Jamie Lee Curtis y David Gordon Green nos sumergen por última vez en el terror de 'Halloween'

En 1978, el mundo del terror se vio sacudido por el estreno de “Halloween”, una cinta que, con el paso del tiempo, se convertiría en uno de los clásicos indiscutibles del género, y que además de ser realmente espeluznante, generó uno de los enfrentamientos más notables en toda la historia del cine: el que existe desde entonces entre Laurie Strode, una sencilla estudiante de secundaria, y Michael Myers, un despiadado asesino en serie que parece tener un origen humano, pero cuya amplia carrera delictiva le otorga tintes definitivamente sobrenaturales.

Cuarenta y cuatro años después, Laurie y Michael vuelven a encontrarse cara a cara, gracias a “Halloween Ends”, una película que promete ser el desenlace de la poco grata relación entre los dos personajes y que concluye de paso una trilogía iniciada en el 2018 con “Halloween” -sí, se llamaba igual que la primera entrega- y prolongada en el 2021 con “Halloween Ends”.

Los episodios inaugurales de la nueva serie, que funciona como una secuela directa de la original de los ’70 e ignora todo lo que pasó en los filmes posteriores, fueron recibidos con entusiasmo por los fans y obtuvieron críticas normalmente positivas, lo que asegura que “Halloween Ends” -el capítulo de cierre que se podrá ver desde mañana en salas y desde el viernes en Peacock- logre una posición privilegiada en la taquilla del fin de semana que se aproxima.

En la entrevista con Los Angeles Times en Español que puedes ver también aquí abajo en su versión en video con subtítulos en nuestro idioma, Jamie Lee Curtis, la eterna Laurie -así como una actriz de primer nivel-, y David Gordon Green -ilustre director y coguionista de la trilogía entera- revelan aspectos particularmente interesantes de este fin de fiesta mientras revisan aspectos insospechados de la historia y de los personajes y recuerdan algunos de los momentos más complicados del rodaje.

Hola, Jamie y David. Quisiera empezar con Jamie, preguntándole por Laurie. La has estado interpretando desde 1978…

Jamie Lee Curtis: ¡Es toda una vida!

…pero en esta trilogía, y específicamente en esta película, podemos verla en toda la complejidad que se merece, completando el círculo. Eso es bueno para ti y es bueno para los fans. En la película anterior, “Halloween Kills”, tuviste un papel que para algunos fue prácticamente el de un personaje secundario, pero aquí estás de regreso, en plena forma. ¿Cómo se sintió eso?

Curtis: Se sintió importante, por encima de todo. Como lo has dicho, esto es algo que empezamos en 1978, cuando John Carpenter y Debra Hill crearon al personaje de Laurie Strode, una joven de 19 años que caminaba por la calle con sus amigas hablando de chicos y que se enfrentaba de repente a la llegada de un monstruo. Y esta muchacha, que era inteligente y tenía sueños, que era tan inocente y hermosa, veía su vida destrozada.

Cuando hicimos la película de 2018, la razón por la que acepté participar es porque David [Gordon Green] entiende claramente lo que pasa con la gente cuando no obtienes ayuda, cuando no obtienes apoyo, asesoría de pérdida ni nada de eso.

Él planteó la pregunta de qué era lo que pasaba con estas personas, y como lo has visto ya, Laurie estaba viviendo detrás de una reja con púas, preparada para el regreso de Michael [Myers], porque nunca tuvo ayuda ni apoyo. Me pareció que esa era una suposición realista y correcta sobre lo que sucede con las personas cuando no reciben la ayuda que necesitan, y me gustó el modo en que esa historia se conectaba con la que venía después.

Dicho sea de paso, la razón por la que ella pasaba a un plano secundario [en “Halloween Kills”] es porque contamos la verdad; y la verdad es que, cuando te apuñalan en el estómago [como sucedió en la cinta anterior], no es como si te hubieras hecho un corte con papel. Si ella hubiera actuado como un peleador de artes marciales en esa película, hubieras dicho: “Oye, espera un momento”.

Lo que me gusta es que respetaron la verdad de lo que sucede, y en esta nueva película, nuevamente de manera correcta, David ofrece de manera musical un interludio, una pausa, porque la historia transcurre cuatro años después [de la anterior]. Empieza con este fragmento, tan interesante en el plano visual, de música cinematográfica, lleno de energía y de oficio; después de eso tienes a los nuevos personajes, y luego viene el crescendo del final. Es muy emocionante.

David me dijo en una entrevista anterior que la idea no era repetir lo mismo cada vez; que no había que dejar de lado lo que los fans esperaban ver, pero sin contar la misma historia en cada entrega. En ese sentido, esta película es muy interesante, porque Jamie ha hablado ya de lo importante que es en esta trilogía el tema del modo en que las personas lidian con una experiencia traumática, y en este caso, David ha encontrado una nueva manera de hablar de eso a través del personaje de un muchacho que es acusado de haber asesinado a un niño. David, ¿podrías hablar de lo que has hecho para no satisfacer solo a los fans, sino también para encontrar maneras originales de expresar estas ideas y seguir desarrollando a tus personajes?

David Gordon Green: Podrías pasarte el día entero escribiendo sobre Laurie y colocándola en distintas situaciones, y una de las cosas más emocionantes al meterte en esta mitología es probar diferentes cosas con el personaje, plantearte lo que pasaría con ella en esas situaciones y llamar a Jamie para preguntarle lo que haría Laurie en esos mismos casos. Todo eso es muy divertido como escritor.

Uno de los desafíos mayores como escritor es crear algo relacionado a Michael Myers, porque puedes pasarte todo el tiempo del mundo imaginando escenas de asesinato muy locas; pero se trata de un personaje sin un trasfondo, sin una motivación y sin expresiones faciales. ¡Ni siquiera habla! [risas] Muchas de las preguntas que tanto yo como los fans se hacen tienen que ver con qué es lo que lo hace malvado, y mi manera de subvertir eso -porque no podemos darle un trasfondo debido al modo especialmente ambiguo en que el personaje fue establecido por John y Debra- fue explorar la manifestación del mal a través de un nuevo personaje, lo que me daba la posibilidad de mostrar algún tipo de perspectiva proveniente de Michael y hacer preguntas relacionadas a cuánto de ello se debe a un asunto interior o al ambiente en que se crece.

Y también me daba la posibilidad de mostrar el aspecto intuitivo de Laurie, lo que ella ha aprendido en todas estas décadas, los instintos que tiene cuando se da cuenta de que las raíces del mal están empezando a manifestarse en alguien.

Jamie, para ti, ¿qué tan complicado fue balancear los diferentes aspectos de la personalidad de Laurie que se muestran? Laurie puede ser muy dura y muy divertida; dice malas palabras y habla de cosas sexuales, pero hay situaciones que despiertan en ella la depresión y que la hacen sentirse muy mal, incluso cuando, al principio de esta película, está tratando de mejorar.

Curtis: Está tratando de sanar. La verdad es que, cuando pierdes a un hijo o una hija, nunca sanas. Nadie que haya pasado por eso te dirá que ya lo superó. Puedes aprender a vivir con ello, puedes ponerlo a veces a un lado, pero nunca sanas. Lo que me gusta tanto del hecho de que esta historia se desarrolle cuatro años después de la anterior es que eso te da la oportunidad de ver a una Laurie que está sanando, que está recibiendo la ayuda que necesita; pero lo más importante es algo a lo que tú y David ya se han referido.

[Mira a Gordon Green] No he tenido oportunidad de hacer una entrevista contigo al lado en mucho tiempo, y voy a decir algo, o sea que… ¡no digas ni una p… palabra! Creo que cuando pasen 30 años y veas de nuevo estas películas, te darás cuenta de que este hombre es un genio. Creo que verás lo que estas películas dicen de nosotros como sociedad, y lo profético que fue él al saber por adelantado que una película sobre empoderamiento femenino, sobre una mujer que se levanta y dice “¡no más!’, iba a coincidir con el movimiento del Me Too y Time’s Up; que la película que vino después y que llamábamos a modo de broma “la ley de la calle” porque trataba sobre la rabia colectiva de una comunidad que decía que el sistema no funciona y no lo voy a tolerar más, iba a coincidir con los levantamientos por la justicia después de George Floyd y la insurrección del 6 de enero, que demostraron lo inestable que era el mundo; y que la película actual, sobre el envenenamiento de nuestra sociedad contra las personas que sufrieron ya la violencia, iba a coincidir con algo que vemos cada día, como sucede con el caso de Kanye [West].

David ha sabido predecir a dónde estamos yendo como sociedad. Para mí, eso es lo más bello de todo esto. Sí, son películas de terror; no van a faltar en ellas las muertes sangrientas ni la carne que la gente espera en esta clase de trabajos. Pero son mucho más profundas e importantes que eso. Son dramas sobre la condición humana, sobre el ímpetu de supervivencia de Laurie Strode, que ha perseverado en medio de culpas y pérdidas inimaginables.

Ese es para mí el gran poder cinematográfico de David, de su equipo y de todos los que trabajaron en esto, por haber creado una trilogía con tanto contenido en una franquicia de terror. Es algo que me vuela la cabeza y de lo que estaré orgullosa para siempre.

Esta película en especial se toma el tiempo necesario para desarrollar a sus personajes y después de eso muestra la carne, como lo has dicho; el ‘gore’ y todo eso. Es una decisión que puede ser arriesgada, pero que resulta finalmente gratificante. Pasamos por ese proceso hasta llegar a la confrontación final con Michael, que no es un ‘spoiler’ porque aparece en los tráilers. Jamie, te has peleado ya muchas veces con Michael en la pantalla, pero esta escena en particular es muy intensa. ¿Cómo fue para ti actuar en ella y cómo fue para David escribirla, planearla y ejecutarla?

Curtis: Lo que mencionas es algo inevitable entre Michael y Laurie. 44 años después, tenían que entrar en conflicto por una última vez. Es la conclusión natural de la historia, aunque en esa misma historia hay también un relato de amor, un relato de familia y un relato sobre la sociedad.

La mujer que fue mi doble, Ashley, está coordinando ahora las escenas de acción en la siguiente película de David [el ‘reboot’ de “The Exorcist”], y es muy buena para eso. Mi única directiva para ella y los demás era que no hicieran que se viera como una pelea de película. Mi contribución es su brutalidad indiscriminada, la calidad de lucha callejera que tiene, incluyendo algo que David no quería hacer; y es comprensible, porque no se le da mucho tiempo para hacer estas películas.

Estábamos en la cocina, y le dije: “Quiero que Michael tome del pelo a Laurie y estrelle su cabeza contra un gabinete de vidrio frente a la cámara. Mi cara. Eso sería inesperado y brutal”. David dijo que sí, pero que no tenía tiempo para reparar el gabinete una y otra vez; pero yo le aseguré que, cuando hubieran terminado de limpiar la sangre de mi rostro, el vidrio ya habría sido repuesto, y lo hicimos. Ante cada cosa que parecía un truco de película, yo decía que no.

Gordon Green: Tengo que agregar que yo estaba tratando de proteger su cara. Cuando trabajas con alguien como Jamie, trabajas con una actriz que es tan física y temeraria que sabes que va a dar todo de sí. Además, nos quedaban dos meses de rodaje y la necesitaba todavía [risas]. Pero creo que esa era la manera en que nos complementábamos, porque los dos llegábamos temprano al set; los dos estábamos decididos a hacer una mejor película que la anterior, más entretenida, más dura; y nos empujábamos mutuamente.

Hay un grado de psicología en todo esto, una cantidad enorme de inspiración, y en esa pelea, estábamos tratando de coordinar algo que fuera a la vez muy físico y muy emotivo, y que tenía además un gran nivel de intimidad. Es difícil de explicar, pero Michael y Laurie son dos sobrevivientes enfrentados, y hay algo particularmente complicado en el asunto. No podía ser una pelea de patio, sino algo que respondiera a la historia, a sus propios personajes, y que además de meterse debajo de tu piel, generara un gran impacto.

Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.