Jamie Lynn Spears necesita demostrar que es más que la hermana de Britney

Jamie Lynn Spears credit:Bang Showbiz
Jamie Lynn Spears credit:Bang Showbiz

Jamie Lynn Spears, la hermana pequeña de Britney Spears y antaño protagonista de la serie infantil 'Zoey 101', se ha convertido en los últimos tiempos en una de las grandes villanas derivadas de la opresiva tutela judicial a la que estuvo sometida la princesa del pop durante más de una década.

La famosa artista no le ha perdonado que se atreviera a publicar un libro autobiográfico, titulado 'Things I Should Have Said', en medio de la batalla legal que ella libraba contra su padre, Jamie Spears, a fin de desencadenarse definitivamente del control que este ejercía sobre sus finanzas y otros aspectos muy personales de su vida diaria. Para Britney, que Jamie Lynn aprovechara la coyuntura para lucrarse con sus testimonios y experiencias personales fue una traición en toda regla.

Hay que recordar que la artista musical llegó a calificar a su hermana de "basura" en una explosiva publicación de Instagram, en la que le reprochaba su papel de cómplice en las tropelías de su progenitor y, sobre todo, su deseo de ganar dinero a costa de su sufrimiento. "El descaro que tienes al vender un libro y hablar mierd** sobre mí, y encima estás mintiendo. Ojalá te sometas a un detector de mentiras para que la gente sepa que eres una mentirosa. ¡Eres basura, Jamie Lynn!", escribía Britney.

Se desconoce cómo reaccionará la mayor de las hermanas Spears a la noticia de que Jamie Lynn se ha apuntado ahora a un programa de telerrealidad, llamado 'Special Forces: World's Toughest Test', para sacar a relucir su fortaleza física y mental. Se trata de un formato que lleva al límite a sus concursantes con una serie de retos que, a juicio de la intérprete, le servirán para demostrar que es algo más que la hermana de Britney.

"Cuando era pequeña, mi hermana alcanzó la fama mundial. Me imagino que quiero probar que valgo algo", asegura Jamie Lynn en un vídeo promocional en el que no puede evitar derramar varias lágrimas.