Yahoo Estilo Isabel Madow y el precio que pagó por una escandalosa escena en vivo en un jacuzzi
Big Brother, ese programa de telerrealidad que nació inspirado en un personaje de la novela de George Orwell 1984, se convirtió en todo un suceso poco antes del nuevo milenio, primero en Países Bajos y luego en más de 70 naciones que produjeron su propia versión, su propias reglas, pero con el mismo objetivo: vigilar las acciones de un grupo de personas 24/7 encerrados en una misma casa.
México no escapó a este fenómeno mediático y realizó ocho ediciones, una con desconocidos (gente elegida en un casting) y otra casi a la par con estrellas variadas: Galilea Montijo, Omar Chaparro, Eduardo Videgaray, Roxana Castellanos y Sasha Sökol, por ejemplo, resultaron ganadores.
Galilea, por ejemplo, ha dicho que gracias al premio logró pagar muchas de sus deudas y tiene al reality como uno de los mejores proyectos en su carrera. Pero a otros como Isabel Madow, quien participó en la segunda edición VIP México, solo le trajo críticas que sigue soportando dos décadas después.
Hacia 2003, previo a la segunda edición de Big Brother VIP México, Isabel Madow era la "secretaria" más famosa del país al lado del payaso más controversial de la televisión, Brozo. Siempre en silencio, sin una sola palabra, había cautivado a la audiencia del informativo El mañanero. Además sus proyectos como modelo y cantante la convirtieron en un referente popular en el entretenimiento, razones para que se sumara al reality de Televisa.
Su paso por la casa más "aislada" del país fue de apenas 15 días, pues resultó la segunda expulsada y hasta ahí, nada más se esperaba de su participación. Pero la producción decidió que haría un intercambio entre ella y otra concursante en la versión española Gran hermano, y se desató una polémica que no la ha dejado en paz desde entonces.
En su primer encuentro con los habitantes españoles todo fue cordial. Pero todo ese cariño se desvaneció cuando Madow y David, "el soltero más codiciado de la casa", se mostraron interés, y los descalificativos no tardaron en brotar, "llegó el escándalo", publicaron algunos medios.
Isabel piensa que las personas satanizaron su participación por los besos que se dio con uno de sus compañeros y su sensual forma de vestir, diseñada en ese momento por Gustavo Matta para promover su calendario.
"El país se escandalizó porque me puse una tanga y me besé con alguien (...), ahora con los realities shows pasan cosas más fuertes y conmigo me mandaron a la hoguera porque me puse una tanga y me fui a España y me besé con un español; bueno, pues era soltera, tenía 25 años; hicieron más escándalo del que fue, la verdad. Pero lo que sí te puedo decir es que me satanizaron mucho", recordó la actriz en el programa El minuto que cambió mi destino.
"No hubo sexo, sí hubo cachondeo y beso y todo, pues él era muy guapo, yo estaba sola en España, aparte yo no pensé que fuera tanto escándalo, ahora resulta que nadie se besa y nadie hace nada, todos son monjas", dijo.
Desde entonces, Madow confiesa que hasta la fecha le siguen haciendo bullying por haber sido sexy durante su estancia y, especialmente por haber participado en Big Brother.
"No es como que diga 'me enorgullezco de lo que hice', no, definitivamente si me metieras ahorita no me besaría con nadie ni me pondría una tanga, pero estaba chava, eché relajo, se te olvidan las cámaras, ahora resulta que nadie se besa con nadie (...), sí me arrepiento porque me enfermé, aparte no estaba yo preparada emocionalmente para estar en ese programa", dijo al programa SNSerio hace dos años.
A 20 años del experimento, su madurez le ha llevado a comprender el poder de los realities, que en su opinión son difíciles de manejar. "Tanto afuera como adentro, y lo que haces tú adentro puede causar muchas cosas afuera, yo no sabía que un reality show tenía ese poder mediático", precisó.
La también actriz desea que ese capítulo quede atrás y enfocarse en retomar sus proyectos. "Ya tengo varios ofrecimientos para poder regresar a trabajar, ya es tiempo", pues la última vez que hizo cine fue en 2018 con la producción El todas mías con Héctor Rodríguez, y en televisión Como dice el dicho en 2016.
