Isabel II estrena nuevo peinado por cortesía de un corte casero

Este martes la soberana británica ha reaparecido en público por primera vez en dos semanas, tras acabar exhausta en las celebraciones por su Jubileo de Platino, para reunirse con el arzobispo de Canterbury y entregarle una nueva distinción por su servicio a la iglesia de Inglaterra.

Para la ocasión, Isabel II eligió un vestido de color blanco adornado con un estampado de rosas muy apropiado para la época estival, pero lo que realmente ha llamado la atención de los devotos monárquicos ha sido su cambio de peinado. A lo largo de las últimas décadas la reina se ha mantenido fiel a sus vestidos de colores llamativos con abrigos a juego para destacar entre la multitud y a su corte de pelo.

Sin embargo, en su último compromiso ha lucido su cabello blanco varios centímetros más corto en los laterales; en comparación, en los actos por sus 70 años de reinado todavía lleva una media melena con las puntas hacia fuera. La responsable de su cambio de look ha sido probablemente Angela Kelly, una de sus ayudantes de más confianza que ocupa el cargo oficial de Personal Assistant and Senior Dresser, lo que la convierte en la encargada de elegir y conservar la ropa de la monarca.

Angela se mudó al castillo de Windsor a principios de la pandemia del coronavirus, para unirse al reducido grupo de personal que atendía a Isabel y a su esposo el duque de Edimburgo, que falleció en abril de 2021. Ella fue la encargada de ayudar a Isabel a maquillarse y peinarse durante el período de confinamiento ante de sus videoconferencias y ha seguido cortándole el pelo desde entonces. Al principio se sentía abrumada por la responsabilidad, pero poco a poco se ha ido acostumbrando a su nueva responsabilidad y la propia reina le ha ayudado explicándole con paciencia cómo debe ponerle los rulos.