Izal se despide de Zaragoza con un lleno en plenas fiestas del Pilar

Zaragoza, 12 oct (EFE).- “¡Hasta siempre!”, estas han sido las últimas palabras de Mikel Izal, líder de la banda que toma su apellido como nombre, en el concierto que ha realizado este jueves en el espacio Zity de Zaragoza; lo ha hecho en plenas fiestas del Pilar y dentro de su gira de despedida Hogar, ante miles de personas que ya agotaron hace días las entradas para disfrutar de la, seguramente, última actuación del grupo en la ciudad.

Tras 12 años de carrera y cinco álbumes publicados, Izal ha llegado a la capital aragonesa con un concierto cargado de recuerdos y canciones de todos sus discos; también, de un buen espectáculo, tanto en el escenario como en las luces y los audiovisuales, que ha acogido el público de muy buena gana desde el principio.

De hecho, nada más aparecer en las cuatro pantallas gigantes, antes incluso de saltar a las tablas y mientras les seguía la cámara desde los camerinos, en la carpa del Espacio Zity ya ha empezado la fiesta.

A su llegada, ‘hits’ como ‘Asuntos delicados’, ‘Copacabana’ y ‘Meiuqèr’ han comenzado un concierto que, casi desde el principio, ha hecho sacar el móvil a muchos -signo de estos tiempos- para grabar buena parte de las canciones.

Como “un honor” ha definido Mikel Izal el poder actuar en las fiestas del Pilar, con una gira que, ha avisado, “se ha convertido en algo que va mucho más allá de la presentación de un álbum”, es decir, en un repaso a la trayectoria del grupo. Así ha sido su concierto, de casi 25 canciones.

‘Pequeña gran revolución’ ha sido una de ellas y se la ha dedicado a todos aquellos que han sido padres en estos últimos dos años; otra, ‘Los seres que me llenan’, ha ido para aquellos “que van de acompañantes” a los conciertos, sea la pareja, un amigo o cualquier otra persona: “eso es amor”, ha clamado, despertando los vítores del público.

‘El hombre del futuro’, ‘Agujeros de gusano’, ‘Tu continente’ e ‘Inercia’ han sido algunos de los temas por los que han transitado a lo largo de un repertorio que también ha incluido ‘Pánico práctico’, muy coreada, y ‘Autoterapia’.

En la siguiente, unos truenos en las cuatro pantallas del recinto anunciaban tormenta bajo la carpa, y así ha sido cuando ha comenzado ‘La increíble historia del hombre que podía volar, pero no sabía cómo’, que ha puesto a bailar a todos los presentes.

Los recuerdos han continuado en el escenario, como aquellos que ha rememorado Mikel Izal de sus primeras visitas a Zaragoza, en el año 2012, cuando actuaron en salas como La Ley Seca o la desaparecida Eccos, ambas en la calle Sevilla. “¡Mirad a dónde nos habéis llevado!”, ha dicho a aquellos que pudieron disfrutar en la ciudad de esos conciertos iniciales.

El repaso ha continuado con otro rompepistas, ‘Magia y efectos especiales’ y ‘Bill Murray’, en lo que ha supuesto el primer aviso -falso- de que iban a acabar ya su actuación; aún quedaban canciones para rato.

“Este es un concierto que acaba varias veces”, ha avisado el vocalista sobre una cita, la de Zaragoza, que ha deseado que fuera una “alegre, positiva, maravillosa e inolvidable despedida”.

Precisamente, con ‘Despedida’, y luego con ‘El baile’ y ‘Pausa’, la banda ha hecho su primera salida del escenario, la clásica huida antes de volver para los bises.

“Gracias, Zaragoza, por hacer que esta ciudad siempre sea nuestro hogar”, ha exclamado nada más volver, con el aviso explícito y para que nadie se confundiera de que, efectivamente, ahora venían los bises de verdad.

Tras ‘Hogar’ ha llegado el momento más emotivo de la noche, con la banda entre el público –“más cerca que nuca”, ha dicho el cantante- y rodeada por una maraña de móviles mientras interpretaban ‘Qué bien’.

“Queda una, ¿cuál os apetece?”, ha preguntado Mikel. La respuesta, ensordecedora, ha sido ‘La mujer de verde’, canción que ha dedicado a los sanitarios y que ha concluido un concierto que habrá gustado tanto a seguidores como no iniciados en la banda madrileña.

Málaga (20 de octubre) y Salamanca (22 de octubre) serán los dos últimos conciertos antes del fin de su gira de despedida en Madrid, donde harán doblete en el Wizink Center los días 28 y 29, ambos con las entradas ya agotadas.

Marcos Díaz

(c) Agencia EFE