de miel. La preparación comienza calentando medio litro de agua, para luego añadir la lavanda y la miel, dejándola reposar durante 20 minutos. Una vez colada, se mezcla con el segundo medio litro de agua.

Esta infusión natural de lavanda y limón, recomendada por Infomed, no solo es un remedio efectivo para relajar el cuerpo y la mente, sino que también forma parte de un estilo de vida saludable. Para aumentar estas propiedades, puedes apuntar a una dieta rica en vegetales y frutas, ejercicio físico y prácticas como la meditación y yoga.