Italia aguarda su Sanremo más enrevesado, en busca de su representante en Eurovisión

Roma, 10 feb (EFE).- Si hay una semana importante en el mundo del espectáculo italiano es la del emblemático Festival de Sanremo, que arranca mañana con 29 artistas en liza para buscar, de paso, al futuro representante en Eurovisión... aunque este año se presenta más enrevesado que nunca por los líos entre varios de sus cantantes.

El Teatro Ariston de esta localidad de Liguria (noroeste) abrirá sus puertas en la noche del martes para acoger el 75º festival de la canción italiana y, como siempre, lo que ocurra sobre sus tablas se convertirá en monotema hasta la noche del sábado, cuando se proclamará al ganador y, salvo renuncia, al representante italiano en Eurovisión.

Los competidores serán un total de 29, jóvenes y veteranos, más o menos conocidos, y con canciones de todos los estilos y ritmos que no podrán desvelar hasta que el festival dé comienzo.

Cabe esperarse de todo porque todo cabe en Sanremo, el festival que catapultó carreras de artistas de la talla de Laura Pausini o Eros Ramazzotti, entre muchos otros desde su fundación, en 1951.

Este año asistirá al regreso de algunos de sus vencedores del pasado, cantautores como Massimo Ranieri o Giorgia, u otros más jóvenes como Francesco Gabbani y Francesca Michielin.

El concurso televisivo tampoco teme las voces de las nuevas generaciones, de raperos como Fedez, Rose Villaine o Willie Peyote, de alternativos como Achille Lauro o el dúo Coma_Cose o de divas como Elodie.

Además, mostrará el arte de siete debutantes, como Joan Thiele, artista con orígenes colombianos; Lucio Corsi, que ha prometido cantar en dúo con el muñeco 'Topo Gigio', o el 'trappero' Tony Effe, desterrado del concierto de fin de año romano por sus controvertidas letras.

No obstante será una mezcla de "buena música y diversión", de 'leggerezza', según ha prometido el director de esta edición, Carlo Conti, que vuelve a ponerse al frente del certamen ocho años después.

El primer desafío será suyo ya que la RAI se ha encomendado a este presentador para intentar alargar la racha récord de audiencia que su antecesor, Amedeus, fraguó durante el último quinquenio.

Por el momento, la expectación ha sido alimentada en estas semanas previas por los dimes y diretes de algunos de sus concursantes. El rapero Emis Killa, por ejemplo, ha tenido que renunciar al saberse investigado por sus supuestos vínculos con los ultras milaneses.

Fedez llegará a Sanremo en plena tempestad con su exmujer, la 'influencer' Chiara Ferragni, que ha reventado la burbuja de su aparentemente idílica relación reprochándole desde sus pobladas redes haberla engañado con otra desde antes de su boda en 2018.

El rapero además ha mantenido sonoros encontronazos con Tony Effe, dedicándose suculentas canciones-dardo para la opinión pública. El trío de la polémica lo completa el camaleónico Achile Lauro, a quien un 'paparazzo' acusa de haber tenido algo con la propia Ferragni.

Con todo esto, el interés es altísimo. Muestra de ello es el éxito de 'FantaSanremo', un juego en el que los italianos configuran desde sus teléfonos un equipo virtual de artistas que acumulará puntos en base a las acciones o provocaciones que hagan ante las cámaras.

El juego, inventado por un grupo de amigos en 2022 y ya convertido en una parte más del "ritual festivalero", acumula en la víspera más de tres millones de participantes.

En estas cinco noches de música, los concursantes no solo deberán convencer a la crítica y al público con sus canciones, sino que también tendrán que demostrar sus dotes en dúo con otros artistas e interpretando clásicos u otros temas no propios.

El Ariston también recibirá invitados como el grupo 'Duran Duran' o Damiano David, devenido en estrella mundial desde que en 2021 ganara Eurovisión con su grupo Maneskin, del que acaba de separarse.

El certamen no se limita a la música sino que, dada su enorme repercusión, suele acoger homenajes y reivindicaciones. Este año, por ejemplo, comenzará con un llamamiento a la paz en Oriente Medio, con la interpretación de 'Imagine' por parte de la israelí Noa y la palestina Mira Awad.

Gonzalo Sánchez

(c) Agencia EFE