Internaron al actor Mario Pasik

Mario Pasik tuvo que ser internado, a raíz de un cuadro gastrointestinal
Mario Pasik tuvo que ser internado, a raíz de un cuadro gastrointestinal - Créditos: @DIEGO SPIVACOW

El actor Mario Pasik fue internado a raíz de un cuadro gastrointestinal y deberá permanecer en reposo a la espera de realizarse nuevos estudios de control, según pudo saber LA NACIÓN.

Desde su entorno aseguraron que se encuentra bien, aunque deberá faltar a algunas funciones del musical Legalmente rubia, que encabeza Laurita Fernández en el Teatro Liceo.

El sábado a la noche, el actor se subió por última vez al escenario del Liceo, ya que el domingo no fue de la partida y su lugar lo tomó el director de la pieza, Marcelo Caballero.

Mario Pasik se luce en el musical Legalmente rubia, la obra protagonizada por Laura Fernández en el Teatro Liceo
Mario Pasik se luce en el musical Legalmente rubia, la obra protagonizada por Laura Fernández en el Teatro Liceo - Créditos: @Pilar Camacho

Con 73 años, el artista es una de las figuras de la puesta teatral del famoso film, que protagonizó la actriz estadounidense Reese Witherspoon. Sobre las tablas, interpreta al profesor Callahan, un docente de la facultad de Derecho muy recto en apariencia, pero no tan correcto en la realidad que en la historia se ocupa de poner palos en la rueda a los protagonistas.

Un malvado con historia

Basada en la novela de Amanda Brown y en el film que Robert Luketic dirigió en 2001 con la actriz Witherspoon como protagonista, el musical Legalmente rubia llegó a Buenos Aires luego de presentarse en Nueva York y Londres, donde de inmediato se convirtió en un éxito. En una charla con LA NACIÓN, el actor habló de la potencia del show y del gran trabajo de su compañera, Laurita Fernández.

La obra es todo esfuerzo, talento, despliegue, pretexto de historia para un enorme show. Por momentos parecen luces y movimientos de un recital porque es muy potente lo visual y la historia se sostiene perfectamente. Laurita está estupenda y no solo es amorosa y talentosa, es una máquina. Ya la veía en los ensayos donde había que pasar una coreografía y estaba con la misma energía y potencia durante las seis horas. No se dosificaba. La había visto en Sugar y tenía un gran concepto de ella. Es bella y encantadora y baila extraordinariamente bien. Y es muy buena compañera. Trabajamos mucho sobre la solidez del equipo, creo que no se puede hacer de otra manera”, contó.

Pasik, sobre el escenario en Legalmente rubia
Pasik, sobre el escenario en Legalmente rubia

Luego de repasar sus experiencias pasadas en musicales -Un violinista sobre el tejado, Cabaret, Camarera-, el actor habló de su tendencia a ponerse en la piel de personajes malvados. “Son los que más llaman la atención porque, a pesar de todo, hay que humanizarlos”, reconoció, y repasó algunas experiencias. “Me pasó en Mujeres asesinas, en un capítulo que también hicimos para Italia y me doblaron. Y era un abusador de sus hijos. Por supuesto que era un perverso, pero yo no podía transitar el personaje diciendo “soy un perverso”, porque además él no se registraba como tal. Entonces sentí que tenía que poner el acento en la contradicción del amor. Un amor que resultaba perverso y el personaje no lo podía controlar. Fue muy duro, muy fuerte, me costó más verlo que hacerlo porque cuando lo hacés está pautado, está la cámara, el director, cuarenta técnicos. Y después me costó hasta verme”, recordó.

La familia y el amor

Además de hablar de su gran presente profesional, el reconocido actor confirmó que sigue en pareja y que mantiene una gran relación con sus dos hijos, fruto de su relación con la actriz y autora Marta Betoldi. “Los dos viven en Madrid ahora, donde también está la mamá. Manuel es fotógrafo y está haciendo cosas muy interesantes cubriendo recitales y videos de gente muy notoria. Y Nicolás se recibió de músico de cine en la UCA”, explicó con orgullo. Sobre la distancia, Pasik le restó importancia. “Hoy en día podés hablar por videollamada, a veces puedo almorzar con ellos del otro lado de la pantalla. Conversamos mucho. Hoy las distancias están cambiadas”, reconoció.

¿Y en cuanto al amor? “Sigo con mi astróloga, Ana, desde hace 12 años. Fue maravilloso encontrarla”, aseguró, y recordó que primero fue su “paciente” y luego llegó el flechazo. “Durante tres o cuatro años le hice una visita anual para que me haga la revolución solar, y en un momento pasó, por suerte. Celebramos habernos encontrado”, confesó.