Investigadores descubren el secreto de las personas flacas

Investigadores descubren el secreto de las personas flacas
Los científicos han observado a personas con IMC muy bajos (Getty Images / Tetra images RF) (Getty Images / Tetra images RF)

Según un estudio reciente, las personas con IMC más bajos han hecho un 23 % menos de ejercicio físico y consumen un 12 % menos de calorías que los otros.

¿Cuál es el secreto de las personas flacas? Según un estudio, la respuesta es bastante sencilla: comen menos. Efectivamente, investigadores chinos se han interesado en las personas con índices de masa corporal más bajos. Han constatado que estas personas son menos activas que las que tienen unos IMC en el rango más alto. Además, ingieren menos alimentos. Estas conclusiones se han publicado en la revista Cell Metabolism el 14 de julio.

“Esperábamos que estas personas fueran realmente activas y que tuvieran índices metabólicos de alta actividad correspondientes a ingestas dietéticas elevadas”, resume el autor John Speakman, profesor en los Institutos de Tecnología Avanzada de Shenzhen, China, y la Universidad de Aberdeen, Reino Unido. Luego añade: “Resulta que está sucediendo algo bastante diferente. Ingerían menos alimentos y hacían menos actividad, y tenían unas tasas metabólicas basales sorprendentemente más elevadas de lo previsto,relacionadas con niveles altos de hormonas tiroideas”.

Menos actividad física

En el marco de este estudio, se reclutó a 173 personas con un IMC normal y a 150 con un IMC inferior a 18,5. Se hizo seguimiento de todos los participantes durante dos semanas. Se midieron sus aportes nutricionales y la actividad física. Un inconveniente: los investigadores no tuvieron en cuenta la ingesta precisa de alimentos ni la sensación de saciedad. En comparación a un grupo de control con un IMC normal, las otras personas comieron un 12 % menos de alimentos y fueron un 23 % menos activas. Además, tuvieron un desgaste energético en reposo y una actividad tiroidea más elevados.

“Si bien estas personas muy delgadas tuvieron diferentes niveles de actividad, sus indicadores de salud cardíaca, incluidos el colesterol y la tensión arterial, fueron buenos”, asegura el autor principal Sumei Hu de la Universidad de Tecnología y Comercio de Pekín. Ahora los investigadores quieren observar las diferencias genéticas entre los individuos de peso diferente. “La próxima etapa consiste en comprender mejor el fenotipo y entender con más claridad los mecanismos que lo generan”, subraya el profesor Speakman.

Johanna Amselem